España: aliado solidario con un papel secundario en la crisis de Ucrania

INTERNACIONAL

La ministra de Defensa, Margarita Robles
La ministra de Defensa, Margarita Robles Eduardo Briones

El Gobierno español no participa en las negociaciones y el envío de tres buques y cuatro cazas a la zona es más simbólico que significativo

31 ene 2022 . Actualizado a las 13:44 h.

El Gobierno español aporta, de momento, tres buques y cuatro cazas que recalarán en Bulgaria, dentro de la estrategia de disuasión dirigida a Rusia diseñada por la EE.UU. y la OTAN en la crisis de Ucrania. Estos movimientos han provocado la reacción en contra de Moscú, que acusa a España de contribuir a la escalada militar, y de Unidas Podemos. ¿Qué papel juega nuestro país en este conflicto? Los expertos consultados por La Voz lo analizan.

no en las negociaciones

Espectador pasivo. «De momento España, como el resto de los aliados europeos de la OTAN, es un espectador pasivo de las negociaciones Estados Unidos-Rusia», señala Rafael Calduch, catedrático de Relaciones Internacionales. «Ello implica que más allá de hacer declaraciones políticas o diplomáticas de rechazo a la guerra, apoyo al Gobierno de Kiev, acusaciones y amenazas de sanción a Rusia y deseos de paz, no tiene margen para ningún tipo de acción significativa respecto de esta crisis», explica.

Según el experto, «el envío de una fragata a las operaciones marítimas de la OTAN en el Mediterráneo Oriental forma parte de las actuaciones programadas con anterioridad a la escalada de la crisis y realizadas por la Alianza de forma periódica, solo que ahora adquiere un valor simbólico que está siendo explotado mediáticamente por el Gobierno para tratar de demostrar ‘la unidad de los aliados europeos con Estados Unidos’ frente a las demandas rusas».

daños económicos

Alza de precios que impactará en la inflación. Para Calduch, «el principal impacto de la actual crisis de Ucrania, al menos mientras no se produzca una guerra, ya lo está padeciendo la economía española con el desabastecimiento parcial de la energía y el alza de sus precios, que se trasladará, en las próximas semanas, al IPC, acentuando una ya de por sí importante inflación que puede terminar arruinando a medio plazo las expectativas de recuperación económica del país». Desde el punto de vista político y estratégico, «Ucrania no es decisiva para la seguridad española, sí lo es la capacidad política de respuesta y la unidad de acción política y, llegado el caso, militar que sean capaces de demostrar Estados Unidos y el resto de nuestros aliados, especialmente Francia y Alemania, que lideran la UE». Sin embargo, «no deja de ser una grave contradicción que mientras colaboramos con nuestros aliados en la defensa de los países bálticos y en Turquía, seamos incapaces de lograr ni tan siquiera el apoyo diplomático de Estados Unidos y la OTAN ante las agresiones marroquíes en las fronteras de Ceuta y Melilla y las aguas de Canarias o de Gibraltar en la zona marítima de la bahía de Cádiz».

apoyo simbólico

Aliado solidario. Mira Milosevich, investigadora principal del Real Instituto Elcano, considera que «el Gobierno español se está comportando como una aliado solidario». «No estamos en guerra y su reacción ha sido simbólica, enviando una fragata al mar Negro y cuatro cazas que llegarán a Bulgaria en los próximos días. Es lo que están haciendo otros países europeos y me parece un reacción lógica». En todo caso, es taxativa: «En ningún momento se van a mandar tropas a Ucrania, lo que ha dicho la OTAN es que va a fortalecer el flanco oriental, y que las tropas irían, si así se decide, a países miembros de la Alianza en la región». De hecho, recuerda, ya hay «alrededor de 400 efectivos españoles en los países bálticos». Asegura que hay una escalada verbal, tanto en política nacional como internacional, que «no sirve de nada». Las disensiones entre socialistas y Unidas Podemos las explica porque «el antiamericanismo y su antiatlantismo de la izquierda española y europea en general forman parte de su ADN, pero no debería impedirles reconocer que aquí hay un agresor clarísimo, que es Rusia».

miembro de la otan y la ue

Asumir sus compromisos. «España es miembro de la OTAN y de la UE, por tanto, sus decisiones de seguridad y defensa deben vincularse a ese marco, además de a otros bilaterales o regionales», asegura José María Peredo, catedrático de Política Internacional de la Universidad Europea. «La voluntad de España de estar en las acciones de seguridad es una constante de nuestra política exterior desde hace tres décadas, ha participado y participa activamente, de manera ejemplar, en misiones de la ONU y de la OTAN y en distintos conflictos y programas de cooperación militar y estratégica, es un reflejo de la vitalidad de la democracia española».

En su opinión, «el ‘No a la guerra’ de algunas voces tiene en este momento una intención política interna y refleja o bien un desconocimiento profundo de la realidad internacional o una intención de debilitar el papel de la democracia española». Para Peredo, «en pasadas circunstancias históricas, este ambiente contrario a asumir los compromisos asumidos por la política exterior ha tenido consecuencias negativas y ha restado prestigio a las Fuerzas Armadas Españolas, al Estado y a la credibilidad de nuestra democracia». Y concluye : «Los intereses españoles son en buena parte europeos y atlánticos y deben defenderse desde el consenso pero con firmeza».

biden excluye a sánchez

No es de los más afectados. A Sara Núñez de Prado autora de Historia de Rusia: De la Unión Soviética a la Federación Rusa, le parece correcto que se hayan enviado efectivos. «Es cumplir con nuestros compromisos», señala. Y explica así el hecho de que Joe Biden excluyera a Pedro Sánchez de sus contactos con líderes europeos: «Lo que ocurre es que España no es uno de los países más importantes de la OTAN, entre otras cosas porque es uno de los que menos dinero aporta». Añade que «no es de los más directamente afectados en esta crisis, tanto por su posición geográfica como por el hecho de que uno de los temas de fondo, como es el gas, tampoco atañe tan directamente a España como a otros países». «No hay más que ver qué países han asistido: Francia, Polonia, Italia, Reino Unido y Alemania», explica. Tampoco «es la primera vez que el presidente de Estados Unidos ignora a un presidente español».