EE.UU. lleva el conflicto por Ucrania a la ONU pese a la oposición de Rusia

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Manifestación en Kiev en agradecimiento al apoyo de Occidente frente a Rusia
Manifestación en Kiev en agradecimiento al apoyo de Occidente frente a Rusia ZURAB KURTSIKIDZE | EFE

El Pentágono denuncia un nuevo aumento de las tropas rusas en la frontera

31 ene 2022 . Actualizado a las 18:52 h.

Estados Unidos llevará este lunes ante el Consejo de Seguridad de la ONU la  crisis en Ucrania con el objetivo de lanzar un claro mensaje a Rusia sobre la necesidad de evitar un conflicto, a pesar de la oposición de Moscú a debatir esta cuestión en Naciones Unidas, informa Efe. La reunión del Consejo de Seguridad, prevista para las 10.00 horas (16.00 hora española) y que se celebrará en público, será la primera ocasión en que el máximo órgano de decisión de la ONU aborde oficialmente las actuales tensiones, que este domingo continuaron con denuncias del Pentágono por el incremento de tropas rusas en la frontera y la declaración reiterada de Moscú de que no quiere una guerra.

El mensaje del Kremlin llegó por boca del secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, uno de los hombres más próximos al presidente Vladimir Putin. «No queremos la guerra, no la necesitamos para nada», dijo Pátrushev, quien calificó de «completo disparate» hablar de amenaza rusa. «Los propios ucranianos, incluidas sus autoridades, declaran que no hay ninguna amenaza», subrayó.

Sin embargo, el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, siguió este domingo alimentado la misma idea y denunció un nuevo incremento de las fuerzas militares rusas en la frontera con Ucrania. «Vladimir Putin sigue añadiendo tropas en la frontera y lo hemos visto incluso este mismo fin de semana», aseguró Kirby en una entrevista con Fox News, donde aseguró que el mandatario ruso estaría barajando una serie de opciones de ataque a conveniencia, que podría ejecutar «en cualquier momento». «Podría ordenar algo a pequeña escala, podría hacer algo a una escala relativamente grande», señaló Kirby. «Y podría hacerlo en cualquier momento. Depende de lo que Vladimir Putin quiera hacer», añadió.

La OTAN no enviará tropas

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, por su parte, descartó que la Alianza Atlántica llegue a enviar tropas de combate sobre el terreno a Ucrania si Rusia lanza una ofensiva sobre el país. «Ucrania no es un aliado de la OTAN», dijo a la BBC Stoltenberg, que recalcó que la «garantía de seguridad al 100 % de que un ataque sobre un aliado generará una respuesta de toda la Alianza» no se aplica a Kiev.

«No tenemos planes para desplegar tropas de combate en Ucrania», subrayó Stoltenberg, que cuestionado por si prevé algún escenario en el que se llegaran a ver soldados de la OTAN enfrentándose en Ucrania contra efectivos rusos contestó que «no». «Nos estamos centrando en ofrecer apoyo a Ucrania. Ayudando a que ejerza su derecho a la autodefensa. Al mismo tiempo, enviamos el mensaje a Rusia de que impondremos sanciones severas si una vez más utilizan la fuerza contra Ucrania», dijo.

Desde Bruselas, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, instó a la unidad y templanza frente a la «guerra de nervios» que libra Rusia por la amenaza de que pueda agredir a Ucrania. «Rusia está librando una guerra de nervios, así que tenemos que mantener los nuestros», escribió Borrell en un artículo publicado en su blog, en el que aseguró que la «unidad» es la «fuerza» de los Veintisiete y abogó por las vías de la diplomacia y la disuasión.

Senadores estadounidenses están cerca de pactar sanciones contra Moscú

Senadores demócratas y republicanos de EE.UU. están cerca de llegar a un acuerdo sobre un paquete de sanciones destinado a castigar a Rusia si decide agredir a Ucrania. Así lo adelantaron este domingo en una entrevista conjunta en CNN el presidente del comité de Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, y Jim Risch, el republicano de mayor rango en esa comisión.

