Todos miran a Giorgia Meloni, el camaleón de extrema derecha

Dario Menor BARI / COLPISA

INTERNACIONAL

Giorgia Meloni, el jueves durante la ceremonia de bienvenida a los líderes del G7.
Giorgia Meloni, el jueves durante la ceremonia de bienvenida a los líderes del G7. ETTORE FERRARI | EFE

La primera ministra italiana, de extrema derecha, ha trabajado duro dese que llegó al poder para crear una imagen moderada en el extranjero

13 jun 2024 . Actualizado a las 22:29 h.

Difícilmente va a olvidarse Giorgia Meloni de estos días. La primera ministra italiana vive el momento más dulce de su carrera política tras su rotunda victoria en las elecciones europeas del pasado fin de semana, en las que logró un 28,8 % de las papeletas. Ahora ejerce como anfitriona en la cumbre del G7, que se celebra hasta el sábado en la región de Apulia, al sur del país, al ostentar Italia la presidencia de turno del club de las democracias liberales.

A diferencia del resto de mandatarios, que llegaron a la reunión lastrados por los problemas domésticos, las encuestas menguantes o tras haberse llevado un revés en los recientes comicios, Meloni está en el cénit de su popularidad. Desde que asumió el poder, la camaleónica primera ministra ha trabajado duro para crear una imagen moderada y respetable en el extranjero, calmando a los escépticos y ejerciendo influencia sobre líderes clave, especialmente Joe Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Al mismo tiempo, mantiene estrechas relaciones con aliados globales de extrema derecha, como Vox en España.

Esta cumbre, por tanto, ofrece a Meloni una oportunidad de oro para impulsar su perfil internacional y presentarse como una figura de referencia para la galaxia conservadora. Por eso aprovechó para invitar a presidentes de países que no son parte del G7, como Ucrania, Argentina, Brasil, la India, Turquía, Argelia y Kenia, además de al papa Francisco.

Sin embargo, la primera ministra tuvo que afrontar un contratiempo: su Gobierno fue acusado de borrar una referencia que garantizaba el acceso al aborto de la declaración final de la cumbre. «Lo lamento», comentó Macron cuando se le preguntó sobre el tema, y recordó que Francia «ha incluido en su Constitución el derecho de las mujeres al aborto». De todas formas, añadió que «no es una visión compartida por todo el espectro político». «La respeto [a Meloni]. Fue la elección soberana de su pueblo».