La izquierda colombiana se aleja de Gustavo Petro

Héctor Estepa
h. estepa QUITO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente colombiano Gustavo Petro
El presidente colombiano Gustavo Petro Caitlin Ochs | REUTERS

El presidente ha perdido el apoyo de algunos de los ministros más progresistas

11 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Gustavo Petro logró hace poco menos de tres años ser elegido como el primer presidente de izquierda de la historia de Colombia, tras conseguir lo que durante décadas pareció imposible: la unidad del progresismo en el conservador país sudamericano. Ahora esa alianza se resquebraja y algunos analistas incluso la consideran rota definitivamente.

El bochornoso Consejo de Ministros emitido hace una semana por televisión certificó el cisma entre el petrismo purasangre y los miembros del Gabinete que son más pragmáticos y no necesariamente progresistas. Hubo acusaciones cruzadas de inoperancia y señalamientos de corrupción.

Las diferencias se plasmaron el pasado fin de semana. Petro reclamó el domingo la «renuncia protocolaria» de todos los ministros y altos funcionarios para decidir él quién se quedaba a su lado y quién salía del proyecto.

Algunos decidieron no esperar. Dos de las figuras izquierdistas más importantes del Ejecutivo, la presidenciable ministra de Medio Ambiente Susana Muhamad y la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, decidieron presentar su renuncia irrevocable al cargo. Ambas son convencidas izquierdistas y formaban parte del escaso grupo de ministros que habían iniciado el Gobierno junto a Petro.

«Renuncia al Gobierno Muhamad, la mejor ministra y con los mejores resultados. Alguien que entiende el verdadero fin del proyecto progresista», señaló el analista izquierdista Beto Coral.

El centro de la disputa es la inclusión en el Gobierno como jefe de Gabinete del camaleónico Armando Benedetti, un polémico político que lleva años de enredos judiciales —afronta ahora un proceso por tráfico de influencias—, ha transitado por varias formaciones de centro y derecha, antes de llegar al petrismo en el 2022, y es conocido como uno de los principales «operadores políticos» de Colombia, un término que evoca prácticas poco aseadas.

«Esto no solo genera un quiebre político, sino también de representación, porque será quien esté al lado del presidente, no solo tomando las actas de sus reuniones, sino con un claro empoderamiento político que no representa los principios del cambio que queremos hacer», dijo la ya exministra Muhamad en Caracol TV.

«No podía tener de jefe a un maltratador de mujeres», declaró, por su parte, Juan Correa, que dimitió como ministro de Cultura la semana pasada, recordando que Benedetti fue denunciado por malos tratos por su mujer, que después se retractó.

También es señalada la nueva ministra de Exteriores, Laura Sarabia, antaño aliada de Benedetti. Ambos protagonizaron una disputa pública en el 2023 y se filtraron a la prensa unos audios en los que Benedetti amenazaba a Sarabia con que si él hablaba de lo ocurrido en la campaña electoral de Petro, todos se hundirían. «Nos vamos todos presos», dijo.

Entre los analistas los puntos de vista difieren. Un sector piensa que Petro le debe algo gordo a Benedetti. Algunos creen también que todo se debe a cálculos políticos de algunos progresistas presidenciables de cara a las elecciones del 2026. Otros, que el presidente quiere conseguir aprobar sus reformas claves —laboral, de la Salud, y de Justicia— antes de esos comicios para dejar legado, porque no puede volver a presentarse, y para eso le es útil un «operador» como Benedetti que consiga apoyos en el centro parlamentario y en el círculo de afines al exmandatario Juan Manuel Santos.

A primera hora de este lunes renunciaba también de manera irrevocable como ministro del Interior el santista Juan Fernando Cristo, y lo hizo asegurando que impulsará desde fuera del Gobierno las reformas de Petro. «Es con esas ideas liberales y reformistas con las que podremos sacar a Colombia adelante», escribió, dando una idea de lo que puede estar cocinándose en el Palacio de Nariño.