Rusia declara el estado de alerta antiterrorista en varias regiones ante la ofensiva ucraniana

Rafael Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Un tanque ruso cerca de la frontera con Ucrania en la zona del Kursk
Un tanque ruso cerca de la frontera con Ucrania en la zona del Kursk Russian Defence Ministry | REUTERS

La medida permite a autoridades y fuerzas de seguridad aplicar un mayor control sobre la población y vigilar, por ejemplo, sus movimientos, las conversaciones telefónicas o cerrar el acceso a viviendas particulares

12 ago 2024 . Actualizado a las 21:27 h.

El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia (NAK) declaró este sábado el estado de alerta antiterrorista en las regiones fronterizas con Ucrania de Kursk, Briansk y Bélgorod. La medida permitirá a autoridades y fuerzas de seguridad ejercer un mayor control sobre la población, restringiendo su privacidad, movimientos y derechos de propiedad. Esta decisión llega en el quinto día de la incursión de las tropas ucranianas en la región de Kursk, donde ya está vigente el estado de emergencia.

El NAK explica que el establecimiento del estado de alerta antiterrorista se debe a los intentos de Kiev de «desestabilizar» la situación en las zonas fronterizas con Ucrania mediante un ataque que, según el comunicado, ha causado «muertes entre la población civil, destrucción de viviendas y otros bienes».

Esta nueva situación en las tres regiones rusas faculta a las fuerzas de seguridad para evacuar y reubicar a los habitantes de determinadas áreas, acordonar y cerrar el acceso a territorios, edificios e incluso viviendas particulares, suspender el servicio de transporte público, confiscar vehículos, móviles y ordenadores, controlar conversaciones a través de sistemas de telecomunicaciones, cortar líneas telefónicas, restringir la circulación peatonal y de vehículos y ejecutar registros domiciliarios sin orden judicial. Además, da amplios poderes al ejército.

Mientras tanto, Moscú continúa enviando refuerzos a Kursk para expulsar a las tropas que penetraron el pasado martes en la región. Según los canales de Telegram, se están desviando unidades rusas desde los sectores ocupados de las provincias ucranianas de Jersón, Zaporiyia, Járkov, Lugansk e incluso Donetsk, lo que vendría a corroborar que el objetivo principal de Kiev con su actual ofensiva es debilitar el avance ruso hacia su país.

Cambio de estrategia

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra estadounidense (ISW), Rusia está dispuesta a interrumpir la ofensiva en la región ucraniana de Járkov para proteger Kursk y unidades «involucradas» en esa operación ya habrían sido desplazadas a su nuevo destino. Según los expertos, esto significa que «el mando militar ruso ha decidido que el fracaso en Járkov es un sacrificio necesario para resistir la invasión de Kursk».

Por su parte, el diario norteamericano The Washington Post considera que a Rusia le puede hacer falta un año para recuperar los territorios perdidos en Kursk y afirma que esta incursión ucraniana constituye «el desafío más serio al presidente Vladímir Putin desde el levantamiento de los mercenarios de Wagner» en el 2023. Se calcula que las tropas de Kiev han tomado en Kursk una veintena de localidades y ahora se dirigen hacia la central nuclear de la región. El artículo señala que las brigadas de Ucrania tendrán tiempo para excavar trincheras, lo que podría otorgarle una poderosa moneda de cambio en caso de un futuro alto el fuego o negociaciones de paz.