La UE revisará la legalidad del acuerdo migratorio firmado por Starmer y Macron

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La hoguera encendida en la localidad norirlandesa de Moygashel
La hoguera encendida en la localidad norirlandesa de Moygashel Clodagh Kilcoyne | REUTERS

El sistema «uno entra, uno sale» genera críticas en varios países, entre ellos España

12 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con lupa. Así revisará la Unión Europea el acuerdo para combatir la inmigración ilegal que el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, firmaron esta semana en Londres, con el propósito de determinar «si es compatible con la letra y el espíritu de la ley» comunitaria.

«Lo que tenemos ahora es un anuncio y un acuerdo político, en principio, para tener un programa piloto. Una vez que sepamos más sobre el contenido y la forma, podremos informarles más al respecto, pero lo analizaremos junto con el Reino Unido y Francia y trabajaremos con todas las partes implicadas», aseguró un portavoz de la Comisión Europea.

El jueves, los mandatarios acordaron poner en marcha el sistema llamado «uno entra, uno sale», por el cual los migrantes que lleguen ilegalmente al Reino Unido serán devueltos de inmediato a Francia. A cambio, el Reino Unido recibirá a un número equivalente de extranjeros que ya están en Francia, que no hayan cruzado en botes y que pidan asilo en el Reino Unido.

Londres y París esperan que el nuevo sistema permita frenar los barcos cargados de simpapeles que llegan a las costas británicas desde el continente, en especial desde territorio galo. Se estima que unos 50 migrantes serán deportados a Francia cada semana gracias a este acuerdo.

Sin embargo, nada más empezó a plantearse la iniciativa comenzaron las críticas. Cinco Estados de la UE, entre ellos España, lo cuestionaron, por considerar que podría generar un efecto llamada.

«Es difícil entender por qué Francia sobrepasó los tratados de la UE (…) entiendo que había que darle algo al Reino Unido para satisfacer a su opinión pública, pero esto es demasiado», dijo uno de los diplomáticos de los países críticos a The Guardian.

Un tema sensible

La inmigración figura entre las principales preocupaciones de los británicos, según todas las encuestas; e informaciones como que en lo que va del año unos 21.000 simpapeles han logrado cruzar el canal de la Mancha no ayudan. La cifra es casi un 50 % superior a la registrada en el mismo período del año pasado.

Prueba de lo sensible que se está volviendo el asunto es el incidente ocurrido en la localidad norirlandesa de Moygashel, a unos 65 kilómetros al suroeste de Belfast. El jueves por la noche, una organización unionista encendió una hoguera coronada por un barco con unos maniquíes pintados de negro. En la pira había unos carteles en los que se leía: «Paren los botes» y «Primero los veteranos que los refugiados».

El suceso se produce apenas un mes después de la ola de protestas racistas que sacudieron al territorio y que tuvieron como epicentro la localidad de Ballymena, donde una niña habría sido asaltada sexualmente por dos chicos de origen rumano.