Estados Unidos promete : «nunca olvidaremos el 11-S»

M. Otero REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Obama presidió el homenaje por última vez en el cargo

12 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Continuar siendo los mismos como nación». Esa es, a juicio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la mejor manera de homenajear a quienes murieron en los atentados del 11 de septiembre. El mandatario, que asistió por última vez a los actos conmemorativos en calidad de presidente, insistió en que el país «nunca olvidará» la tragedia ni a los que perdieron «sus preciosas vidas» en ella.

En un acto celebrado en el Pentágono, uno de los tres lugares que sufrieron ataques terroristas hace quince años, Obama subrayó que «el homenaje más perdurable para aquellos que perdimos es ser los Estados Unidos que continuamos siendo». «Renovamos el amor y la fe que nos une como una familia estadounidense (...) Nos mantenemos fieles al espíritu de este día defendiendo no solo nuestro país, sino también nuestros ideales», agregó Obama.

El presidente estadounidense afirmó que los supervivientes de los atentados del 11 de septiembre, en los que murieron unas 3.000 personas, son para él y para el país «una inspiración». «En su dolor y en su gracia nos han recordado que, juntos, no hay nada que los estadounidenses no puedan superar», reiteró.

«Seguimos siendo la América de los héroes que corren hacia el peligro, la de la gente corriente que abatió a los secuestradores, la de las familias que convirtieron su dolor en esperanza», aseguró. También aprovechó la conmemoración para abordar las amenazas terroristas a las que se ha enfrentado y se enfrenta el país y aseguró que «grupos como Al Qaeda y el Estado Islámico (EI) saben que nunca serán capaces de derrotar a una nación tan grande y fuerte como Estados Unidos». «Por eso, en cambio -continuó- han tratado de aterrorizar, con la esperanza de poder avivar el miedo para que nos volvamos unos contra otros y poder cambiar lo que somos o cómo vivimos».

Obama señaló que la amenaza que afronta hoy en día el país ha evolucionado desde aquel 11-S, y después de atestar «golpes devastadores a Al Qaeda» y acabar con Osama bin Laden, son los lobos solitarios quienes ahora atacan desde «Boston a San Bernardino u Orlando». «Y es por eso que es tan importante hoy que reafirmemos nuestro carácter como nación», subrayó, y añadió: «Nuestra herencia multicolor no es una debilidad; todavía es, y será siempre, una de nuestras mayores fortalezas. Este es el EEUU que fue atacado ese mes de septiembre por la mañana. Este es el EEUU al que debemos permanecer fieles». 

Los candidatos

La campaña electoral a la presidencia de EE.UU. hizo ayer una pausa para unirse a los homenajes a las víctimas del 11-S. Los candidatos presidenciales, Donald Trump y Hillary Clinton, visitaron también la Zona Cero en Nueva York y rindieron homenaje a las casi 3.000 víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. «Hace 15 años, Estados Unidos sufrió el peor ataque terrorista de su historia. Miles de madres, padres, hermanas, hermanos y niños inocentes estadounidenses fueron asesinados por terroristas radicales islámicos», dijo Trump a través de un comunicado. «Hoy lloramos a todos aquellos que perdieron sus vidas. Lloramos por todos los niños que tuvieron que crecer sin un padre o una madre y por los padres que tuvieron que luchar sin sus hijos. Nunca lo olvidaremos», añadió el candidato republicano.

Clinton, que era senadora por Nueva York en 2001, escribió en Twitter: «nunca olvidaremos el horror del 11 de septiembre de 2001. Hoy, rindamos homenaje a sus vidas y el espíritu tremendo de las víctimas y los equipos de emergencia», dijo Clinton en Twitter.

El mareo inoportuno de Hillary

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, abandonó ayer antes de tiempo la ceremonia de conmemoración de los atentados del 11-S tras sufrir un mareo. Su equipo informó que había sentido «un agobio de calor», y se había retirado a casa de su hija Chelsea. El incidente sin duda alimentará la sed de críticas de su rival republicano Donald Trump, que ha insistido en que Clinton, de 68 años, no es apta por temperamento ni físicamente para ser presidenta.