Trump anuncia sanciones contra el expresidente cubano y líder del Partido Comunista, Raúl Castro, por «su implicación en graves violaciones de derechos humanos» y por su apoyo al Gobierno de Caracas
27 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Donald Trump sigue con sus acciones unilaterales para presionar a Venezuela y a Cuba en plena celebración de la Asamblea General de la ONU, símbolo de la multilateralidad mundial. El presidente de EE.UU. dedicó sus dos últimos días en Nueva York a demostrar que sigue vivo su interés por derrocar al régimen de Maduro y mantener el viejo conflicto con La Habana, tras el aumento de la tensión con Irán y la apertura del proceso de impeachment contra él por parte del Congreso.
Su última maniobra ha sido anunciar ayer sanciones contra el expresidente cubano y líder del Partido Comunista, Raúl Castro, por «su implicación en graves violaciones de derechos humanos» y por su apoyo al Gobierno de Caracas.
La medida impide la entrada en EE.UU. de Castro y sus cuatro hijos, Alejandro, Deborah, Nilsa y Mariela, esta última diputada del Parlamento y líder del movimiento oficialista pro LGTBI, quien en el 2013 ya viajó al país para participar en una conferencia; y se suma a la impuesta el miércoles contra todos los funcionarios y miembros del Gobierno venezolano.
«Maduro ha vendido su nación a una dictadura extranjera, algo que viene pasando hace mucho tiempo», dijo Trump en su discurso ante la ONU en referencia a la ayuda de Cuba al régimen chavista. Tras el aviso montó una cumbre paralela con casi una veintena de líderes latinoamericanos para concretar una acción conjunta contra Maduro. Por la parte venezolana, acudió el canciller Julio Borges, aliado de Juan Guaidó.
«Pertenecemos a una coalición histórica», dijo Trump, al referirse a los 55 países que reconocen a Guaidó como presidente interino de Venezuela. La iniciativa chocó con la posición de la ONU de invitar como único asistente por parte del país a Maduro, que no asistió.