Periodismo de trincheras en Rusia en tiempos de guerra

La Voz MOSCÚ /EFE

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Cientos de medios de comunicación y sitios web han sido cerrados desde el inicio de la guerra

13 abr 2022 . Actualizado a las 21:51 h.

El periodismo ruso murió con el inicio de la campaña militar en Ucrania y el cierre de cientos de medios de comunicación y sitios web populares, comentó Denís Kamaliaguin, director del periódico independiente Pskóvskaya Gubernia, que tuvo que exiliarse ante la persecución de las fuerzas de seguridad rusas. «Un periodista no puede trabajar con miedo, de lo contrario, no puede ejercer la profesión», comentó por teléfono desde Riga. Kamaliaguin es el último de una estirpe de periodistas rusos que han elegido la emigración ante la imposibilidad de utilizar la palabra «guerra» en sus artículos por obra y gracia de la ley contra la prensa promulgada en medio de la contienda por el jefe del Kremlin, Vladimir Putin.

«No podemos hacer periodismo en Rusia. Bueno, el periodismo de fuentes que siempre hemos hecho. No solo es técnicamente imposible, sino que no podemos escribir lo que queremos», señaló. Reconoce que durante tres días, a mediados de marzo, él se propuso mantener el equilibrio imposible entre «informar y, al mismo tiempo, cumplir la ley». «La ilusión duró tres días. Quise hacerme el valiente, pero no tiene sentido. O te bloquean o te roban los equipos o ejercen sobre ti y tu familia una presión moral insoportable», explica. En su caso, efectivos de las fuerzas especiales de la policía se personaron enmascarados y armados en la redacción y requisaron todos los ordenadores. «Nos pusieron boca abajo. Y después fueron a casa de mis padres para intimidarlos, nos bloquearon la web y las redes sociales», relata. Denís y sus colegas decidieron marcharse cuando les amenazaron con un caso penal por diseminar «noticias falsas» sobre el Ejército, cargo que puede acarrear hasta 15 años de cárcel. Pskóvskaya Gubernia fue fundado en el 2000 por Lev Shlosberg, uno de los líderes del partido liberal Yábloko, que fue salvajemente atacado en el 2014 al denunciar la participación de militares rusos en la guerra del Dombás.

Caza de brujas

Recientemente, recuerda, cerraron «el último medio independiente» que aún quedaba en Rusia, la revisita digital Jolod. En total, añade, «han cerrado o bloqueado más de 100 medios rusos y extranjeros, 60 de ellos nacionales», entre los que figuran históricos como la emisora de radio Eco de Moscú, los canales BBC y Deutsche Welle, o el periódico Nóvaya Gazeta.

Añadió que «bloquearon más de 1.500 sitios web, lo que incluye medios regionales y locales, blogueros independientes y organizaciones de derechos humanos, entre otros». «De la Rusia que conocíamos, ya no queda nada. Por eso hay que marcharse. La patria no solo son las casas, los árboles o las calles por donde paseas, sino también las personas y la atmósfera. Y ahora la atmósfera en Rusia es irrespirable», remata.