Joaquín Guzmán Loera se define ante Sean Penn como «una persona que no anda buscando problemas» y se declara «feliz» por estar libre
12 ene 2016 . Actualizado a las 19:52 h.La revista Rolling Stone ha difundido este martes la entrevista íntegra realizada por el actor Sean Penn al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», en la que el fundador del cártel de Sinaloa admite que lleva más de 20 años sin probar ninguna droga y considera «muy bonita» su libertad de entonces.
Penn y la actriz mexicana Kate del Castillo se reunieron el 2 de octubre del 2015 en un lugar no especificado con El Chapo, que en julio se había fugado de una cárcel de máxima seguridad. La confirmación de esta reunión, que ayudó a las autoridades de México a localizar al prófugo «número uno», ha generado todo tipo de controversias en los últimos días.
Rolling Stone ha hecho público el contenido íntegro de esta entrevista, realizada en español y entre ruidos de vehículos y animales. El vídeo comienza con El Chapo recordando que se trata de un contenido «exclusivo» para Del Castillo y Penn.
Guzmán relata sus orígenes en una familia «muy pobre» y cómo pasó de vender pan, naranjas o refrescos a convertirse en el narcotraficante más buscado del mundo. En este sentido, alega que en su localidad natal «no hay fuentes de trabajo» y que, para «sobrevivir», la población tiene que cultivar droga.
A los 15 años se inició en este mundo y, tres más tarde, abandonó su rancho para comenzar una meteórica carrera en la que, como él mismo reconoce, nunca ha llegado a depender de los productos que vende. «Hace muchos años sí la probé, pero llegar a adicto no», explica. «Hace más de 20 años que no consumo ninguna droga».
El Chapo admite que «las drogas destruyen», pero defiende que, en el lugar donde se crió «no había otra manera de sobrevivir, no había otro camino». No obstante, considera «falso» que se le pueda responsabilizar solo a él del narcotráfico: «El día que yo no exista, no va a mermar nada». «El narcotráfico no depende de una persona, sino que depende de muchísimas personas», apunta, durante una conversación en la que también niega que su lucrativo negocio pueda verse afectado por el terrorismo procedente de Oriente Próximo.
«Feliz» por estar libre
El Chapo fue arrestado por tercera vez el 8 de enero, durante un operativo en Los Mochis (Sinaloa) que puso fin a seis meses de huida. En la entrevista, Guzmán Loera dice estar «feliz» por su situación, porque «la libertad es muy bonita». Asegura que ser el fugitivo más buscado no le afecta, toda vez que, para él, es «normal» vivir sometido a la presión y a la vigilancia de las autoridades. «Tengo algunos años en los que ha andado cuidándome», añade El Chapo.
Guzmán, que se define como una persona «que no va buscando problemas», es consciente de su condición de fugitivo: «Si me encuentran me detienen, ¡como no!». Sin embargo, no prevé que pueda perder la vida fruto de su actividad y espera terminar falleciendo «de muerte natural».
En relación a su familia, El Chapo habla de una convivencia «muy normal» y destaca sus buenas relaciones con sus hijos y su madre. Su «sueño» es «convivir» con la familia -«los días que Dios me dé», apunta- y afirma que no pensó que estuviese «arriesgando a nadie» al escapar por segunda vez de la cárcel.