Menéndez explicó que una coalición bipartidista del comité de Exteriores ha trabajado de manera «intensa» en la última semana para llegar a un acuerdo sobre las sanciones que Washington podría imponer a Moscú en caso de una invasión. Afirmó que el acuerdo está cerca y aseguró que el paquete de sanciones enviará «un mensaje muy claro» al Kremlin, recoge Efe.

Risch consideró que el paquete de sanciones servirá para mostrar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que tiene dos opciones: diplomacia o conflicto. «Y si elige conflicto, pagará un precio devastador», amenazó Risch.

La iniciativa propone, entre otras medidas, excluir a Rusia del consorcio de transacciones Swift, que es la base del sistema financiero global porque lo usan 11.000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias. Además, recoge sanciones a las industrias extractivas rusas y propone actuar contra los grandes bancos rusos y contra el Fondo de Inversión Directa de Rusia (FIDR), que cataliza la inversión en los sectores más importantes para la economía rusa.

Presión desde Londres

Por su parte, la ministra de Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, que visitará esta semana Ucrania y aboga por el diálogo, avanzó este domingo que el Gobierno británico modificará esta semana la legislación para facilitar la imposición de sanciones contra intereses rusos en caso de que Moscú lance un ataque contra Ucrania.

Truss explicó en una entrevista con Sky News que las leyes actuales solo permiten al Ejecutivo decretar sanciones contra individuos y empresas «involucrados directamente en la desestabilización de Ucrania». Los cambios permitirán que Londres castigue a cualquier persona o compañía que se considere de «interés para el Kremlin».

La economía ucraniana hace aguas ante la crisis

f. salcines

«La cosa está mal», declara Svetlana, vendedora del mercado Bessarabski, en el centro de Kiev. La amenaza de un ataque ruso impacta negativamente en la economía de Ucrania, que necesita una inyección millonaria para estabilizar la actividad económica y la divisa nacional, la grivna.

«Incluso en la cuarentena del 2020 estaba mejor, la gente cuenta cada kopek, todos los precios han subido», lamenta la vendedora de 48 años, y vincula esta situación a «malas cosechas», la deficiente gestión del Gobierno y la concentración de tropas rusas cerca de las fronteras ucranianas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció el viernes que el pánico creado a nivel internacional ante la posibilidad de una guerra entre Rusia y Ucrania, ha afectado la economía del país. El mandatario afirmó que incluso «líderes de países respetados» han lanzado mensajes alarmistas y alertado sobre la inminencia de una guerra, lo cual genera «pánico en el mercado, pánico en el sector financiero».

En tanto, los kievitas no se dejan llevar por ese pánico y tratan de seguir con su vida normal, no hay desabastecimiento en las tiendas y tampoco faltan clientes en los centros comerciales, especialmente por la tarde, cuando la gente sale de trabajar. La ciudad, en la que muchos no creen en la inminencia de una intervención rusa, vive a su ritmo normal.

Según el asesor del presidente ucraniano Oleg Ustenko, en lo que va de año el Banco Nacional de Ucrania ya inyectó en la economía cerca de 1.500 millones de dólares de sus reservas, el equivalente a cuatro meses de importaciones. Canadá ya respondió a Ucrania con la promesa de apoyar su economía mientras la Unión Europea estudia la posibilidad de implementar un programa de ayuda macrofinanciera de 1.200 millones de euros.

Para fines del 2021 la inflación en Ucrania alcanzó dos dígitos por primera vez en varios años, con un 10 %, mientras el precio de los alimentos creció un 11,3 %. Para frenar la subida, en diciembre el Gobierno fijó en no más del 10 % la diferencia entre los precios mayoristas y minoristas para el pan, el azúcar y otros alimentos, y no descartó la posibilidad repartir cartillas de alimentos a la familias más necesitadas.

Liubov, vendedora del mercado Bessarabski, comenta que en Ucrania tienen «pensiones de 1.600 grivnas, 2.100 grivnas [55 y 73 dólares], y los pagos de electricidad y agua son de 3.000 y 4.000 grivnas [105-140 dólares]». «Con eso hay que vivir», zanja la mujer al señalar que prefiere «dejar los debates políticos a la televisión».