La comunidad internacional, en alerta por el ataque de EE. UU. a Irán: llamamiento a la calma desde Europa y extrema preocupación en Oriente Medio

Donald Trump no le ha dado a Irán las dos semanas que se había dado como plazo para decidir si atacaba las instalaciones nucleares de la república islámica. Solo 48 horas después de dar ese plazo, el presidente metió de lleno a Estados Unidos a la guerra abierta que entre el país persa e Israel con el ataque a tres grandes bases nucleares. Tras la ofensiva, Trump dice que «ahora es hora de la paz», entre las felicitaciones de Netanyahu y las amenazas del régimen iraní, que denuncia que EE. UU. «ha iniciado una peligrosa guerra» y ya ha lanzado su primer contraataque en suelo hebreo. Mientras, la comunidad internacional contiene ahora el aliento ante un conflicto que amenaza con escalar de forma imprevisible. 

La ONU ha hecho un llamamiento a la calma para evitar «una escalada peligrosa en una región que ya se encuentra al borde del abismo». El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres se declaró profundamente alarmado por el «uso de la fuerza» sobre Irán por parte de Estados Unidos y ha considerado que la situación que se abre ahora supone una «amenaza directa a la paz y la seguridad internacional», ya que corre el riesgo de «descontrolarse» y tener «consecuencias catastróficas para civiles, la región y todo el mundo». Por eso, pide una desescalada que apueste por una solución diplomática.

El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, convocó este lunes una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores de la agencia de la ONU para abordar el ataque de EE.UU. a tres instalaciones nucleares iraníes. «En vista de la urgente situación en Irán, convocaré una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores del OIEA para mañana», indicó el diplomático argentino en la red social X.

Europa reclama la vía diplomática y la desescalada

La Unión Europea, por su parte, les ha pedido «a todas las partes» que «den un paso atrás» para evitar una nueva escalada en Oriente Medio. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, pide volver a la mesa de negociaciones, aunque también señaló que «no se debe permitir que Irán desarrolle un arma nuclear, ya que supondría una amenaza para la seguridad internacional». Añadió, además, que los ministros europeos de Asuntos Exteriores debatirán la situación mañana en Bruselas.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha hecho recaer la mayor parte de la responsabilidad en la república islámica. «Irán no debe lograr jamás la bomba atómica», ha dicho en un contundente mensaje sin mencionar en ningún momento los ataques estadounidenses, «la estabilidad debe ser la prioridad, y el respeto a la ley internacional es crucial». Por eso, le exige al país persa que se «comprometa a una solución diplomática creíble».

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, se mostró este domingo «profundamente alarmado» tras el bombardeo de EE.UU a Irán y reiteró que la diplomacia «sigue siendo la única vía para llevar la paz y la seguridad a la región. Profundamente alarmado por las noticias que llegan de Oriente Medio», dijo el portugués a través de un mensaje en redes sociales, añadiendo que la «diplomacia sigue siendo la única vía para llevar la paz y la seguridad a la región de Oriente Próximo. Demasiados civiles volverán a ser víctimas de una nueva escalada».

En España, el ministro de asuntos exteriores, José Manuel Albares, ha manifestado en una entrevista en el Canal 24h que «es el momento de la contención y la desescalada de todos los actores que están implicados en el conflicto de la región», aunque ha manifestado la preocupación por el programa nuclear de Irán. Además de pedir la vía diplomática, ha reafirmado que «España sigue comprometida con la creación de un Estado Palestino como única forma viable para garantizar la paz y la seguridad».

El canciller alemán, Friedrich Merz, por su parte, instó este domingo a Irán a entablar inmediatamente negociaciones con EE. UU. e Israel para encontrar una solución diplomática a la guerra, informó el Gobierno germano. Merz reunió al gabinete de seguridad nacional tras el bombardeo estadounidense de instalaciones nucleares iraníes y en un comunicado «reiteró su llamamiento a Irán para que entable negociaciones inmediatas con EE. UU. e Israel y encuentre una solución diplomática al conflicto».

Italia justificó este domingo el ataque de Estados Unidos en territorio de Irán debido al «peligro» que representaba la producción nuclear iraní pero, tras el bombardeo, instó a las partes a la desescalada. «Esperamos que después de este ataque, que ha causado un daño enorme a la producción del arma nuclear, lo que representaba un peligro para todo el área, se pueda llegar verdaderamente a una desescalada», urgió el ministro de Exteriores italiano en un comunicado, Antonio Tajani.

