Muere un hombre en el aeropuerto de Bérgamo tras ser succionado por el motor de un avión que iba a despegar hacia Asturias

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Operarios del aeropuerto de Bérgamo inspeccionan el avión en el que murió un hombre.
Operarios del aeropuerto de Bérgamo inspeccionan el avión en el que murió un hombre. Claudia Greco | REUTERS

El fallecido, de 35 años, no era pasajero ni empleado y vivía a pocos kilómetros del aeródromo

08 jul 2025 . Actualizado a las 21:44 h.

Uno de los principales nodos aeroportuarios del norte de Italia, el aeropuerto Orio al Serio de Bérgamo, a unos 50 kilómetros del centro de Milán, permaneció bloqueado este martes durante más de hora y media después de que un hombre muriera al ser succionado por el motor de un avión. La aeronave, un Airbus A319 de la compañía Volotea con destino a Oviedo, había iniciado las operaciones de despegue. El dramático accidente se produjo poco después de las 10 de la mañana, y durante horas no estuvo claro qué había sucedido. De hecho, sigue sin haber certezas y se ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y cómo el hombre, que no era ni pasajero ni empleado del aeropuerto, llegó hasta el lugar donde estaba el avión.

Según testimonios recogidos por los medios italianos, la víctima habría llegado a la terminal conduciendo en sentido contrario y habría abandonado el coche frente a una rotonda cerca del aparcamiento. Luego corrió hasta la zona de llegadas y atravesó una puerta entrando en la pista, perseguido por operadores aeroportuarios y miembros de las fuerzas del orden. Un testigo contó que vio a una persona huir del personal del aeropuerto, lanzarse contra las protecciones del motor derecho del avión, dar la vuelta y ser succionado por el motor izquierdo. Según el relato de una fuente del aeropuerto al diario Il Post, el hombre habría «saltado dentro de uno de los motores». Las autoridades barajan la posibilidad de que se trate de un suicidio.

Un vecino de la zona de 35 años

Por la tarde se conoció la identidad de la víctima: Andrea Russo, de 35 años, vivía a pocos kilómetros del aeropuerto. La edición local del Corriere della Sera lo describió como un chico que había tenido problemas de adicción en su juventud, pero que había sido acogido en una comunidad de rehabilitación y que en los últimos años había intentado rehacer su vida. Desde hacía algún tiempo, realizaba pequeños trabajos de mantenimiento.

El fiscal de Bérgamo informó de que en el coche con el que Russo llegó al aeropuerto no se encontró nada que pudiera dar alguna explicación sobre lo sucedido. Por su parte, la alcaldesa de la localidad donde vivía la víctima dijo en su mensaje de condolencia: «La noticia de lo ocurrido nos afecta profundamente y nos recuerda lo frágiles que somos y lo importante que es cultivar cada día el sentido de comunidad, para que nadie se sienta solo ante sus dificultades».

Volotea informó de que los 154 pasajeros y seis empleados a bordo del avión se encontraban físicamente bien y que se les estaba proporcionando apoyo psicológico. La compañía española está colaborando con las autoridades italianas para esclarecer lo ocurrido.