Lisboa mira de reojo a Washington para anticiparse a posibles repatriaciones de emigrantes lusos

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El líder socialista portugués, Pedro Nuno Santos, en una intervención en el Parlamento.
El líder socialista portugués, Pedro Nuno Santos, en una intervención en el Parlamento. CONTACTO vía Europa Press | EUROPAPRESS

Los mayores picos de deportaciones de portugueses se dieron durante los mandatos de Obama, Bush y Clinton

21 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Parlamento portugués pone la vista en EE.UU. ante la perspectiva de que miles de portugueses que actualmente se encuentran en el país norteamericano sean deportados y devueltos a Portugal. Este lunes, diputados del Partido Socialista solicitaron la comparecencia del secretario de Estado para las Comunidades Portuguesas, José Cesário, para conocer la postura del Gobierno: «Se vuelve especialmente relevante entender cómo evalúa y cómo está acompañando el Gobierno portugués esta situación, cuál es la situación de la comunidad portuguesa en EE.UU.» y qué «medidas especiales de apoyo o planos de contingencia» ha diseñado el Ministerio de Exteriores para los posibles afectados, solicitaron por escrito.

Solo dos días antes, durante una visita a Canadá, el propio Cesário dijo a Lusa que «evidentemente, no estamos esperando, en este momento, que haya ningún tipo de proceso de deportaciones multitudinarias. Podrá haber casos puntuales, como ocurre actualmente, pero con mucha calma y tranquilidad, haremos una evaluación de esa situación según se desarrollen las cosas». Reconoció que ya hay mecanismos de protección para esta casuística y que sí es posible que se produzca un «ligero aumento» de ciudadanos repatriados.

Aunque no hay cifras oficiales, sí hay constancia de que miles de portugueses trabajan irregularmente en EE. UU. tras llegar con una visa turística de 90 días. La región insular de Azores, además de ser la que más emigrantes emite al país norteamericano, es también la que acusa peores índices de desarrollo presenta, por lo que una numerosa repatriación podría ser especialmente problemática en términos de empleo, sanidad, formación o vivienda.

De hecho, en los últimos días ha trascendido que el gobierno regional del archipiélago sí está preparando «respuestas rápidas» para evitar una situación como la ocurrida en las décadas de los noventa y la primera década del siglo, cuando numerosos azorianos fueron repatriados y quedaron en una situación de marginación y fragilidad social.

Los mayores picos de deportaciones de portugueses desde EE.UU. se dieron durante los mandatos de Barack Obama, George Bush y Bill Clinton. La exigua cantidad de deportados durante el primer mandato de Trump infunde confianza a la comunidad.