El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha asegurado que los bombardeos lanzados por Estados Unidos sobre Irán vienen a «paliar la amenaza» que implica el potencial desarrollo de un arma nuclear por parte del régimen iraní. «A Irán no se le puede permitir desarrollar un arma nuclear», ha señalado Starmer, que ha calificado en su cuenta de la red social X de «una grave amenaza para la seguridad internacional» el programa industrial iraní. Ha advertido de que la situación en Oriente Próximo sigue siendo «inestable» y ha abogado por su estabilización como una «prioridad». Por ello, ha instado a Teherán a retomar un diálogo para alcanzar «una solución diplomática» a la «crisis».

Tensión en Oriente Medio

Los países árabes han reaccionado con extrema preocupación a los bombardeos, tanto por el ataque en sí como por las consecuencias que puede comportar para la región, y han pedido a todas las partes implicadas en el conflicto, Israel incluido, que cesen inmediatamente sus operaciones militares.

Arabia Saudí ha sido el primero en reaccionar y se ha remitido a su declaración del pasado 13 de junio en la que condenaba el inicio de los ataques israelíes contra territorio iraní, el detonante del conflicto que ha desencadenado el bombardeo de EE. UU., como «una violación de la soberanía nacional» de la república islámica. El Ministerio de Exteriores saudí «subraya la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles para actuar con moderación, reducir la tensión y evitar una mayor escalada» e insta «a la comunidad internacional a intensificar sus esfuerzos durante este período tan delicado para alcanzar una solución política».

También Catar ha expresado su «pesar por el deterioro de la situación tras el bombardeo de las instalaciones nucleares» de la «hermana República Islámica de Irán» y recalca «la necesidad de detener todas las operaciones militares y retomar de inmediato el diálogo y la vía diplomática para resolver las cuestiones pendientes». El Ministerio de Exteriores ha querido incidir en que «las peligrosas tensiones actuales en la región tendrán repercusiones desastrosas a nivel regional e internacional» y llama a todas las partes a que «actúen con prudencia y moderación» porque «los pueblos de la región, agobiados por los conflictos y sus trágicas consecuencias humanitarias, no pueden tolerar» una nueva escalada.

En lo que respecta al vecino Irak, el portavoz del gobierno, Bassem al Awadi, ha manifestado ante la agencia oficial de noticias (INA) su «preocupación y condena por los ataques a instalaciones nucleares en el territorio de la República Islámica de Irán» en una «escalada que supone una grave amenaza para la seguridad y la paz, y expone la estabilidad regional a graves riesgos». «Irak reafirma su rechazo, basado en principios, al uso de la fuerza en las relaciones internacionales y exige respeto a la soberanía de los Estados y que no se ataquen sus instalaciones vitales, especialmente aquellas bajo la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica y utilizadas con fines pacíficos», añade.

La , estrecha aliada de Irán, ha condenado sin paliativos el «bárbaro, temerario y flagrante» ataque lanzado esta madrugada por Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de la república islámica y recordado su aviso lanzado este pasado sábado, en el que prometían reanudar sus operaciones contra las posiciones de las fuerzas navales norteamericanas en el mar Rojo si Washington intervenía directamente contra Irán, como ha acabado sucediendo.

Las autoridades hutíes denuncian que el ataque de EE. UU. es «directamente una declaración de guerra contra el fraternal pueblo iraní»; bombardeos que ponen de manifiesto «el feo rostro de América, caracterizado por su arrogancia y su tiranía», así como su «absoluto desprecio al derecho Internacional y a la Carta de Naciones Unidas». «Reafirma además», añaden los hutíes, «que Estados Unidos es el principal promotor del terrorismo sionista», en referencia a Israel, «con quien trabaja codo con codo para someter a las naciones árabes e islámicas en un estado de debilidad y dependencia».

Japón evita respaldar a EE. UU., Rusia se reunirá con Irán y China permanece al margen

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, evitó expresar este domingo su apoyo a los ataques de Estados Unidos a instalaciones nucleares en Irán, y señaló que reducir la tensión en la región es «lo más importante» en estos momentos.

El mandatario declaró este domingo que su Gobierno sigue los acontecimientos en Irán «con profunda preocupación» tras la ofensiva estadounidense, y eludió responder a las preguntas de los periodistas sobre si Tokio está a favor de esa ofensiva.

Aunque hasta el momento no se ha confirmado ningún impacto en el suministro energético, Ishiba señaló que su Ejecutivo «vigilará la situación con máximo sentido de urgencia» y «tomará las medidas necesarias».

Rusia aún no ha hecho declaraciones, pero el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, ha confirmado que viajará esta misma tarde a Moscú para reunirse mañana, lunes, con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para abordar el ataque.

Por su parte, China ha evitado por el momento tomar partido en el conflicto. Ha optado por permanecer, de momento, al margen del conflicto abierto en Oriente Medio.

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