Panamá se distancia de China para relajar la tensión con Trump

Héctor Estepa
HÉCTOR ESTEPA BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Marco Rubio, con el administrador del canal de Panamá.
Marco Rubio, con el administrador del canal de Panamá. Mark Schiefelbein | REUTERS

Permitirá que la Armada de EE.UU. navegue por su canal

04 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Panamá intenta rebajar la tensión con la Administración Trump. El Gobierno del país centroamericano anunció este domingo que se retirará de la iniciativa de la Franja y la Ruta de China y también que «optimizará la prioridad de tránsito» de los buques de la Armada estadounidense por el canal. «El memorando de entendimiento del año 2017 sobre la iniciativa de la Ruta de la Seda no será renovado por mi Gobierno», certificó el presidente panameño, Raúl Mulino.

Poco antes se había producido una reunión en persona entre el mismo Mulino y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, que eligió Panamá como su primer destino internacional y llegó al país centroamericano con grandes exigencias. «Trump ha llegado a la conclusión preliminar de que la actual posición de influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el canal de Panamá es una amenaza para el canal», aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense, recalcando que «ese statu quo es inaceptable» y que «a falta de cambios inmediatos, Washington tendría que tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos conforme al tratado» del canal, sin especificar cuáles.

EE.UU. finalizó la construcción del canal de Panamá en 1913 y operó la vía navegable hasta 1999, cuando la entregó al país centroamericano, definitivamente, en cumplimiento de un tratado firmado en 1977 por los ex presidentes Jimmy Carter y Omar Torrijos, que exige la neutralidad de la instalación.

Presiones sobre el canal

Trump ha repetido, en numerosas ocasiones, que China controla ahora el canal y que EE.UU. debe retomarlo, sin descartar el uso de la fuerza militar. Volvió a ahondar en esa idea este domingo por la noche, asegurando que piensa «recuperar el control del canal de Panamá, o algo muy gordo va a pasar» y subrayando que Pekín «está gestionando» el paso acuático «que nunca fue dado a los chinos, sino dado tontamente a los panameños».

La Administración Trump ha criticado, especialmente, que una empresa con sede en Hong Kong administre dos de los cinco puertos adyacentes al canal. Mulino aseguró ayer que Panamá ha iniciado una auditoría interna sobre el funcionamiento de esas instalaciones y ha pedido esperar al resultado de la misma para tomar medidas.

El magnate también ha criticado que los buques de guerra estadounidenses y también sus empresas privadas paguen tasas «exorbitantes» por usar el canal. Panamá prometió ayer dar prioridad a los buques de la Armada de EE.UU. -suponen el 0,3 % de los cruces por la vía navegable- algo que fuentes del Gobierno estadounidense, citadas por Bloomberg, interpretaron como libre tránsito para esas embarcaciones. No dijeron nada las autoridades panameñas, eso sí, sobre los buques privados.

«Es un paso en la dirección correcta», dijo Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional de Trump, en la red X, al conocer las medidas tomadas por Panamá, pero está por ver cuál es la evaluación final del presidente estadounidense sobre la visita de Rubio al país centroamericano. El secretario de Estado visitará esta semana Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.