El presidente de la Apulia disputará a Matteo Renzi el liderazgo del PD

Maria Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El presidente de Apulia, Michele Emiliano
El presidente de Apulia, Michele Emiliano MAURIZIO BRAMBATTI | efe

Michele Emiliano reprocha a su rival haber promovido «el conflicto por el conflicto» y «la eliminación del adversario»

22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Apulia, Michele Emiliano, anunció ayer que no solo no abandonará el Partido Democrático (PD), sino que retará al ex primer ministro Matteo Renzi al presentarse en el próximo congreso como candidato a liderar el partido. «Lo haré porque esta es mi casa, nuestra casa. Nadie puede echarme», dijo ayer durante la reunión de la dirección nacional del PD, en la que el gran ausente fue Renzi al estar de camino hacia EE.UU.

Emiliano no ahorró críticas a su rival al que acusó de haber intentado ganar a toda costa utilizando su poder político, económico y mediático: «Tiene prisa porque no quiere renunciar a su posición dominante y no quiere dar tiempo a los demás para recorrer el país y mostrar sus límites». También le reprochó el haber promovido «el conflicto por el conflicto» y «la eliminación del adversario». Sobre sus compañeros de revuelta, Enrico Rossi y Roberto Speranza, que ya han anunciado su salida del PD para formar otro partido, Emiliano dijo que «con ellos hemos hecho una reflexión común. Son buenas personas, con gran peso humano, a las que se ha ofendido y apaleado rechazando cualquier tipo de medición».

Sin marcha atrás

Matteo Renzi dijo que la escisión le produce «dolor» pero insistió que lo importante es continuar adelante y «no bloquear el partido y el país» con discusiones internas sobre liderazgos. Durante la reunión, se apeló a los críticos a no abandonar la formación. El presidente del PD, Matteo Orfini confirmó la invitación hecha a Rossi y a Speranza para que participen en el congreso ya que cree que hay «condiciones para no decir adiós».

Pero no hay marcha atrás. «Iremos por nuestro camino que es la construcción de un nuevo sujeto político en el centroizquierda italiano con la intención de corregir aquellas políticas que han alejado de nosotros a muchos trabajadores, jóvenes y profesores», dijo Speranza. «Hay que iniciar un nuevo camino»