El primer ministro, que encabeza la formación más votada en las elecciones, se encontrará un parlamento dominado por los partidos de izquierda
22 oct 2015 . Actualizado a las 22:47 h.El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, encargó formar Gobierno al candidato más votado en las elecciones del 4 de octubre, el conservador Pedro Passos Coelho. Después de escuchar a todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria y «teniendo en cuenta que en los 40 años de democracia portuguesa la responsabilidad de formar Gobierno siempre se atribuyó a quien ganó las elecciones, designé hoy, como primer ministro, a Pedro Passos Coelho», anunció Cavaco Silva.
En una alocución dirigida a todos los portugueses y retransmitida por los principales canales de televisión, Cavaco Silva descartó categóricamente la otra opción que tenía encima de la mesa, la de un Ejecutivo liderado por el Partido Socialista (PS) con el apoyo de los marxistas del Bloque de Izquierda -aliado de Syriza y Podemos en la UE- y con el Partido Comunista de Portugal (PCP). Otras fuerzas políticas, dijo, sugirieron una alternativa «claramente inconsistente» y no presentaron «garantías de una solución alternativa, estable, duradera y creíble».
«Este es el peor momento para alterar los fundamentos de nuestro régimen democrático. Esta opción no responde a la voluntad que los portugueses expresaron el pasado 4 de octubre», añadió Cavaco Silva. Dejó claro que hará todo lo posible «para impedir que se transmitan señales negativas a las instituciones financieras, los inversores y los mercados, cuya confianza hemos venido recuperando» y reconoció su preocupación por el riesgo de que «disminuya la confianza» en el país, esencial para la recuperación económica.
En su discurso, lanzó duras críticas al moderado PS, al que acusó de dejarse llevar por juegos partidarios e hizo recaer la responsabilidad de la supervivencia del nuevo Gobierno de Passos Coelho en los diputados. «Lamento profundamente», incidió, que en momentos en que es necesario consolidar el crecimiento y la creación de empleo, «intereses coyunturales se hayan sobrepuesto a la salvaguardia el supremo interés nacional».
Reacciones de la oposición
El diputado socialista Joao Soares aseguró que el nombramiento es «una pérdida de tiempo» porque, con toda seguridad, «va a caer» en el Parlamento, donde ya se anunció una moción de rechazo. «Inevitablemente, el que fue nombrado como futuro primer ministro va a caer en esta Asamblea de la República, no tengo ninguna duda sobre eso», afirmó a los periodistas Soares, hijo del ex presidente luso Mário Soares.
La responsable del marxista Bloque de Izquierda, Catarina Martins, acusó al presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, de apelar a la inestabilidad, al encargar la formación del Gobierno al candidato conservador, Pedro Passos Coelho, y descartar la opción de un tripartito de izquierda. El discurso en el que el presidente anunció su decisión es «absolutamente inaceptable», declaró Martins, en una entrevista a la cadena de televisión TVI, justo después de la alocución al país de Cavaco Silva, que comparte filiación política con Passos Coelho. Fue una intervención «casi de secta», según la dirigente del Bloque, quien incidió en que un presidente de la República de Portugal «no puede hacer lo que le apetece». Lo que ha hecho Cavaco Silva, añadió, es utilizar su papel institucional para «crear inestabilidad» e intentar «condicionar las decisiones de los diputados», que son los que tendrán que pronunciarse ahora sobre el Gobierno que les presente Passos Coelho. Es un intento de «chantaje», llegó a decir Martins, en alusión a las duras críticas que hizo Cavaco Silva sobre la otra opción de Gobierno que tenía sobre la mesa, la de un Ejecutivo liderado por el Partido Socialista (PS) con el apoyo del Bloque de Izquierda -aliado de Syriza y Podemos en la UE- y el Partido Comunista de Portugal (PCP).
El Partido Comunista de Portugal (PCP) criticó duramente al presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, por haber encargado Gobierno al conservador Pedro Passos Coelho y dejó claro que presentará una moción de rechazo contra su Ejecutivo. «Es una decisión inaceptable y revela un absoluto desprecio por la decisión de los portugueses», dijo a los medios el diputado comunista Joao Oliveira, en alusión a la mayoría de escaños que suma la izquierda moderada con la marxista y comunista, por delante de la coalición de centro-derecha liderada por Passos Coelho. Cavaco Silva «tendrá que asumir todas las consecuencias de la inestabilidad» que creará, señaló.
En los comicios del 4 de octubre, la alianza de centro-derecha del PSD (Partido Social Demócrata) y el CDS-PP (Centro Democrático y Social) encabezada por Passos Coelho consiguió casi un 39 % de los votos y 107 escaños, 9 menos de los necesarios para la mayoría absoluta (116). El Partido Socialista (PS) sumó más del 32 % de los sufragios (86 diputados), el Bloque de Izquierda, el 10 % (19 escaños) y los comunistas, el 8 % (17).