Israel libera a dos rehenes en una operación de comando en Rafah que deja un centenar de palestinos muertos

T. Nieva MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Los dos rehenes rescatados hoy por las fuerzas israelíes en Rafah, sur de la Franja de Gaza, los argentinos-israelíes Fernando Simón Marman, de 61 años, y Norberto Luis Har, de 70, presentan buen estado de salud, en  condición estable , según informó el hospital Sheba donde fueron atendidos tras su salida
Los dos rehenes rescatados hoy por las fuerzas israelíes en Rafah, sur de la Franja de Gaza, los argentinos-israelíes Fernando Simón Marman, de 61 años, y Norberto Luis Har, de 70, presentan buen estado de salud, en condición estable , según informó el hospital Sheba donde fueron atendidos tras su salida Hospital Sheba | EFE

Una unidad de élite asaltó un piso franco y rescató «bajo el fuego» de la milicia a Fernando Simón y Luis Har mientras la aviación y la artillería lanzaban un «intenso ataque» para proteger su salida

12 feb 2024 . Actualizado a las 19:33 h.

De audaz han calificado los medios israelíes la operación que esta madrugada ha permitido liberar a los rehenes Fernando Simón Marman, de 60 años, y Louis Har, de 70, quienes permanecían en manos de Hamás en una vivienda de Rafah desde el 7 de octubre. El rescate lo ha efectuado un comando antiterrorista de élite que ha irrumpido en el apartamento al tiempo que la fuerza aérea bombardeaba varios edificios alrededor para despejar su camino de regreso, dejando un reguero de sangre, cadáveres y ruinas. Los elogios al «heroísmo» de los medios israelíes contrastan con el estupor y la críticas de gran parte de la comunidad internacional por el alto precio que siguen pagando los habitantes de Gaza: en el ataque de «cobertura» de los bombarderos han muerto entre 64 y un centenar de personas, según la milicia.

Hamás no ha dudado en calificar los hechos como una «masacre», que se produce solo unas horas después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, volviera a conminar al primer ministro Benjamín Netanyahu a evitar la muerte de civiles. La pretensión del ejército de ocupar Rafah ha despertado una alarma particular, ya que este pequeño pedazo de tierra fronterizo con Egipto reúne a un millón de palestinos y es el último lugar mínimamente seguro de la devastada Franja.

Este lunes, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se ha confesado «especialmente preocupado» por los últimos ataques israelíes. Turquía los ha considerado como «parte de un plan para expulsar al pueblo de Gaza de su propia tierra». Por su parte, un tribunal de Países Bajos ha sido el primero en tomar medidas materiales al ordenar al Estado que suspenda el suministro de piezas para los cazas F-35 a Israel al entender que pueden contribuir a cometer violaciones del Derecho Internacional. 

 La estrategia para rescatar a los dos rehenes comenzó a diseñarse «hace mucho tiempo» cuando la agencia de Inteligencia Shin Bet y el ejército averiguaron que Louis y Fernando estaban secuestrados en el segundo piso de un edificio en Rafah, inaccesible para las tropas, que todavía se encuentran a distancia del lugar.

La operación conjunta de la unidad antiterrorista de élite Yamam,el Shin Bet y las Fuerzas de Defensa comenzó sobre la una de la pasada madrugada. Según el contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar, los oficiales «llevaron a cabo una acción muy compleja» puesto que tuvieron que «alcanzar el objetivo en el corazón de Rafah», en una zona que el ejército no había pisado antes, pero que sí fue objeto de un intenso ataque previo de artillería.

Los miembros del comando llegaron sobre la 1.49 horas a la vivienda. Reventaron la puerta y dispararon a tres terroristas que custodiaban a los rehenes. «Abrazaron y protegieron a Louis y Fernando con sus cuerpos», añadió Hagari, quien relató que un minuto después del asalto comenzaron a recibir disparos desde los edificios de alrededor. «Se abrió fuego desde edificios cercanos. Allí, la fuerza aérea atacó intensamente. Las tropas sacaron a los cautivos del apartamento y los rescataron bajo fuego, hasta que llegaron a la zona segura», dijo Hagari. «Muchos terroristas fueron eliminados en esta acción».

Según el relato oficial, el bombardeo estuvo dirigido a efectivos de Hamás y bases de la milicia, aunque el Ministerio de Salud gazatí ha precisado que entre las víctimas hay numerosas mujeres, niños y ancianos. «Ha sido una masacre contra civiles desarmados», ha denunciado por su parte la oficina política de Hamás.

Los dos rehenes fueron trasladados en blindados hasta el exterior de Rafah, donde un helicóptero militar los condujo al centro médico Sheba, en Ramat Gan. Los dos se encuentran en buen estado de salud. «Ha sido una operación profesional y precisa, basada en inteligencia sensible», ha subrayado Hagari. Los exsecuestrados tienen también nacionalidad argentina. La oficina del presidente Javier Milei, que hace unos días estuvo en Israel, agradeció a las fuerzas de seguridad israelíes «por haber culminado con éxito el rescate» de sus compatriotas. Fueron secuestrados en el kibutz Nir Yitzhak durante la matanza perpetrada el 7 de octubre por los milicianos de Hamás.

Esta organización islamista advirtió el domingo que una ofensiva de Israel en Rafah «torpedearía» cualquier acuerdo de liberación de rehenes en su poder. Sin embargo, las autoridades de Tel Aviv se han apresurado a precisar que los bombardeos de madrugada de este lunes no forman parte de la ocupación, sino de la operación de rescate.

 Unas 250 personas fueron secuestradas en los ataques de Hamás del 7 de octubre. Una tregua de una semana en noviembre permitió liberar a 105 rehenes a cambio de la salida de 240 presos palestinos de cárceles israelíes. Antes de la liberación de los dos rehenes, Israel calculaba que 132 personas seguían detenidas en Gaza y que 29 estarían muertas.

Rafah se ha convertido en el último refugio para los palestinos, con 1,4 millones de personas arrinconadas en la frontera cerrada con Egipto, según la ONU, en su mayoría desplazados por la guerra de cuatro meses entre Israel y el movimiento islamista Hamás.

El presidente estadounidense, Joe Biden, exhortó el domingo a Netanyahu a «garantizar la seguridad» de la población palestina. A su vez, varios países advirtieron sobre una «catástrofe humanitaria» en caso de un asalto contra la ciudad abarrotada. «La victoria está al alcance», declaró Netanyahu a la cadena estadounidense ABC, tras calificar a Rafah como «el último bastión» de los «batallones terroristas de Hamás».