Putin y Kim se unirán a Xi en el desfile militar chino del Día de la Victoria en un claro desafío a Occidente

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Kim Jong-un, durante una visita a la base de las fuerzas especiales.
Kim Jong-un, durante una visita a la base de las fuerzas especiales. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Ningún líder occidental, con la excepción del eslovaco Fico, asistirá a los actos del 3 de septiembre, que conmemorará la rendición formal de Japón durante la Segunda Guerra Mundial

28 ago 2025 . Actualizado a las 11:31 h.

Vladimir Putin y Kim Jong-un viajarán a Pekín para asistir junto a Xi Jinping el próximo 3 de septiembre al desfile y los actos conmemorativos del Día de la Victoria, que conmemorará la rendición formal de Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Una escenificación que mostrará el fortalecimiento de las relaciones entre China, Rusia y Corea del Norte, en un claro desafío  a Occidente.

Ningún líder occidental estará entre la veintena de jefes de Estado y de Gobierno, con la excepción de Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, miembro de la Unión Europea. Corea del Sur pretende enviar una delegación encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional surcoreana, Woo Won-shik.

La agencia estatal norcoreana KCNA anunció el inusual viaje de Kim a China, invitado por Jinping, para participar en los actos del 80º aniversario de la victoria «en la guerra de resistencia del pueblo chino contra Japón y en la guerra mundial antifascista». Durante los años de guerra, «los pueblos de China y Corea del Norte se apoyaron mutuamente y lucharon juntos contra la agresión japonesa», dijo ese jueves el viceministro asistente de Exteriores chino, Hong Lei, al comentar la visita de Kim.

Está previsto que China exhiba su fuerza militar en el desfile, durante el cual Xi pasará revista a las tropas y pronunciará un discurso. La Segunda Guerra Mundial transcurrió de forma paralela a la invasión japonesa de China (1931-1945) y a la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en China (1927-1949), quienes acordaron una tregua para hacer frente, de forma conjunta, a las tropas japonesas.

Encuentro con Xi y Putin

No es habitual los desplazamientos del dictador norcoreano al extranjero. La última vez que visitó China fue en el 2019, cuando se desplazó a Pekín en tren desde Piongyang. En septiembre del 2023 se desplazó a Amur, la zona más oriental de Rusia que hace frontera con China, para reunirse con Putin en medio de la guerra en Ucrania. Meses más tarde, ambos líderes firman el acuerdo de asociación estratégica integral, que incluye un pacto de defensa mutua en caso de agresión. El acuerdo resultó en un enfriamiento de los lazos con China, que ahora parecen mejorar con el nuevo viaje a la potencia asiática. 

El desfile da la oportunidad al líder norcoreano de compartir y hablar con los mandatarios de China y Rusia.«Estar uno al lado del otro con Xi y Putin en el desfile será una foto extremadamente poderosa para Kim, que puede usar con fines propagandísticos tanto en casa como en el extranjero», explicó a Efe este jueves Gabriela Bernal, experta asociada del Centro Europeo para Estudios de Corea del Norte.

El anuncio de su visita se produce días después de que el mandatario estadounidense, Donald Trump, dijera durante la cumbre con su homólogo surcoreano, Lee Jae-myung, que le gustaría reunirse con el líder norcoreano, si bien Pionyang no ha respondido todavía al comentario.

También se produce cuando las relaciones entre Pekín y Pionyang habían perdido dinamismo en los últimos años, en parte por el estrechamiento de lazos entre Corea del Norte y Rusia, tras la firma de su pacto de «asociación estratégica integral» en junio del año pasado.

La visita de Kim a China se interpreta como una señal de nuevo acercamiento a la potencia asiática, que en enero ya mostraba señales con la reanudación de algunos intercambios y gestos oficiales. «Defender, consolidar y desarrollar las relaciones China-Corea del Norte es una postura firme del Partido Comunista de China y del Gobierno chino», añadió Hong Lei.

Pekín es todavía el principal socio estratégico y comercial de Corea del Norte, país con el que comparte una frontera de más de 1.400 kilómetros.