La exigencia de Piongyang de levantar las sanciones económicas hace fracasar la cumbre, según Estados Unidos
28 feb 2019 . Actualizado a las 23:18 h.El esperado acuerdo para impulsar la desnuclearización de Corea del Norte no se produjo. Donald Trump y Kim Jong-un pusieron fin a la cumbre en Vietnam de forma abrupta. La decepción fue enorme ya que las expectativas eran altas. Se esperaba un acuerdo, aunque fuera de mínimos, para seguir impulsando el proceso negociador. Además, todas las señales lo confirmaban. El miércoles, los dos protagonistas se esmeraron en escenificar su buena sintonía. Se dedicaron elogios y hubo imágenes distendidas de la cena. Este jueves, el hermético líder norcoreano contestó por primera vez a un periodista y afirmó que su presencia en Hanói demostraba su voluntad de optar por la desnuclearización.
Pero al final la idílica imagen se desenfocó y los acontecimientos se precipitaron. La reunión finalizó antes de lo previsto y el programado almuerzo de trabajo fue cancelado.
Trump compareció rápidamente ante la prensa para dar sus explicaciones. Argumentó que la exigencia del líder norcoreano de levantar todas las sanciones ha hecho fracasar la negociación. «Hay veces que uno tiene que levantarse de la mesa e irse. Esta ha sido una de esas ocasiones», dijo. La propuesta de Kim de desmantelar el complejo nuclear de Yongbyon a cambio de levantar «todas las sanciones», no fue suficiente para Washington. La central de Yongbyon es la más conocida, pero EE.UU. sostiene que Corea del Norte tiene más instalaciones, incluida otra planta de enriquecimiento de uranio. Y exige la verificación de la destrucción de todo el programa nuclear.
La versión de Piongyang difiere. En una declaración inhabitual, realizada en el hotel de la delegación en Hanói, el ministro de Exteriores, con Ri Yong-ho, afirmó que presentaron una «oferta realista», en la que tan solo pedían un levantamiento parcial de las sanciones.
Pese al fracaso, la Administración norteamericana no cierra la puerta a nuevas reuniones de los equipos negociadores. Trump insistió en que la relación con Kim sigue siendo «fuerte». Cree que las conversaciones dejan las relaciones entre los dos países en posición de obtener buenos resultados más adelante, pero descartó la convocatoria de una tercera cumbre en un futuro cercano.
Según Trump, el líder norcoreano se habría comprometido a no realizar más pruebas de armas nucleares, ni de misiles. Por su parte Estados Unidos tampoco realizará maniobras conjuntas con Corea del Sur. De esta forma se mantiene el statu quo alcanzado desde la primera cumbre de Singapur.
Una decisión personal
La rapidez con que terminó las conversaciones contrasta con el medido protocolo asiático y hace pensar que fue una decisión personal de Trump. La falta de tacto también se hizo notar en que no llamó a su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, para informarle del desenlace de las negociaciones hasta haber abandonado Vietnam. Según la agencia de noticias Yonhap, Trump, desde el Air Force One, reafirmó a Moon su compromiso con la vía del diálogo para resolver el problema nuclear. La ausencia de resultado deja al presidente surcoreano, que ha trabajado intensamente para impulsar las negociaciones y ya ha celebrado tres cumbres con Kim Jong-un, en una difícil posición. Moon proyectaba revelar un plan de cooperación económica intercoreana este viernes coincidiendo con el cien aniversario de un movimiento contra el colonizador japonés, un tema en que el Norte y el Sur están de acuerdo.
Tras mantener una conversación con Trump, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, respaldo totalmente su posición de no hacer concesiones al régimen de Piongyang. El fracaso de la reunión ha provocado la caída de la bolsa y una ligera depreciación de la moneda surcoreana.