La oposición acaricia un triunfo histórico en Birmania

Mario Beramendi Álvarez
m. beramendi REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Soe Zeya Tun | Reuters

Las primeras elecciones democráticas en 25 años apuntan a una victoria de Aung San Yuu Kyi, Nobel de la Paz en 1991

09 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Birmania celebró ayer una jornada histórica con las primeras elecciones democráticas desde 1990. La cita se cerró con una participación histórica, del 80 %, con 30 millones de personas que ejercieron su derecho al voto, y todo apunta a que la victoria será para la oposición: la la Liga Nacional para la Democracia (LND) liderada por Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz.

La junta electoral no dará datos definitivos hasta el martes, pero los primeros escrutinios dan una clara victoria al partido de Suu Kyi. Alrededor de 9.400 observadores locales y más de un millar de extranjeros, incluido un equipo de la Unión Europea (UE), ha seguido la votación en unos 46.000 colegios electorales.

Un total de 93 partidos y unos 6.000 candidatos se disputan los 1.142 escaños en juego en los parlamentos nacional y regionales.

Birmania está dirigida desde el 2011 por un gobierno civil heredero de la dictadura, una junta militar que ejerció un férreo control del país con mano de hierro desde 1962 y que incluso cambio el nombre del Estado por el de Myanmar.

Liga Nacional para la Democracia (LND) ya obtuvo 43 de los 45 escaños que disputó en los comicios parciales del 2012, y logró casi el 80% de los diputados en la cita electoral de 1990, un resultado que ignoró la junta militar.

El presidente birmano, Thein Sein, insistió ayer en su promesa de respetar el resultado de las elecciones legislativas. «Lo más importante para el país es que haya estabilidad y desarrollo», sostuvo el ex general, primer ministro de la última junta militar. Sin embargo, todavía persisten algunas dudas. Human Right Watch ha denunciado que el proceso electoral presenta algunos defectos estructurales, como que la comisión que lo organiza esté presidida por un ex general.

Se estima además que miles de personas que integraban el censo han podido haberse quedado sin votar, incluidos casi un millón de la minoría Rohingya, perseguida por una junta militar que les ha negado el derecho al sufragio.

«Por lo general, está siendo un proceso ordenado pero no exento de fallos; tendremos que tener los datos de otras partes del país para saber si este comportamiento es representativo», subrayó ayer el jefe de la misión de observadores de la UE, Alexander Lambsdorff. El Parlamento nacional se formará en enero, y entre febrero y marzo se elegirá al jefe del Estado para cinco años.

No podrá ser elegida presidenta

En las últimas elecciones libres de Birmania, Aung San Suu Kyi estaba en arresto domiciliario, pero 25 años después esta líder opositora sueña con ver cumplido el objetivo que ha perseguido gran parte de su vida: ver a la junta militar que arruinó y sometió a la población del país alejada definitivamente del poder. A sus 70 años, Suu Kyi, ya ha anunciado que, en caso de victoria, dirigirá el poder. La líder opositora no puede convertirse en presidenta, ya que un artículo de la Constitución vigente bloquea el acceso a este cargo a personas con hijos extranjeros. Ella tiene dos británicos.