El chef español conocerá su sentencia el próximo jueves 29 de agosto. El hijo del actor Rodolfo Sancho se aferra a la defensa propia, apuntando a una muerte accidental tras una pelea. Sí ha reconocido el descuartizamiento del cuerpo. Estas son las principales pruebas que le incriminan
28 ago 2024 . Actualizado a las 18:19 h.Los posibilidades de que Daniel Sancho, chef español de 30 años, no entre en prisión, son escasas. Las opciones se reducen principalmente a dos en la lectura de la sentencia que un juez tailandés pronunciará el próximo 29 de agosto. Cadena perpetua o pena de muerte. Cumplido un año del asesinato y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, el anhelo de su equipo de abogados y de su padre, el actor Rodolfo Sancho, de una pena menor o de su absolución, se antoja prácticamente imposible. Y es que aunque el intérprete de series como El Ministerio del Tiempo o Mar de Plástico, «no contempla» la posibilidad de una condena para su hijo, las pruebas en contra de Sancho, esgrimidas por la investigación policial, citadas por la Fiscalía y defendidas por el abogado que representa a la familia Arrieta son sólidas. «Estoy convencido de que me van a absolver, fue en defensa propia», comentaba sin embargo Daniel en una entrevista en exclusiva a la agencia EFE recogida por La Voz solo 20 días antes del inicio del proceso.
El ticket de la compra
Dilucidar la muerte de Edwin Arrieta y que su cuerpo acabara troceado el 2 de agosto de 2023 ha sido la principal labor de la policía tailandesa. Horas antes del crimen, Daniel Sancho fue a hacer la compra y, es precisamente lo que adquirió antes del fatal encuentro de Edwin, una de las cuestiones que apuntan a la premeditación y no a la muerte accidental que dice el principal acusado. Junto a los restos del médico hallados en una bolsa de manera fortuita por operarios de un vertedero de la isla tailandesa de Koh Phangan, había un ticket por un importe de 1486,75 baths, unos 40 euros. Con esa suma adquirió un cuchillo de 8 pulgadas para picar, estropajos, gomas, más de cien metros de film de plástico, mallas de acero inoxidable, varios paquetes de bolsas de basura de varios tamaños, uno de ellos grande, y un par de paquetes de guantes. El resto de cosas que compró son irrelevantes para los investigadores: sandía, melón y uvas.
Confesó el crimen en un primer momento
Acorralado en la comisaría en la que denunció la desaparición de Edwin Arrieta, los policías del caso ya tenían preparada la acusación contra él de asesinato premeditado y la petición de pena de muerte. Y, solo unos días después del crimen, Daniel Sancho confesó. Aunque después su defensa le hizo cambiar de estrategia de cara al juicio, reconociendo Sancho que troceó a Arrieta en 17 partes, pero que no lo mató. Argumentaba en aquel primer momento que el cirujano lo tenía amenazado con hacer pública su relación homosexual si no le contentaba, algo que Daniel consideraba perjudicial tanto para él como para la imagen pública de su familia, al ser hijo de un conocido actor español. «Soy culpable, pero yo era su rehén», fueron los términos que empleó, añadiendo «me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho».
La autopsia
Este punto de la investigación quizás no sea tan determinante como podía preverse. Los forenses, tras el análisis del cuerpo del cirujano asesinado, consideran que la muerte pudo producirse por el propio desmembramiento, después de golpearse violentamente la cabeza y quedar inconsciente. Eso, abrió la puerta a los abogados de Sancho de la defensa propia, porque no descarta que hubiera habido una discusión anterior «por celos», «por estar obsesionado conmigo» o por las amenazas de muerte que el colombiano profirió al español y que han sido añadidas al sumario. Ese enfrentamiento que precedió al descuartizamiento es además visible a través de marcas y moratones en los restos mortales. El motivo de la muerte no está por tanto confirmado por completo, en una autopsia que favorece la versión de Daniel.
La causa del crimen
Es la gran incógnita, pero el caso tiene un marcado carácter pasional. De hecho, en la primera bolsa que se encuentra, la del ticket, una de las principales pruebas contiene las partes íntimas del asesinado, algo que numerosos criminólogos y psicólogos han especificado en matinales televisivos que señalaría el «odio» y el «asco» que llegó a tener Sancho hacia la que fue su pareja. En algunos momentos la defensa también mencionó un «estado disociado» tras la pelea previa al descuartizamiento. Teorías, en todo caso, que para el abogado de la familia del colombiano, no evitarían una condena. Para Juango Ospina, es clave una pregunta del fiscal para determinar que Sancho cometió asesinato. «El fiscal le preguntó a Daniel Sancho si pudo haber evitado la muerte de Edwin. Porque Sancho reconoce en el juicio que, tras golpearle, Arrieta se queda convulsionando. En su declaración reconoce que después le remata. Es decir, que le asesina. Esto no ha trascendido a la opinión pública. Daniel Sancho pudo haber evitado la muerte de Edwin Arrieta», apuntó a El Mundo sobre una jornada del proceso clave, vivida en el tribunal tailandés de Koh Samui.
Lectura de la sentencia
Será este jueves 29 de agosto cuando se dé carpetazo al caso. Nunca una lectura de una sentencia había supuesto semejante revuelo mediático. Ese día, solo dos personas acompañarán al cocinero español en la sala. Serán sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, además de su abogado, Marcos García-Montes. El resto de solicitudes para asistir a la Corte han sido rechazadas, según avanza Semana. El fallo ya está preparado y siendo revisado por una instancia superior tailandesa antes de la vista de la próxima semana.