Una mentira le cuesta a Starmer la primera baja en su Gobierno

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Louise Haigh, ministra de transporte británica que ha dimitido
Louise Haigh, ministra de transporte británica que ha dimitido Hollie Adams | REUTERS

La ministra de Transportes presenta la dimisión tras cometer un delito de falso testimonio cuando afirmó en el 2013 que le habían robado el móvil del trabajo en un atraco y, después de encontrarlo, no informó de ello

29 nov 2024 . Actualizado a las 19:48 h.

La aprobación por parte de la Cámara de los Comunes de la controvertida ley de muerte asistida quedó empañada este viernes por la primera dimisión en el Gobierno del laborista Keir Starmer. La ministra de Transportes, Louise Haigh, presentó su renuncia después de que la prensa británica revelara que mintió a la Policía al denunciar hace diez años que le habían robado el móvil del trabajo en un atraco, cuando no fue así.

Un año después de denunciar el robo, en el 2014, Haigh se declaró culpable de falso testimonio ante un tribunal. En su declaración a la Policía en el 2013 aseguró que le habían robado el móvil de la empresa y otros objetos del bolso cuando estaba de fiesta. Un tiempo después, lo localizó en su casa, pero en lugar de informar del hallazgo siguió usando el nuevo terminal que le habían proporcionado en su trabajo. La política alegó que todo fue un «error» y que en ningún caso buscaba sacar partido.

«Cualesquiera que sean los hechos, este asunto inevitablemente será una distracción para el trabajo de este Gobierno», afirma Haigh en su carta de renuncia. «Lamento irme en estas circunstancias, pero me enorgullezco de lo que hemos hecho», agrega la exministra, además de asegura que sigue comprometida con el proyecto laborista y lo apoyará como diputada en la Cámara de los Comunes.

La prensa británica señala que colaboradores cercanos al premier le pidieron a Haigh que dimitiera por considerar que había violado el código de ética al no ser honesta e informar sobre su condena judicial en el momento de su nombramiento en julio. 

Una izquierdista menos

Haigh, de 37 años, era la ministra más joven del Gabinete, pero también era una de las pocas seguidoras del anterior líder laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn, que Starmer había mantenido cerca e incluso promovido. Durante sus cinco meses en el cargo, la dimisionaria dio varios titulares a la prensa. Primero, presentó al Parlamento la ley que permitirá la renacionalización de los trenes y más recientemente, propuso vetar a la empresa de ferris P&O por sus políticas de despedir y volver a contratar a empleados, una posición que fue desautorizada desde el 10 de Downing Street.

Starmer no tardó en designar al reemplazo de Haigh y nombró a Heidi Alexander, quien fue miembro de la directiva de Transportes para Londres.