Scholz insta a Putin a negociar una paz «justa y duradera» para Ucrania
INTERNACIONAL
Hacía casi dos años que el alemán no tenía contacto directo con el ruso. El Kremlin insiste en que sigue en pie plan para que Kiev retire sus tropas de los territorios ocupados y renuncie a la OTAN
15 nov 2024 . Actualizado a las 18:28 h.El canciller federal, Olaf Scholz, conversó este viernes por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, por primera vez desde hace casi dos años. «El canciller federal ha instado a Rusia a estar dispuesta a negociar con Ucrania con el objetivo de lograr una paz justa y duradera», declaró el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit. El dirigente germano también reafirmó la inquebrantable determinación de su país de apoyar a Kiev en su defensa contra la agresión rusa durante el tiempo que sea necesario, añadió la misma fuente, quien comentó que la conferencia entre Berlín y Moscú duró una hora.
El canciller federal condenó de nuevo ante el presidente ruso su guerra contra Ucrania y exigió de Putin el fin de los combates y la retirada de tropas de los territorios ocupados. Círculos gubernamentales señalaron que Scholz condenó especialmente los ataques contra las infraestructuras civiles en territorio ucraniano y advirtió al jefe del Kremlin de que la participación en esa contienda de soldados norcoreanos al servicio de Rusia supone una grave escalada y ampliación del conflicto.
Antes de contactar con Putin, el canciller federal telefoneó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien volvió a llamar después para comentarle sus impresiones sobre el diálogo con el jefe del Kremlin. Scholz y Putin habían conversado por última vez a principios de diciembre del 2022. Ese verano el mandatario alemán había sido criticado por buscar el diálogo con Moscú, que se mostraba absolutamente intransigente sobre la guerra en Ucrania. Entonces se defendió afirmando que era «absolutamente necesario hablar con Putin».
Situación crítica
El jefe del Gobierno alemán había comentado recientemente estar de nuevo abierto a conversaciones directas con Putin para lograr el fin de la guerra en Ucrania. Desde el Kremlin se habían escuchado comentarios similares. El contacto telefónico ha tenido lugar cuando la situación bélica se encuentra en niveles críticos para las autoridades de Kiev. El país afronta el tercer invierno desde la invasión y sigue sufriendo ataques masivos a sus infraestructuras energéticas, mientras las tropas rusas avanzan en el Dombás y buscan recuperar el control sobre la región de Kursk.
Tras la ruptura de la coalición de gobierno en Berlín, la ministra federal de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, llamó a aprobar nuevos paquetes con ayuda militar para Kiev. «Hay que hacer todo lo posible para que se ejecuten sin demora todos los envíos, así como la financiación de ayudas suplementarias el año próximo», demandó a su vez Oleksij Makejew, embajador de Ucrania en Alemania en declaraciones al portal Spiegel Online, en las que apelaba a no interrumpir el apoyo occidental a su país.
Antes del fin de la coalición tripartita Scholz -que saltó por los aires el pasado 5 de noviembre- hablaba de preparar un nuevo paquete de ayudas a Kiev por valor de 3.000 millones de euros. Ahora negocia con la oposición conservadora su aprobación en el Bundestag. Como segundo país tras Estados Unidos que más fondos ha destinado hasta ahora a respaldar al Ejecutivo de Zelenski, Alemania ha enviado en lo que va de año armamento por valor de 8.000 millones de euros a Ucrania, fundamentalmente modernos sistemas de defensa antiaérea, carros de combate y munición de artillería.
Respuesta del Kremlin
Poco después de que se difundiera la conversación, el Kremlin informó que Putin aseguró a Scholz que sigue en pie su propuesta de paz para Ucrania de junio pasado, que incluye la retirada de las tropas ucranianas del Dombás y el sur del país, es decir los territorios ocupados por Rusia, y la renuncia de Kiev al ingreso en la OTAN.
«La propuesta de Rusia es bien conocida (...) Los posibles acuerdos deben tener en cuenta los intereses de la Federación Rusia en materia de seguridad, partir de la realidad sobre el terreno y, lo más importante, erradicar las causas originarias del conflicto», señala el comunicado oficial ruso recogido por Efe.
En esta primera conversación desde diciembre del 2022, Putin aludió a la presentación en junio de sus nuevas condiciones para la paz, que fueron rechazadas de inmediato por Kiev. Propuso entonces a Ucrania que retire sus tropas del Dombás y del sur del país, y renuncie a los planes de ingresar en la OTAN, tras lo que el Kremlin anunciaría un inmediato cese del fuego y el comienzo de negociaciones para el arreglo del conflicto.
Al respecto, en la conversación Putin subrayó que «la parte rusa nunca renunció y sigue estando abierta a la reanudación de las negociaciones que fueron interrumpidas por Kiev», en alusión a las conversaciones de finales de marzo del 2022 en Estambul.
La nota oficial subraya que la charla entre ambos mandatarios fue «pormenorizada y franca».
«Putin recordó que la actual crisis es resultado directo de la política agresiva durante muchos años de la OTAN, encaminada a crear en territorio ucraniano una plataforma antirrusa que ignoraba los intereses de nuestro país en el ámbito de la seguridad y pisoteaba los derechos de los rusoparlantes», resalta. En su reciente intervención en el Club de Debate Valdái, Putin subrayó que el mayor problema entre Rusia y Europa es el «déficit de confianza».
También recordó que en su momento mantuvo «buenas relaciones» con Scholz y con el presidente francés, Emmanuel Macron, pero que estos decidieron que había que interrumpir los contactos.
Aseguró que no ve posible unas «relaciones de buena vecindad» con Ucrania si este país no renuncie definitivamente a sumarse a la Alianza Atlántica, al tiempo que afirmó que la futura frontera del país vecino dependerá de la voluntad de los habitantes de lo que llamó «territorios históricos». Se refería a las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, donde Moscú organizó en septiembre del 2022 referendos ilegales en los que la población de las zonas ocupadas por el Ejército invasor apoyó la unificación con Rusia.
Putin se mostró dispuesto la pasada semana a mantener negociaciones con Donald Trump, quien aseguró que se propone poner fin a la guerra en Ucrania e insinuó que suspenderá los suministros de armas a Kiev.