¿Quiénes están detrás de la masacre de civiles en Bucha?

Manuel Varela Fariña
M.Varela REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Una mujer llora entre tanques de combate rusos destruidos, en una calle de Bucha, al norte de Kiev
Una mujer llora entre tanques de combate rusos destruidos, en una calle de Bucha, al norte de Kiev ATEF SAFADI | EFE

Unidades militares que participaron en la anexión de Crimea y soldados leales al señor de la guerra checheno Ramzan Kadyrov estuvieron desplegadas en la zona

04 abr 2022 . Actualizado a las 08:55 h.

A finales de febrero, tres días después de que Rusia comenzase la invasión de Ucrania, una columna de tanques entró en la ciudad de Bucha. Antonia Pomazenko, una vecina de 76 años, lo vio desde su ventana y su hija Tetiana, de 56 años, salió al jardín pensando que eran tropas ucranianas. Los soldados abrieron fuego y la mataron al instante. El New York Times logró recoger el testimonio de esta mujer -cuya hija había decido quedarse con ella para hacerle compañía-, una vez los soldados rusos abandonaron el lugar entre un reguero de cadáveres. Su hija está medio enterrada en el jardín, cubierta por una lona de plástico transparente y tablas de madera. «Había tantos bombardeos que no sabía qué hacer», dice frente a los pies de la mujer muerta.

Es parte del terror vivido en Bucha en las últimas semanas. Hoy se han descubierto allí centenares de cadáveres repartidos por las calles, muchos maniatados y con un disparo en la cabeza. Al menos 300 personas están enterradas en una fosa común. La comunidad internacional ha reconocido su horror al ver las imágenes y condena los actos, exigiendo una investigación independiente que aclare los hechos de lo que ya califican como «crimen de guerra». El Kremlin se ha desmarcado de lo ocurrido, mientras que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski habla de «genocidio». El Gobierno de Ucrania, a través de la cuenta de Twitter de su Ministerio de Defensa, compara el escenario con Srebrenica, donde más de 8.000 civiles fueron asesinados en Bosnia bajo el mando del general serbobosnio Ratko Mladic en 1995.

Líderes europeos como el canciller alemán Olaf Scholz o el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, exigen que organizaciones independientes como el Comité Internacional de la Cruz Roja tengan acceso a las regiones afectadas por esos excesos atribuidos a las tropas rusas «para documentarlos minuciosamente» e investigar qué pasó. La organización de Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) solicita también una «exhumación profesional» en Bucha para facilitar ese trabajo.

El Ministerio de Defensa ruso rechaza la autoría de los asesinatos. En un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa TASS, asegura que durante el tiempo que Bucha estuvo bajo el control de sus tropas «ni un solo residente local sufrió acciones violentas». «Todas las unidades rusas abandonaron por completo (la ciudad) el 30 de marzo» tras varios días de bombardeos de las fuerzas ucranianas, añade. Sin embargo, testimonios como el de Antonia Pomazenko y tantos otros supervivientes en la localidad al norte de Kiev apuntan hacia el fuego del Kremlin.

Lo que sí se sabe por ahora es qué tropas rusas estuvieron en la región. Según los investigadores del Conflict Intelligence Team, con base en Moscú, los soldados desplegados en Bucha provinieron del Distrito Militar del Este de Rusia, fuerzas aerotransportadas de las divisiones 76 y 98 y del regimiento 234, la policía militarizada de la Guardia Nacional de Rusia (o Rosgvárdia), la 64 Brigada Independiente Motorizada del Ejército ruso y soldados leales al señor de la guerra checheno Ramzan Kadyrov.

Documentaron allí la presencia de vehículos de combate aerotransportados BMD y BTR-MDM y también de al menos dos militares del regimiento 234 que se perdieron en el área donde luchaban. Este regimiento participó también en la anexión de Crimea, en el 2014. Analistas y expertos en conflictos rusos, como el periodista de la CNN Neil Hauer, encuentran similitudes a los métodos empleados por el Kremlin en Chechenia durante la guerra de hace veinte años. «Recuerda exactamente a una cosa: las zachistki, u "operaciones de limpieza", en Chechenia entre 1999 y el 2000. Los tiempos cambian, el ejército ruso sigue igual», apunta. 

Investigación de la ONU

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha manifestado este domingo su «conmoción» por las imágenes de civiles muertos en la localidad ucraniana de Bucha, a las afueras de Kiev, y ha pedido una investigación independiente sobre lo ocurrido.

«Estoy profundamente conmocionado por las imágenes de civiles muertos en Bucha, Ucrania. Es esencial que una investigación independiente encabece una rendición de cuentas eficaz», ha apuntado Guterres en un escueto comunicado. Estados Unidos, la UE o Reino Unido han condenado ya estas muertes y han adelantado que preparan nuevas sanciones contra Rusia.