El Kremlin responde al refuerzo de la OTAN con nuevas maniobras militares
INTERNACIONAL
Scholz rechaza enviar armas a Kiev e insiste con Macron en apostar por el diálogo
26 ene 2022 . Actualizado a las 08:46 h.Rusia no ha tardado en reaccionar al refuerzo militar de Estados Unidos y la OTAN para disuadirle de una agresión a Ucrania. En medio de una retórica que recuerda a la Guerra Fría, Moscú anunció este martes el inicio de nuevas maniobras militares en la península de Crimea, anexionada en el 2014, y en dos regiones fronterizas con el sur de Ucrania, las de Rostov y Krasnodar.
En la nueva exhibición de músculo militar ruso participan más de 60 aviones de combate, entre cazas Su-27SM y Su-30SM2, y cazabombarderos Su-34 e incluyen lanzamientos de misiles, en el distrito militar sur, uno de los cinco en que está dividida administrativamente Rusia, según recoge Efe del Ministerio de Defensa ruso. Además, las unidades aéreas ensayarán acciones para proteger los aeródromos de ataques de un supuesto enemigo en el marco de los ejercicios, para los que han sido puestos en estado de alerta más de 6.000 militares.
En el distrito oeste, fronterizo con Ucrania, Bielorrusia y los países bálticos, tiene a la vez ejercicios técnicos de combate, según se puede ver en un vídeo publicado por el ministerio.
Las nuevas maniobras, que se prolongarán hasta el día 29, tienen lugar un día después de que 8.500 soldados estadounidenses fueran puestos en «alerta máxima» para un eventual despliegue en Europa del Este y el envío por parte de los socios europeos de la OTAN de más barcos y aviones a su flanco oriental.
Una unidad a medias
Después del contacto virtual del lunes del presidente Joe Biden con los dirigentes del Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Polonia, así como con los del Consejo y la Comisión Europea, su Administración no ha dejado de insistir en la «total unanimidad» de los aliados para afrontar el desafío de Rusia. Pero la realidad es que los líderes de ambas orillas del Atlántico difieren sobre cómo abordar la crisis. La Casa Blanca tuvo que admitir este martes que las acciones que tomarán Washington y sus socios europeos ante una eventual invasión rusa de Ucrania no serán «idénticas», aunque serán «fuertes y severas» en todos los casos. Así lo expresó la portavoz, Jen Psaki, al ser preguntada en la rueda de prensa diaria sobre la decisión de Alemania de no enviar armas a Ucrania.
No es la única disensión con EE.UU. del Gobierno de Olaf Scholz, quien visitará Washington en febrero. La coalición tripartita alemana se resiste a utilizar el gasoducto ruso Nord Stream 2 para presionar al Kremlin, como le pide Washington.
Solo los socios verdes se muestran a favor de cancelar definitivamente el permiso a Gazprom para operar, por ahora congelado. Ante ese escenario, Psaki explicó que EE.UU. está llevando a cabo conversaciones con sus aliados europeos para «identificar» alternativas al gas ruso en el norte de África u Oriente Medio.
Scholz y el presidente francés, Emmanuel Macron, reunidos en Berlín, reiteraron este martes su llamamiento a la «desescalada» del conflicto. Con ese objetivo, Macron mantendrá el viernes una charla telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Ucrania blinda su defensa con ayuda occidental para contener a Rusia
Durante el fin de semana Washington ya entregó a Kiev más de 170 toneladas de armas
O. Tokariuk
El Ejército ucraniano está mejor preparado que en el 2014 para hacer frente a una agresión desde Rusia, pero ante un eventual ataque espera reforzar más su defensa con las armas que le han enviado EE.UU. y el Reino Unido y las que han autorizado Lituania, Letonia y Estonia.
Este martes llegó a Kiev un nuevo avión con asistencia militar estadounidense para las Fuerzas Armadas de Ucrania, que aterrizó en el aeropuerto capitalino de Boríspol. «Agradecemos a nuestros socios estadounidenses por el apoyo y la ayuda práctica. Juntos somos más fuertes y el mundo es más seguro», escribió en Facebook la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Malyar. Se trata del tercer avión con armamento estadounidense que llega a Ucrania en los últimos días. Durante el fin de semana Washington ya entregó a Kiev más de 170 toneladas de armas.
Cargamentos de armas
La Embajada de EE.UU. en Kiev dijo la semana pasada que la entrega formaba parte de un paquete de ayuda militar de 200 millones de dólares a Kiev, aprobado por el presidente Joe Biden en diciembre del 2021.
Este país no es el único país que ha brindado asistencia defensiva a Ucrania en los últimos días a medida que crecen los temores de un ataque ruso. El lunes pasado, el Reino Unido anunció que proporcionaría armas antitanque a Kiev. Ese mismo día unos aviones de carga británicos trasladaron la primera parte del cargamento. A día de hoy, Londres ya ha entregado a Ucrania alrededor de 2.000 sistemas antitanque Nlaw. Además, instructores británicos enseñan al personal militar ucraniano a operar armas portátiles para derribar helicópteros y aviones rusos.
La decisión británica de proporcionar armas defensivas fue recibida en Ucrania como una señal de apoyo verdadero y la etiqueta #GodSavetheQueen se convirtió en tendencia en las redes sociales locales.
Varios países de Europa central y oriental también expresaron su disposición a ayudar a Kiev a defenderse. Lituania, Letonia y Estonia también dijeron que proporcionarían a Ucrania armamento fabricado en EE.UU. después de recibir la respectiva aprobación de Washington. El Ministerio de Defensa de la República Checa anunció que proporcionará a Kiev proyectiles de artillería de 152 milímetros durante los próximos días y estaba abierto a estudiar el posible envío de tropas a Ucrania en caso de un ataque ruso.
El presidente de Croacia retirará sus tropas y acusa a EE.UU. de la escalada bélica
El presidente de Croacia, Zoran Milanovic, acusó el martes a EE.UU. de la crisis en Ucrania y añadió que en caso de escalada, como comandante de las Fuerzas Armadas de este país miembro de la OTAN, retirará «hasta el último soldado croata» presente en las fuerzas aliadas. «Nosotros no tenemos nada que ver con esto o no lo vamos a tener. Eso se lo garantizo», declaró el mandatario ante la prensa en Zagreb, que recoge Efe de la agencia croata Hina.
Acusó de la crisis actual al presidente estadounidense y «sus halcones». «Esta crisis no tiene nada que ver ni con Ucrania ni con Rusia, tiene que ver con la dinámica de la política interna de Joe Biden y de su Administración», aseguró el presidente croata.
Insistió en que un arreglo de la crisis debe tener en cuenta los intereses de seguridad de Rusia. «Esto ocurre en la antesala de Moscú, la capital rusa», opinó el presidente croata. Y subrayó que «el lugar de Ucrania no está en la OTAN».
El político socialdemócrata criticó al primer ministro, el conservador Andrej Plenkovic, por su apoyo a Kiev. Además acusó a la Unión Europea y «especialmente al Gobierno de Washington de aquel entonces» de haber impulsado un golpe de Estado en Ucrania en el 2014, cuando fue destituido el presidente prorruso Víktor Yanukóvich. «Ocho años después, Ucrania sigue siendo uno de los países más corruptos del mundo, está en estancamiento económico y no ha recibido nada de la UE», sentenció.
