Los disidentes cubanos alimentan los rumores sobre el estado de salud de Raúl Castro

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Raúl Castro, el pasado 1 de junio
Raúl Castro, el pasado 1 de junio MARCELINO VAZQUEZ HERNANDEZ | Efe

Guillermo Fariñas asegura que el mandatario cubano está «ingresado permanentemente en una Sala de Terapia Intensiva» bajo la plaza de la Revolución de La Habana

12 jun 2017 . Actualizado a las 11:17 h.

¿Está gravemente enfermo Raúl Castro? A pesar de que las autoridades cubanas no han hecho pública ninguna información acerca de su salud, la disidencia aseguran que el mandatario está gravemente enfermo.

«Fuentes que colaboran no públicamente con el #FANTU informan de la situación grave de salud de Raúl Castro Ruz», tuiteaba hoy Guillermo Fariñas. Su fuente es el Foro Antitotalitario, una organización sin ánimo de lucro que busca la democratización de Cuba.

Fariña asegura que el hermano de Fidel Castro está siendo tratado por profesionales médicos de «trastornos hepáticos, neurológicos y cardíacos» y que se encuentra «ingresado permanentemente en una Sala de Terapia Intensiva debajo de la Plaza de la Revolución en La Habana». Esto explicaría, según las fuentes de la disidencia, el hecho de que Raúl Castro solo haga apariciones públicas «para recibir a estadistas extranjeros» en zonas cercanas al Consejo de Estado, que se encuentra detrás de la emblemática plaza de La Habana.

Las alarmas entre la disidencia saltaron este fin de semana, después de que Raúl Castro no participara en el Pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que celebró este viernes su quinta edición para analizar el papel de las nuevas generaciones en la batalla económica del país. Según asegura Fariñas a través de las redes sociales, Raúl Castro discutió con los médicos para acudir, pero «los galenos no lo autorizaron debido a su estado precario de salud». Y afirma que Castro quería participar en la Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud y tampoco lo autorizaron a ir.

Como es habitual en la isla caribeña, todo lo que tenga que ver con la vida privada de sus dirigentes es un gran misterio. Ya ocurrió también con la información privada de su hermano Fidel; los rumores sobre el frágil estado de su salud se sucedieron desde años antes de su muerte, en noviembre del 2016.

Futuro incierto al frente de Cuba

Raúl Castro cumplió 86 años el pasado 3 de junio y ya ha mostrado su intención de ceder el testigo el 24 de febrero del 2018, tras una década de mandato. Aunque el nombre de su sucesor es oficialmente una incógnita, todas las miradas están sobre su número dos en el Ejecutivo, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, un ingeniero electrónico de 56 años, un dirigente forjado en las juventudes comunistas de la isla. Su ascenso a la esfera nacional tuvo lugar de la mano de Raúl Castro y aunque ha mantenido un perfil bajo, sus apariciones en la prensa estatal, termómetro oficioso del pulso político cubano, se han incrementado en los últimos meses. La disidencia recuerda además que Díaz-Canel Bermúdez está casado con Vilma Rodríguez Castro, nieta de Raúl Castro.

Guillermo Fariñas se pone en la peor de las situaciones y afirma que «si Raúl Castro se muere antes» de la cita de febrero, «se derrumbarían todos los planes de sucesión-transición elaborados meticulosamente por la familia Castro».