La agencia de Elon Musk despide a centenares de trabajadores del arsenal nuclear y tienen que readmitirlos de inmediato
INTERNACIONAL
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La agencia DOGE despidió hace una semana a miles de empleados del Gobierno federal, muchos de ellos con labores básicas para cuestiones críticas
20 feb 2025 . Actualizado a las 17:26 h.Donald Trump encomendó a Elon Musk una función primordial en su nuevo Gobierno. Como principal encargado del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE en sus siglas en inglés), el magnate tendría vía libre para hacer todos los recortes necesarios para, en teoría, «eliminar el despilfarro» en la administración estadounidense. Pero parece que está yendo demasiado lejos, con decisiones tomadas a lo loco.
La última polémica ha tocado ya un tema sensible incluso para la seguridad nacional del país, y ha obligado al departamento a recular en cuestión de horas. Los afectados fueron centenares de empleados de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), que recibieron hace una semana las cartas de despido fulminante. Varios funcionarios federales, que contactaron con la agencia AP, hablan de 350 trabajadores.
Pero su labor era especialmente delicada, ya que estos empleados se dedican al reensamblaje de ojivas, una de las funciones más delicadas de la industria de armas nucleares, y con unos de los niveles más elevados de permisos de seguridad. Algunos perdieron ya el acceso a sus correos electrónicos antes de ser notificados de su despido; otros se percataron al intentar acceder a su oficina, sin éxito, al día siguiente.
Todo esto pasó un jueves por la noche. Al día siguiente, la directora interina de la agencia, Teresa Robbins, se veía obligada a revocar de urgencia y de manera inmediata los despidos del 72 % de esos trabajadores para permitir que volvieran de nuevo a sus puestos de trabajo.
El comunicado oficial especificaba que habían sido menos de 50 personas las despedidas, a las que calificaba de empleados «en período de prueba» con puestos fundamentalmente «de oficina y administración». Pero las fuentes próximas al asunto, consultadas por las agencias de prensa y medios como el New York Times, recalcan que eran 350 personas.
Departamentos en el punto de mira de Musk
¿A qué vinieron estos despidos por error en una agencia clave como esta? Los expertos lo tienen claro. Y es que, contrariamente a lo que podría parecer lógico, y a pesar del papel fundamental que tiene el arsenal para la defensa, la NNSA no se adscribe al Departamento de Defensa, sino al Departamento de Energía. Y este último es uno de los que Musk, en su cruzada personal contra los gastos en prevención del cambio climático, tiene en el punto de mira.
El pasado viernes, DOGE despidió a un total de 9.500 funcionarios del Gobierno, y a ellos hay que sumar los 75.000 que aceptaron las bajas voluntarias ofrecidas por Donald Trump. Pero, según apuntan algunos medios estadounidenses, la agencia de Elon Musk no está basando sus recortes en la eficiencia o en el despilfarro, sino que se centra en aquellas organizaciones que no están políticamente alineadas con la administración actual. Y ello pone en el foco especialmente a los sectores de la salud y del medio ambiente.
Esta acción indiscriminada contra estos departamentos ya ha llevado a otra rectificación tras el fin de semana. Entre esos miles de despidos estaban muchos funcionarios encargados de controlar los brotes de gripe aviar, pertenecientes al departamento de Agricultura. En plena crisis en el sector ganadero por la enfermedad. Ahora ya argumentan que se trató de un error. «Estamos trabajando para rectificar rápidamente la situación y rescindir esas cartas de despido», se apresuraron a decir.
Ofensiva frustrada por parte de los estados
Un suma y sigue de decisiones precipitadas y sin criterio que ya ha puesto en alerta a algunos estados, que se lanzaron a pedir a la justicia que limite las acciones de Elon Musk en cuanto a despidos y acceso de datos de los contribuyentes. Argumentaban que no era un cargo electo, que DOGE se había creado sin el apoyo del Congreso, por lo que no tiene supervisión, y que, por tanto, se estaba incurriendo en una violación de la Constitución. La jueza de distrito Tanya Chutkan entendió, en su fallo, la preocupación «legítima» de los estados, pero aun así denegó la petición.
En ese marco, desde la Casa Blanca se apresuraron a aclarar que Musk «no tiene autoridad real» dentro de la Administración estadounidense y que no es, como tal, responsable de DOGE, sino un «empleado gubernamental especial» sin la capacidad de adoptar decisiones vinculantes.
Algo que contrasta tanto con la designación expresa por parte de Donald Trump como del propio nombre de la agencia, cuyas siglas coinciden con el nombre de la criptomoneda del propio Elon Musk, la memecoin DOGE.