
La divulgación parcial y las acusaciones de Elon Musk generan indignación en las bases del movimiento MAGA
14 ago 2025 . Actualizado a las 19:42 h.Donald Trump ha cedido a la presión de sus seguidores y este jueves ha ordenado a la fiscala general de EE.UU., Pam Bondi, que divulgue los testimonios del gran jurado que acusó formalmente al magnate, Jeffrey Epstein, de tráfico sexual, en medio de las críticas a su Administración por la gestión del caso. La divulgación parcial, sin embargo, parece que no será suficiente para contentar a los más críticos dentro de sus filas, que han puesto en evidencia la grieta que el asuntos Epstein ha abierto en el movimiento Make America Great Again (MAGA).
«Basándome en la ridícula cantidad de publicidad dada a Jeffrey Epstein, le he pedido a la fiscala general Pam Bondi que presente todos y cada uno de los testimonios pertinentes del gran jurado, sujeto a la aprobación del tribunal. Esta ESTAFA, perpetuada por los demócratas, debe terminar, ¡ahora mismo!», escribió el mandatario en su red Truth Social.
El intento previo de la Administración Trump de dar carpetazo al asunto del multimillonario acusado de pederastia, del que el presidente fue amigo durante al menos 15 años, encendió una ola de indignación en las bases de MAGA, provocando la fractura más evidente hasta ahora entre el republicano y sus más fervientes seguidores.
Horas antes de que Trump ordenase a Bondi divulgar el material sobre el proceso, la Casa Blanca había intentado contener las críticas con una rueda de prensa en la que la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, defendió que el Gobierno ha sido «transparente» y que tanto el Departamento de Justicia como el FBI concluyeron, tras meses de investigación, que Epstein no tenía una lista de clientes, según recoge la agencia Efe.
El listado del que habló Musk
Trump había prometido en campaña publicar esa lista, una supuesta agenda de cómplices de Epstein que incluiría a celebridades y políticos influyentes, y que ha sido durante años el centro de numerosas teorías de conspiración en círculos de la ultraderecha, que ahora se siente traicionada. El cierre del caso por parte de la Fiscalía y el FBI se produjo además después de que el magnate Elon Musk denunciara, sin pruebas, tras abandonar el Gobierno, que Trump aparece en ese supuesto listado.
La Casa Blanca negó este jueves que haya una ruptura y afirmó que la popularidad de Trump se debe a que está «en contacto con sus seguidores, que tienen opiniones diversas». En un inusual gesto de distanciamiento, el presidente de la Cámara de Representantes, el trumpista Mike Johnson, pidió públicamente el martes que se «exponga todo» lo relacionado con el caso.