El Reino Unido descarta sumarse a los ataques contra el régimen de los ayatolás
INTERNACIONAL

El primer ministro Keir Starmer no ha dado permiso a los bombarderos estadounidenses para usar las bases en suelo británico
18 jun 2025 . Actualizado a las 22:33 h.El Reino Unido no quiere verse arrastrado a otra guerra en Oriente Medio. Así lo dejaron claro este miércoles altos cargos civiles y militares, horas antes de que el primer ministro Keir Starmer celebrara una reunión extraordinaria del comité de emergencia Cobra para evaluar la crisis entre Israel e Irán y la posible intervención de Estados Unidos.
El permiso para que los bombarderos estadounidenses puedan emplear las bases en suelo británico y la de la isla de Diego García, en el océano Índico, para sus eventuales ataques contra posiciones iraníes fue uno de los temas que el premier debatió con sus ministros y asesores. La autorización podría enfadar a Teherán, al interpretarlo como una participación de Londres en el conflicto, pero una negativa podría enturbiar las frágiles relaciones con la Casa Blanca de Trump.
Sin embargo, antes de que comenzara la reunión varias autoridades mostraron el poco interés del Reino Unido en sumarse a la campaña israelí. «Estamos de acuerdo con el presidente Trump en que Irán nunca debe tener el arma nuclear, pero insistimos en que esto debe lograrse por la vía diplomática», dijo la vice primera ministra Angela Rayner en el Parlamento, donde se le preguntó sobre si el Reino Unido se sumaría a un eventual ataque de EE.UU. a Irán.
Horas después, el almirante Tom Radakin señaló que el propósito de las Fuerzas Armadas es proteger a los ciudadanos e intereses británicos. En los últimos días, Londres incrementó la presencia militar en Chipre y en sus bases en Oriente Medio con el despliegue de aviones de la Real Fuerza Aérea británica (RAF).
Iniciativa de Macron
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, encargo a su ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, que lidere una iniciativa junto a sus «socios europeos más cercanos» para «proponer una solución negociada y ambiciosa que ponga fin al conflicto» entre Israel e Irán. Antes Macron mostró su preocupación por la escalada bélica «con ataques israelíes que apuntan cada vez más a objetivos no ligados al programa nuclear y balístico iraní», además por las crecientes víctimas civiles en ambos países.