El líder del Partido Laborista quiere presentar una moción de censura contra Boris Johnson para presidir un Ejecutivo interino que evite un «brexit» sin acuerdo
16 ago 2019 . Actualizado a las 11:13 h.El plan del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, de consensuar con el resto de formaciones una moción de censura contra Boris Johnson en la apertura del curso parlamentario, el próximo 3 de septiembre, y el llamamiento a que le apoyen para liderar un «Gobierno provisional» fracasó, al no encontrar el respaldo que buscaba entre los principales partidos de la oposición.
La plan urgente de Corbyn para evitar que el primer ministro saque al Reino Unido de la UE con un brexit «desastroso y sin acuerdo», en apenas 76 días, pasa por poner en marcha una moción de censura contra Johnson a la vuelta de las vacaciones estivales y liderar personalmente un «Gobierno interino».
Aplazar la salida de la UE
Su principal propósito no es otro que conseguir que este Gobierno provisional logre ampliar de nuevo el plazo de la retirada de la UE, que actualmente termina el 31 de octubre, proceder a la convocatoria de elecciones generales e incluso plantearía la celebración de otro referendo sobre la permanencia en la Unión Europea.
Para poder poner en marcha esa maquinaría, Corbyn necesita el apoyo de la mayoría de los diputados, lo que a día de hoy parece una misión imposible. Un grupo de parlamentarios conservadores acordaron reunirse con el laborista para discutir sus propuestas, pero dejaron claro que no apoyarían un Gobierno liderado por él «bajo ninguna circunstancia». Del resto de partidos, también lejos de obtener su respaldo, solo recibió críticas.
De hecho, en su primer discurso desde que fue elegida como líder liberaldemócrata, Jo Swinson descartó apoyar sus planes y los calificó de «sinsentido». Su formación, con 14 diputados en la Cámara de los Comunes, reprochó al laborista exigir las llaves del 10 de Downing Street como condición previa para que se apoye una moción contra Johnson.
Swinson tiene claro que el Reino Unido se encuentra «ante una crisis nacional», por lo que es posible que se necesite un «Gobierno de emergencia», pero puntualizó que para que tenga éxito, «Corbyn no puede liderarlo», y dejó claro que si el laborista se convirtiese en primer ministro, «arruinaría la economía del país».
Lejos de confiar en Corbyn, Swinson propuso al ex ministro de Economía conservador Ken Clarke, o la ex diputada laborista Harriet Harman, como parlamentarios «respetados» y de gran trayectoria, que podrían liderar un Ejecutivo provisional para detener un brexit sin acuerdo.