Biden toma posiciones en el tablero internacional con avisos a China y Arabia Saudí

ESPERANZA Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Biden, durante la cumbre telemática con Trudeau
Biden, durante la cumbre telemática con Trudeau JONATHAN ERNST | Reuters

El presidente presiona a Riad con un informe que implica al príncipe Salman en el asesinato de Jamal Khashoggi

25 feb 2021 . Actualizado a las 21:18 h.

El presidente de EE.UU., Joe Biden ha tomado las riendas de su nueva política exterior dejando claro quién serán los aliados y quién sus enemigos en el tablero internacional, después de cuatro años de sacudidas por parte de Donald Trump. Después de un mes en la Casa Blanca, trata de recuperar las relaciones con los socios tradicionales -Europa y Canadá-, mientras su secretario de Estado, Anthony Blinken, lanzaba duras advertencias a China, Rusia, Arabia Saudí, Venezuela e Irán en su primera intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Tras su intervención de la semana pasada ante los líderes del G7, donde anunció la vuelta a la alianza trasatlántica, Biden celebró el martes su primera reunión bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a través de un encuentro virtual debido a la pandemia. Los dos líderes, que ya se conocían de cuando el demócrata fue vicepresidente con Barack Obama, acordaron establecer una nuevo frente común con la crisis climática en el centro de la agenda. «Se ha echado mucho de menos el liderazgo de EE.UU. en los últimos años», ironizó Trudeau.

Ambos pactaron unir fuerzas para competir mejor con China y trabajar para revivir la cumbre de líderes de América del Norte, y atraer al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien pasó de enemigo a adulador de Trump cuando alcanzó la presidencia en 2018. 

Rebajar la dependencia de China

Las colisiones con China fueron constantes durante el mandato del republicano. Aunque Biden ha prometido otro enfoque, no parece tener prisa por poner fin a la guerra comercial. El inquilino de la Casa Blanca firmó este miércoles una orden ejecutiva para crear una estrategia nacional de suministros para no depender de la producción e importaciones de «rivales extranjeros», cuyo abastecimiento depende en gran medida del gigante asiático. EE.UU. quiere unirse a países aliados en Asia y América Latina para producir fármacos, microchips para computadoras o minerales.

El presidente Biden tenía previsto llamar esta noche al rey saudí, Salman bin Abdulaziz, para presionarle con un informe que implica al príncipe heredero, Mohammed Bin Salman, en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en la embajada saudí de Estambul en el 2018. Parte del documento, elaborado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y filtrado a la prensa, concluye que los asesinos viajaron hasta Turquía en un avión de una compañía aérea propiedad del hijo del rey. Bin Salman negó su participación, pero aceptó la responsabilidad como líder de facto del reino. Biden pretende recalibrar la relación con el reino saudí después de que Trump priorizara a Riad en su política en Oriente Medio, cediera a retirarse del acuerdo nuclear con Irán y evitara tomar medidas por la muerte del disidente Khashoggi.