Los resultados confirman el vuelco político en Polonia y el regreso de Tusk

Ricard G. Samaranch VARSOVIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El ex primer ministro polaco Donald Tusk celebra los resultados electorales
El ex primer ministro polaco Donald Tusk celebra los resultados electorales Jacek Szydlowski Forum ! EUROPAPRESS

La alianza opositora formada por tres partidos logra mayoría absoluta en la Cámara

17 oct 2023 . Actualizado a las 07:53 h.

En Polonia, las encuestas a pie de urna no se equivocaron, y unas 24 horas después del cierre de los colegios electorales, los resultados oficiales confirmaron que la alianza opositora formada por tres partidos y liderada por el ex primer ministro Donald Tusk dispondrá de la mayoría absoluta en el Parlamento. Al partido gobernante, Ley y Justicia, de ideología nacionalista y de extrema derecha, le quedó el consuelo de haber sido el partido más votado por tercera vez consecutiva, un hito inédito en la política polaca.

Habida cuenta de la naturaleza diametralmente opuesta de los programas de ambos bloques en liza, se espera que las urnas se traduzcan en un verdadero vuelco político en Polonia. La oposición había alertado de que una nueva victoria de Ley y Justicia podía acentuar su autoritarismo y poner fin al sistema democrático. De hecho, numerosos analistas habían definido estos comicios como los más importantes desde el advenimiento de la democracia en 1989.

Con un 85 % escrutado, Ley y Justicia obtuvo un 36 % de los votos, un descenso notable respecto al 43 % que recibió en el 2019. Por detrás, la Coalición Cívica, el partido de Tusk, de centroderecha liberal, obtuvo un 29 % de los sufragios, y sus aliados de la Tercera Vía (centro), un 14 %, y Lewica (Izquierda), un 8 %. Konfederacja, un partido antisistema y xenófobo, el único que podría ser socio parlamentario de Ley y Justicia, se quedó lejos de las expectativas preelectorales con apenas un 7 % de los sufragios.

A la espera de los resultados oficiales, todavía no se dispone de una distribución definitiva de los escaños. Sin embargo, el patrón de voto es parecido al de la encuesta a pie de urna de Ipsos, que otorgó a los tres partidos opositores una holgada mayoría de 248 diputados de los 460 del Sejm o Parlamento polaco. Por lo tanto, aunque el cómputo final pueda no ser tan favorable para la oposición, parece improbable que caiga por debajo del umbral de los 230 escaños.

Una de las claves de la victoria opositora ha sido su capacidad de movilizar a una bolsa de votantes tradicionalmente abstencionistas. La participación se elevó al 72 %, un récord histórico, y que representa un aumento de más de 11 puntos respecto al 2019, y de 20 puntos respecto al 2015.

En la capital, la mayoría de votantes expresaba el domingo opiniones contrarias al PiS. «Su estrategia se basa en la división, en acusar a quienes no piensan como ellos de ser traidores o malos polacos. En los últimos años, la política ha dividido a las familias, algo que nunca antes había pasado», lamentaba Agnieszka, una maestra que se decantó por Coalición Cívica. De hecho, uno de los ejes de la campaña del PiS fue tratar a Tusk de «traidor» y de ser un agente de Alemania.

A pesar de su éxito, a Tusk, probable futuro primer ministro, no le espera un camino fácil. «Los tres partidos de la oposición tienen una ideología bastante diferente, y pronto pueden aflorar divergencias. Además, las instituciones dominadas por el PiS no se lo pondrán fácil. No descarto elecciones anticipadas», sostiene Aleks Szczerbiak, profesor de la Universidad de Sussex.

A pesar de su derrota, el primer ministro, Tadeusz Morawiecki, ha defendido que le corresponde la tarea de intentar formar Gobierno. Durante los próximos días, el presidente del país, Andrzej Duda, afín al PiS, deberá decidir si hace caso a Morawiecki o se decanta por Tusk, el único capaz de forjar una mayoría de Gobierno.