Del sombrero de Melania a la ausencia de Michelle

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los Clinton, los Bush y Obama, durante la ceremonia de jura del cargo de Trump
Los Clinton, los Bush y Obama, durante la ceremonia de jura del cargo de Trump CHIP SOMODEVILLA | EFE

Millonarios de Silicon Valley y dirigentes de la ultraderecha global, entre los invitados

21 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión, a causa del frío polar que recorría este lunes Washington, de trasladar el acto de la escalinata del Capitolio a la rotonda interior restó solemnidad y espectáculo a la toma de posesión de Donald Trump y, sobre todo, lo dejó sin la habitual foto de investidura con sus seguidores llenando la Explanada Nacional que se extiende ante el Congreso.

La anécdota de la ceremonia fue el no beso de Trump a Melania a causa del ala ancha del sombrero que lucía. Impertérrita, no se inmutó y el beso no llegó ni a rozarle la mejilla. El sombrero diseñado por Eric Javits fue lo más comentado a nivel estilístico en un gélido día en el que predominaron las apuestas de vestimenta sobrias. Los fanáticos elogiaron el estilo de Melania, mientras otros le reprocharon que impedía verle los ojos. La primera dama se situó al lado de su hijo Barron, el más alto de todos los asistentes, con sus dos metros de altura.

En cuanto a los invitados, a los millonarios tecnológicos de Silicon Valley: Sundar Pichai (Google), Tim Cook (Apple) y Marck Zuckerberg (Meta), se les pudo ver en las primeras filas rindiendo pleitesía a un presidente al que en su primer mandato despreciaron y ante el que ahora se postran. Al lado estaban Jeff Bezos (Amazon) y al omnipresente Elon Musk, que celebró, brazos en alto, la entrada de Trump en la sala. A él se sumaron los gritos de «US, US» por parte de los suyos, más típicos de un mitin que de un acto solemne.

Nunca hubo dirigentes extranjeros en las juras de los presidentes, pero Trump ha querido rodearse de mandatarios afines de la nueva ultraderecha global —como la italiana Giorgia Meloni y el argentino Javier Milei—, así como el defensor del brexit Nigel Farage, el copresidente de Alternativa para Alemania (AfD), Tino Chrupalla, o el líder del partido belga Vlaams Belang, Tom van Grieken. Al final, el húngaro Viktor Orbán no pudo acudir por problemas de agenda y Jair Bolsonaro se quedó con las ganas, al prohibirle el Supremo salir de Brasil ante la causa abierta contra él por intento de golpe de Estado.

Hubo ausencias notables entre los demócratas, desde la mujer de Barack Obama, Michelle, a la expresidenta de la Cámara de Representantes y uno de los pesos pesados del partido Nancy Pelosi, que no quisieron pasar el mal rato de compartir espacio con el republicano. Ninguno de los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Obama, ni las ex primeras damas, aplaudieron el discurso de investidura.

Tras entregar la Casa Blanca a su sucesor —un relevo pacífico con el que no quisieron pagar con la misma moneda el desplante de Trump en el 2021—, los Biden se despidieron de su equipo en la base aérea de Andrews antes de tomar rumbo a la localidad vinícola de Santa Ynez, en California, para unas vacaciones.