«Ciro salvó la vida de su hermano»

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Rescatan a tres hermanos de las ruinas de su casa tras el seísmo que dejó dos muertos en la isla de Ischia

23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ciro está sano y salvo. Los bomberos no cesaron de trabajar para socorrer a los tres niños». Este es el tuit con el que los bomberos anunciaron este martes el rescate del último de los tres hermanos que habían quedado atrapados en su casa tras el terremoto de magnitud 4 que la noche del lunes afectó la isla de Ischia, frente a Nápoles. Eran las 13.10 y allí estaba Ciro, de 11 años, en calzoncillos y cubierto de polvo, con una fractura en un pie y pequeñas heridas, tras haber pasado 16 horas bajo los cascotes de su casa.

«Cuando todo se derrumbó, abracé a mi hermano y cuando llegaron a salvarnos, lo empuje fuera», contó tras la pesadilla que ha vivido con Mattias, de 7 años. «Ciro es un héroe. Salvó la vida de su hermano», explicó el teniente Pietro Gentile, que además destacó la gran madurez que demostró en todo momento: «Durante la operación ha estado lucidísimo. Quería saber en todo momento lo que hacíamos, hablaba de su hermano y recordaba bien el momento del temblor». El equipo de salvamento mantuvo a los dos niños despiertos, les pasó agua y una sonda con alimentación mientras excavaban incluso con las manos.

«Cuando todo se derrumbó, abracé a mi hermano», contó el niño de 11 años Cuando se sintió el terremoto la madre, embarazada de 5 meses, estaba en el baño y su marido, en la cocina. Los tres niños se encontraban en el piso superior de la vivienda. Ciro empujó a su hermano Mattias debajo de una cama y con el mango de una escoba se puso a dar golpes mientras gritaba. La madre consiguió liberarse y corrió a dar la alarma. Los equipos de rescate extrajeron primero a su marido y a las 4 de la madrugada sacaron con vida al pequeño de la familia, Pasqualino, de 7 meses. Su llanto fue lo que guió a los socorristas.

El temblor tuvo lugar a las 20.57 horas del lunes y a él siguieron 14 réplicas menores. Las víctimas mortales son dos mujeres: Lina Balestieri, de 59 años y madre de 6 hijos, a la que le cayó encima la cornisa de una iglesia, y Marilena Romanini, de 65 años, que pereció al derrumbarse la casa de los amigos que la hospedaban. Además hay 42 heridos, uno de ellos grave, y más de 2.600 personas fueron evacuadas de sus casas, sobre todo en el municipio de Casamicciola, cuyo centro ha quedado destruido. «Oímos un ruido fortísimo y después la oscuridad, solo teníamos las velas de las mesas», cuenta Giuseppe, propietario de un restaurante.

La mayoría de los turistas decidieron abandonar la isla a bordo de los barcos que pusieron a disposición las navieras. «Una experiencia terrible», contaba una familia a su llegada al puerto de Nápoles. «Hemos pasado mucho miedo».

El terremoto de Ischia se produce días antes del primer aniversario del seísmo que destruyó Amatrice y otros municipios del centro de Italia, provocando 299 muertos y miles de evacuados.

No ha faltado la polémica. El exfiscal de Nápoles Aldo de Chiara denunció el gran número de construcciones ilegales y realizadas con material de mala calidad que existen en Ischia, una isla de 70.000 habitantes que en verano llega a acoger a 300.000 personas. Una crítica a la que se unió el geólogo Mario Tozzi, que recordó como el terremoto de 1883 provocó más de 2.000 muertos. «Son casas construidas sin ningún criterio sísmico en una zona a alto riesgo» declaró.