Putin visita la región rusa de Kursk por primera vez desde la salida de las tropas ucranianas

María Rego MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Putin, en una foto distribuida por el Kremlin, en la central nuclear Kursk II
Putin, en una foto distribuida por el Kremlin, en la central nuclear Kursk II KREMLIN. RU | REUTERS

El jefe del Kremlin acusa a Kiev de «destruir monumentos de la Segunda Guerra Mundial» y sostiene que eso «da motivos para decir que son personas con ideología neonazi»

21 may 2025 . Actualizado a las 12:27 h.

Kursk ha sido durante meses uno de los grandes quebraderos de cabeza del Kremlin —que en agosto del año pasado se vio sorprendido por la incursión de tropas ucranianas en esta región rusa— y, aunque la situación es todavía tensa, con ataques hace solo unos días, Moscú aseguró tener de nuevo la zona bajo su control a finales de abril. El presidente ruso, Vladímir Putin, visitó este martes la provincia por primera vez desde que se pusiera fin a la ofensiva con la ayuda de soldados norcoreanos. En su viaje se reunió con las autoridades locales y «voluntarios», y recorrió una central nuclear, donde se construye un quinto reactor.

«Está claro contra quién se está combatiendo», lanzó Putin desde Kursk. «Están destruyendo monumentos de la Segunda Guerra Mundial. Está claro. Nos da motivos para decir que son personas con ideología neonazi. ¿Cómo pueden ser definidos si no?», cuestionó, con el proceso de paz impulsado por Estados Unidos en el aire. El jefe del Kremlin reconoció que la liberación de esta región fronteriza con Ucrania —una operación que concluyó con la toma de la localidad de Gomal— «genera las condiciones para nuevos éxitos de nuestras tropas en otras zonas importantes del frente». 

La contraofensiva ucraniana en Kursk supuso un auténtico golpe de efecto en la guerra ya que el ejército de Kiev llegó a controlar 1.200 kilómetros cuadrados de territorio y más de un centenar de localidades de la región, donde se ordenaron miles de evacuaciones y Putin decretó el estado de emergencia. Casi diez meses después, el conflicto continúa en la antigua república soviética, a la que el Kremlin acusa de haber lanzado más de un centenar de drones en las últimas horas. Hasta 159, según las autoridades rusas, fueron derribados, entre ellos 53 en Oriol y 51 en Briansk. Ucrania, por su parte, detectó 76 aparatos no tripulados disparados por Rusia, aunque casi la totalidad habría sido neutralizada. No se ha informado de víctimas en ninguno de los casos.