El Reino Unido pone fin hoy a 47 años de pertenencia al club comunitario
INTERNACIONAL
Partidarios y detractores ya tiene listos diversos actos para despedirse de la Unión Europea
31 ene 2020 . Actualizado a las 15:59 h.Llegó el 31 de enero y ahora sí, tras tres aplazamientos, tres primeros ministros y dos elecciones generales anticipadas, el Reino Unido pone fin hoy a 47 años de pertenencia al club comunitario. Por primera vez la Unión Europea asiste a la despedida de un socio. A partir de las once de la noche londinense (medianoche en el continente europeo) la bandera de la Unión Jack no ondeará más en Bruselas y las autoridades británicas dejarán de participar en las decisiones que tome el bloque, aunque estarán obligadas a cumplirlas hasta el próximo 31 de diciembre. Asimismo, el país perderá su representación en el Parlamento Europeo y en el Tribunal de Justicia.
La materialización del brexit congregará a partidarios y detractores en Londres. Así los primeros serán testigos de como las paredes de ladrillo negro del número 10 de Downing Street se convierten gracias a unos proyectores en un reloj que marcará la cuenta atrás para la nueva «era dorada», como la ha calificado el primer ministro Boris Johnson.
Entretanto en el distrito gubernamental de Whitehall habrá un espectáculo de luces. El Mall (la avenida que lleva al palacio de Buckingham) y la plaza que está ante el Parlamento de Westminster ya están adornadas con la bandera nacional. Precisamente en este último lugar habrá una fiesta pública por «la independencia» que estará encabezada por el eurófobo Nigel Farage.
Las celebraciones han recibido duras críticas. «Es imprudente por parte del Gobierno restregar en las narices de quienes defendimos la permanencia [en la UE] nuestra derrota», se quejó en días pasados el ex viceprimer ministro, el conservador Michael Heseltine. Los detractores del brexit, por su parte, tienen previsto marchar durante el día desde Downing Street hasta la sede de la sede de la Comisión Europea en Londres.
Por ahora todo igual
El 1 de febrero, sin embargo, los ciudadanos y empresas de uno y otro lado del canal de La Mancha no notarán prácticamente ninguna diferencia. Británicos y europeos podrán seguir viajando y residiendo sin necesidad de visado y los productos podrán importarse y exportarse de una a otra orilla sin aranceles, al menos hasta la próxima Nochevieja, cuando venza el período de transición y se consuma el divorcio.
Si para el 1 de enero del 2021 no hay un acuerdo sobre la relación futura o no se extiende la transición, algo que Johnson ha vetado mediante una ley aprobada el pasado diciembre, se podría producir un brexit abrupto.
Johnson-Pompeo
Horas antes de la salida de la UE, Johnson se reunió con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo. La cita no podía ser más importante. Londres aspira a firmar un acuerdo de libre comercio con Washington a la mayor brevedad, pero las relaciones entre ambos Gobiernos no atraviesan un buen momento después de que el Gobierno británico autorizará a la compañía china Huawei participar en el desarrollo de la red 5G de telefonía, lo que no ha sentado bien en el otro lado del Atlántico. «Confío en que podamos enderezar esta decisión», soltó el jefe de la diplomacia estadounidense antes de su encuentro con Johnson.
En una reunión en la Moncloa, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitó al negociador europeo del brexit, Michael Barnier, que la futura relación con el Reino Unido sea «lo más estrecha posible» y que incluyan temas sensibles para España como la pesca, los derechos de los ciudadanos europeos o Gibraltar.
El Consejo Europeo ratifica el divorcio
La interinidad para negociar la adaptación mutua podría prolongarse hasta el 2023
S. Arroyo
Era el último trámite que quedaba y ya se ha cumplimentado. Después de que el Parlamento Europeo validase el pasado miércoles el Acuerdo de Retirada que regula la salida ordenada del Reino Unido, este jueves fue la institución que aglutina a los Estados miembros, el Consejo de la UE, la encargada de poner el último sello al pacto de divorcio. Por procedimiento escrito -el recurso más ágil para consensuar decisiones entre capitales- y sin apurar, antes de las dos de la tarde, se comunicaba oficialmente que el paso ya estaba dado.
Así que el minucioso proceso político y administrativo queda cerrado. Y el pacto entrará en vigor la próxima medianoche, hora central europea. «A partir de ese momento, el Reino Unido dejará de ser Estado miembro de la UE y tendrá la consideración de tercer país», se subraya en una comunicación formal, que recuerda que entramos en una nueva fase.
Ni los británicos ni sus símbolos oficiales estarán ya en las instituciones comunitarias. Sin voz ni voto arranca un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre, que «tiene por objeto conceder más tiempo a los ciudadanos y las empresas para que se adapten». Y que estará marcado por una negociación de calado sobre el futuro vínculo comercial.
El Acuerdo de Retirada permite prorrogar la interinidad dos años más (hasta el 2023). Un supuesto que ha sido descartado sistemáticamente por el Gobierno de Boris Johnson. Pero el enroque en la nueva negociación podría obligar a estirar los plazos. En ese supuesto, Londres y Bruselas tendrían que acordar antes de 1 de julio el nuevo margen que se dan.