Polonia se suma a Italia y boicoteará el acuerdo de reubicación de inmigrantes propuesto por la UE
INTERNACIONAL
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, anunció ayer que vetará el plan de inmigración propuesto por la UE que sugiere la reubicación forzosa de 120.000 migrantes al año entre los países miembros.
En declaraciones a la prensa en Varsovia, Morawiecki reiteró su postura contra «los burócratas de Bruselas y sus verdaderos jefes, los de Berlín» que intentan, según dijo, «implantar un plan demencial» que «inundará Varsovia de inmigrantes ilegales».
«En lugar de resolver el problema de la inmigración ilegal en su origen, en lugar de asegurar las fronteras de la Unión Europea, como hace Polonia, que aseguró la frontera con Bielorrusia», la UE trata de «abrir las fronteras de Europa mediante un plan en forma de pacto migratorio», acusó el dirigente polaco.
Morawiecki afirmó que la UE «no tiene en cuenta la seguridad de Polonia» y arremetió contra el líder de la oposición y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien —afirmó— «quiere impulsar un pacto junto a Weber [líder del Partido Popular del Parlamento europeo] para engañar a los polacos».
«¿Deberíamos permitir tiroteos en las calles de las ciudades polacas? ¿Deberíamos permitir ataques y disturbios para que Tusk y Weber cambien de posición? La próxima semana en el Consejo Europeo lo diré claramente: ¡no!», enfatizó el mandatario polaco, en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal.
Berlín, Varsovia y Praga, unidas
Los Gobiernos de Berlín, Praga y Varsovia han acordado crear una fuerza conjunta de acción inmediata para combatir la migración irregular e impedir el cruce ilegal de fronteras para acceder a la Unión Europea, ante el aumento de personas que llegan a Alemania para solicitar asilo.
La ministra federal de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, negoció con sus homólogos checo y polaco un acuerdo para que miembros de la Policía Federal, responsable de salvaguardar las fronteras germanas, puedan patrullar junto a compañeros de los países vecinos en sus respectivos territorios. El objetivo es una actuación más efectiva contra los traficantes de personas y reconocer e impedir a tiempo el cruce ilegal de fronteras.
«Queremos acabar con el cruel negocio de las bandas de traficantes, que buscan extraer el máximo beneficio de la necesidad de la gente. Son contrabandistas de personas, cada mes ponen en peligro miles de vidas en las fronteras», afirmó Faeser, en un comunicado emitido por su ministerio.