Bart de Wever: un nacionalista flamenco contrario a la inmigración y amigo de Puigdemont
INTERNACIONAL
El nuevo primer ministro de Bélgica dirigirá un Ejecutivo que comparte con otras cuatro formaciones
04 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ocho meses después, Bélgica vuelve a tener primer ministro con su correspondiente Gobierno. La tardanza no sorprende a los belgas, que pasaron más de 16 meses en funciones entre el 2019 y el 2020. De aquel Ejecutivo estaba excluida la Nueva Alianza Flamenca (N-VA). Pero mucho ha cambiado el panorama en cinco años. El líder del partido nacionalista flamenco, Bart De Wever, juró este lunes como primer ministro ante el rey Felipe.
La N-VA es la formación con más presencia del Gobierno Arizona, llamado así porque los colores de este estado de EE.UU. coincide con los de los partidos que forman el Ejecutivo. Son, además de la N-VA, otros dos nacionalistas flamencos: los centristas Cristiano-Demócratas y los socialistas Vooruit. A ello se le suman dos francófonos: Les Engagés (centristas) y el Movimiento Reformista (MR por sus siglas, de centroderecha). El Ejecutivo ha sido criticado por su composición: cuenta con un tercio de mujeres y ninguna de ellas es viceprimera ministra, por lo que el kern, el Consejo de Ministros restringido, estará integrado únicamente por hombres.
De Wever presentará este martes su programa de gobierno, pero ya se anticipan cambios. Uno de los más significativos, en política migratoria, que será «más estricta», según aseguró el nuevo primer ministro. Bélgica pretende reducir de forma significativa tanto el número de solicitantes de asilo como el de plazas disponibles.
El Ejecutivo pretende que Bélgica se sacuda su imagen de paraíso fiscal. Para ello, entre otras iniciativas, planean promover un impuesto del 10 % a la reventa de activos financieros.
La N-VA es un partido con un encaje variopinto en Estrasburgo. Sus eurodiputados están adscritos al grupo parlamentario de Conservadores y Reformistas de la ultraderechista Giorgia Meloni, pero el partido concurrió a las europeas dentro de la Alianza Libre Europea, compartiendo siglas con el BNG o ERC.
De Wever guarda una buena amistad con Carles Puigdemont. «Es un amigo y los amigos son siempre bienvenidos», aseguró el 1 de noviembre del 2017, cuando Puigdemont se fugó a su país. Entonces era el alcalde de Amberes. Un año después, aún como regidor, arropó al líder de Junts al acudir a la presentación de su libro en la ciudad del río Escalda.