Un empleado declaró al FBI que el expresidente guardó los documentos tras recibir una orden del Gobierno que le obligaba a devolverlos
13 oct 2022 . Actualizado a las 10:51 h.Un trabajador del expresidente estadounidense Donald Trump ha confesado al FBI que este le pidió que escondiera cajas con información clasificada en su residencia de Mar-a-Lago en Florida después de que el Departamento de Justicia citara en mayo al exmandatario por la tenencia ilegal de documentos gubernamentales.
El empleado a cargo de Trump sacó las cajas con documentos clasificados de interés nacional de un depósito en un sótano y los movió hasta la residencia de Mar-a-Lago, hechos corroborados por las grabaciones de cámaras de seguridad a las que ha tenido acceso el FBI, según ha informado el diario The Washington Post, citado por Europa Press.
La orden tuvo lugar momentos después de que el equipo legal de Trump recibiera una citación del Departamento de Justicia de Estados Unidos para que el expresidente confesara la localización de dichos documentos, entre los que se encontraban secretos de Estado o incluso información sobre la defensa de otros países.
Este testimonio sugeriría un esfuerzo por ocultar los documentos al Gobierno de Estados Unidos por parte de Trump a pesar de los esfuerzos de la Administración Nacional de Archivos y Registros y del Departamento de Justicia por pedir cooperación al expresidente estadounidense.
Con todo, el empleado que ha confesado la información al FBI trabajaba en la residencia en Florida del magnate y fue requerido por los agentes federales en varias ocasiones.
En una primera entrevista, este negó rotundamente haber manejado documentos sensibles o las cajas que podrían contener dichos documentos. No obstante, a medida que iban recopilando pruebas, los agentes decidieron volver a entrevistar al testigo, que finalmente confesó haber movido cajas a petición de Trump.
El testigo se ha convertido en una pieza clave en la investigación sobre los documentos clasificados confiscados a Trump, después de su intento fallido de nombrar a una perito especial para que revisara los documentos y atrasara así la investigación del Departamento de Justicia.
El pasado 8 de agosto, un grupo de agentes del FBI irrumpieron en la lujosa mansión del expresidente Trump en Palm Beach, Florida, llevándose alrededor de veinte cajas repletas de carpetas con documentación clasificada, algunas de ellas con la etiqueta de alto secreto.
Entre los documentos que recogieron los agentes del FBI durante la redada a la residencia de Mar-a-Lago el pasado mes, se han encontrado algunos archivos confidenciales que incluso describirían las defensas militares de un Gobierno extranjero, incluidas sus capacidades nucleares.
El expresidente deberá declarar en un caso de presunta violación
Un juez federal ha rechazado este miércoles una solicitud del expresidente estadounidense Donald Trump de posponer su testimonio, programado para la próxima semana, en un caso de difamación contra una mujer que lo acusó de violación.
El magistrado de Nueva York Lewis Kaplan ha dictaminado que el argumento del exmandatario no cumple con el umbral legal requerido para que se emitiera la suspensión. También ha advertido de que Trump parece estar intentando retrasar el caso tanto como sea posible. «Trump no ha establecido que tenga una fuerte probabilidad de éxito. En cualquier caso, la balanza se inclina decididamente en su contra», indica el documento firmado por el juez.
Kaplan, además, ha rechazado la solicitud del acusado de sustituir al Gobierno estadounidense en el caso como acusado, reemplazándolo, con el argumento de que la supuesta difamación ocurrió cuando él era presidente. En el caso de que realizase la sustitución, el caso de Carroll se anularía porque el Gobierno invocaría el principio de inmunidad soberana, que le protegería de ser demandado sin consentimiento.