El decretazo de las pensiones le cuesta a Macron dos mociones de censura
INTERNACIONAL
La Policía de París detuvo la pasada noche a 61 personas por su participación en los disturbios en las calles de la capital gala
19 mar 2023 . Actualizado a las 13:22 h.La decisión de Emmanuel Macron de recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para aprobar la reforma de las pensiones sin el voto de la Asamblea ha abierto una crisis política y social de dimensiones difíciles de predecir. Este viernes, los diputados presentaron dos mociones de censura que serán discutidas el lunes. Por un lado la de los diputados de la Reagrupación Nacional (RN), liderada por Marine Le Pen, y por otro la del grupo Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT), una iniciativa multipartidista firmada por 91 diputados de cinco partidos.
A pesar de esta fuerte movilización, a día de hoy es poco probable que lleguen a tumbar al Gobierno, ya que para ello son necesarios los votos de al menos la mitad de los 573 diputados de la Asamblea y, de momento, no salen las cuentas para reunir los 287 votos requeridos.
La moción de censura del partido de extrema derecha probablemente no recibirá más que el apoyo de sus 88 diputados, mientras que la moción liderada por los centristas de LIOT puede contar con los 149 votos de los grupos que forman la coalición de izquierdas Nupes (socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon), a los que se unirán los 88 de la RN y los 20 de LIOT.
Para provocar la caída del Gobierno de Élisabeth Borne necesitarían los votos de al menos 30 diputados de los 61 que constituyen el grupo conservador Los Republicanos. Su presidente ha dicho que no se asociarán a ninguna moción de censura porque «no quieren añadir caos al caos». Aunque el hecho de no depositar su firma en ninguna de las mociones presentadas no quiere decir que el lunes no haya diputados de la derecha que decidan votar la moción del grupo LIOT, pero de momento las voces disidentes no son suficientes para forzar a Borne a la dimisión. Para Los Republicanos, apoyar la moción de censura sería votar en contra de una reforma de las pensiones que en gran parte defienden, lo que les llevaría a perder la credibilidad entre sus electores.
Mientras los diputados gestionaban las mociones de censura, en la calle se multiplicaron manifestaciones y bloqueos a la espera de la nueva jornada de movilizaciones convocada por los sindicatos para el 23 de marzo.
Basura en las calles y 61 detenidos en la segunda jornada de disturbios
El ministro del Interior, Gérald Darmanin anunció que se cumplía la orden de volver al trabajo dada a los servicios de limpieza, pero en las calles de París seguían presentes las 10.000 toneladas de basura que se han ido acumulando en estos doce días de huelga.
Después de que, por segunda noche, miles de personas se hayan congregado en la parisina Plaza de la Concordia en protesta por el aumento de la edad de jubilación, la Policía de París ha detenido a 61 personas por su participación en los disturbios en las calles de la capital gala.
Los agentes policiales han llevado a cabo las detenciones tras incendiar y dañar mobiliario público y tras enfrentarse a las fuerzas de seguridad, según ha detallado en un informe la jefatura de la Policía de París y ha recogido la cadena BFTM. La Policía se ha tenido que enfrentar directamente con los elementos más radicales de las protestas con ayuda de gases lacrimógenos. Poco después de las 22.00 horas, los policías realizaron las últimas detenciones y empujaron a los últimos manifestantes hacia el metro para desalojar el lugar. Cinco agentes resultaron heridos.
LIOT, el partido desconocido que lidera el pulso parlamentario contra el Gobierno
A. s.
El grupo parlamentario que ha presentado una de las mociones de censura contra el Gobierno, llamado Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT), es el más pequeño de la Asamblea Nacional francesa, y está formado por 20 diputados. Unos son centristas, otros nacionalistas corsos, otros representan los territorios de ultramar, y desde septiembre hay cuatro diputados disidentes del Partido Socialista, descontentos con la alianza de su partido con la extrema izquierda.
«Somos diputados independientes que trabajamos más allá de diferencias políticas», según su presidente, Bertrand Pancher, procedente del Partido Radical. Están en la oposición al Gobierno, pero no son hostiles a llegar a acuerdos con el Ejecutivo de Borne. Sin embargo, la manera en la que este ha tramitado la reforma de las pensiones les ha llevado a liderar la rebelión contra el Gobierno.
Entre ellos destaca el centrista Charles de Courson, elegido diputado desde hace 30 años, y originario de una familia de parlamentarios con más de dos siglos de historia.
Algunos le apodan «el monje soldado de las finanzas públicas» por ser un experto en el tema, y por no dejar pasar una al Gobierno. Además, es de los pocos que defienden la supresión del régimen especial de los parlamentarios. «No podemos exigir esfuerzos a nuestros conciudadanos sin aplicárnoslos», argumenta.