Rusia derriba cerca de 340 drones en el mayor ataque aéreo desde el inicio de la invasión de Ucrania

La Voz REDACCIÓN

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El ataque se produjo horas antes de que comiencen las negociaciones al más alto nivel entre los dos países en Arabia Saudí. Ucrania dice haber alcanzado una refinería que suministra la mitad del combustible que necesita Moscú

11 mar 2025 . Actualizado a las 14:13 h.

Rusia ha cifrado este martes en cerca de 340 los drones interceptados durante la noche, casi un centenar sobre el territorio de la región de Moscú, en el que ha sido el mayor ataque aéreo de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, y horas antes de que comiencen las negociaciones entre delegaciones de alto nivel ucranianas y estadounidenses en Arabia Saudí.

El Ministerio de Defensa ruso ha señalado en su canal de Telegram que la mayoría de los vehículos no tripulados, un total de 126, han sido destruidos sobre la región de Kursk, que se encuentra en la frontera con Ucrania. 

Al menos tres personas ha muerto y una decena han resultado heridas a las afueras de la capital rusa, Moscú. El gobernador de la ciudad, Andréi Vorobiov, ha confirmado el balance provisional de víctimas, indicando que los afectados se encontraban en las localidades de Dinoye, a unos tres kilómetros al sur de la capital, y de Yam, a unos ocho kilómetros, según un comunicado publicado en su canal de Telegram.

El gobernador ha explicado que lo restos de uno de los drones cayeron en un aparcamiento junto a una empresa en Yam, donde ha muerto un guardia de seguridad de 38 años. En esta misma localidad, pero en una zona residencial, una mujer de 43 años ha resultado herida y se encuentra en estado grave.

En Dinoye, seis personas han resultado heridas leves, incluido un niño de cuatro años. También han caído restos en una zona de almacenes, pero no se han registrado víctimas. En último lugar, en la ciudad de Rámenskoye se han registrado daños contra varios apartamentos, mientras que cinco personas han buscado ayuda médica, todos por cuadros de ansiedad.

El propio Vorobiov ha agregado posteriormente, tras una visita a un hospital en Domededovo, que uno de los heridos ha fallecido a causa de la gravedad de su estado. «Condolencias a su familia y amigos», ha señalado, antes de hacer hincapié en que «lo más importante ahora es dar la asistencia necesaria a las víctimas y sus familias».

«He decidido pagar a las familias de los fallecidos un millón de rublos (cerca de 10.600 euros) a cada una. Los heridos también recibirán ayuda. Dependiendo de la gravedad de sus heridas recibirán entre 100.000 y 500.000 rublos (entre 1.060 y 5.300 euros)», ha zanjado el gobernador de la región de Moscú.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha cifrado en cerca de 340 los drones interceptados durante la noche, casi un centenar sobre el territorio de la región de Moscú, si bien la mayoría de ellos, un total de 126, han sido destruidos sobre la región de Kursk, que se encuentra en la frontera común, en el mayor ataque desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022.

Daños en un apartamento cerca de Moscú
Daños en un apartamento cerca de Moscú Governor Andrei Vorobyov | REUTERS

El Ejército y los servicios de inteligencia ucranianos explicaron haber alcanzado una refinería de petróleo que procesa 11 millones de toneladas de crudo al año y suministra a la capital rusa hasta la mitad del combustible que necesita, según afirmó el Estado Mayor ucraniano en un comunicado.

El golpe a la llamada Refinería de Petróleo de Moscú, en la que según el Estado Mayor de Kiev se produjeron varios «impactos», es parte del ataque masivo ruso con drones lanzado durante la pasada madrugada. Además, las fuerzas armadas y de seguridad ucranianas también alcanzaron anoche una fábrica de la región rusa de Oriol que ofrece apoyo tecnológico al oleoducto ruso Druzhba y es clave, según el Estado Mayor ucraniano, para el suministro de petróleo a la región de Leningrado. El parte del Estado Mayor ucraniano responsabiliza además de los daños en infraestructuras civiles a la actividad de las defensas aéreas rusas al interceptar los drones ucranianos.

Las autoridades ucranianas han destacado este martes que este ataque a gran escala lanzado es una «señal» de que Rusia «debería estar interesado en un alto el fuego» no sólo en el campo de batalla, sino también sobre el aire. «No solo sobre las refinerías de petróleo, sino también sobre Moscú pueden sobrevolar drones a gran escala y de forma continua», ha dicho Andri Kovalenko, responsable del gabinete de Información del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, en referencia a los ataques casi semanales lanzados por las fuerzas ucranianas sobre instalaciones energéticas rusas. Kovalenko ha asegurado que Rusia ha dejado desprotegidas este tipo de instalaciones para reforzar las defensas aéreas alrededor de Moscú, que en la noche de este lunes ha contado con decenas de drones sobrevolando los cielos cerca de la capital, dejando por el momento al menos tres muertos y varios heridos.

Ataques en Ucrania 

En Ucrania, las defensas aéreas también han tenido unas horas complicadas. Desde la tarde del lunes han derribado 79 drones kamikaze Shahed y de otros modelos rusos y un misil Iskander, según informó la Fuerza Aérea ucraniana en su parte del martes.

Las interceptaciones tuvieron lugar sobre el territorio de las regiones de Járkov y Sumi (sureste), Poltava, Zhitómir, Vínitsia y Dnipropetrovsk (centro), Cherníguiv y Kiev (norte), Zaporiyia (sureste), Odesa y Jersón (sur).

Otros 35 drones sin carga explosiva -réplicas que los rusos utilizan junto a los drones de ataque para confundir a las defensas enemigas- cayeron sin causar daños. Los drones de ataque rusos o sus fragmentos sí han causado daños materiales en las regiones de Donetsk (este), Odesa, Járkov y Sumi y Kiev.

Rusia y Ucrania atacan territorio enemigo cada noche con decenas de drones de ataque. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha propuesto una tregua aérea que ponga fin a este tipo de ataques de ambos bandos contra la retaguardia como primer paso hacia la negociación con Rusia que impulsa Estados Unidos.

España asiste hoy a la reunión en la que se debatirá un posible despliegue en Ucrania tras la guerra

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, asistirá a la reunión convocada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para debatir un posible despliegue de fuerzas europeas una vez que se firme un acuerdo de paz en Ucrania.

El Gobierno aún no ha tomado una decisión sobre la eventual participación de España en ese despliegue. La ministra de Defensa, Margarita Robles, advirtió de que la participación del JEMAD en el encuentro no implica «en absoluto» que España vaya a apoyar una eventual misión europea en Ucrania. «Se trata de una decisión larga y compleja que hay que valorar en el contexto de la unidad de los países de la UE y del apoyo a Ucrania», dijo.

Macron, que asistirá al encuentro y se dirigirá a los jefes de Estado Mayor participantes, ya explicó que había invitado a los jefes de Estado Mayor de los países «que quieran asumir responsabilidades» y defendió que su plan prevé una «paz sólida, duradera y verificable», preparado en coordinación con los ucranianos y varios socios europeos.

La reunión para abordar un posible despliegue en suelo ucraniano llega tras acordar la Unión Europea (UE) un plan de rearme y con las presiones de la nueva Administración de Donald Trump de fondo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya adelantó la intención de alcanzar el 2% del PIB comprometido con la OTAN antes de 2029, la fecha inicialmente prevista. Mientras, Washington y Moscú han iniciado conversaciones para poner fin al conflicto, al margen de Kiev y Bruselas.