
La veintena de barcos retoma el viaje tras el fiasco inicial causado por el mal tiempo
01 sep 2025 . Actualizado a las 21:19 h.La Global Sumud Flotilla zarpó de nuevo este lunes por la tarde desde Barcelona hacia Gaza, después de abortar la travesía por culpa del mal tiempo imperante en la costa catalana. Hacia las ocho y media de la tarde del lunes, con la mejora de las condiciones meteorológicas, comenzaron a salir las primeras embarcaciones, las más pequeñas. Después lo hicieron las de mayor dimensión, entre ellas la del buque de la organización, donde viajan la activista sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau. Las últimas horas se aprovecharon para cargar más víveres y medicinas, y validar los pasaportes de todos los miembros de la expedición. Algo que los agentes de la Policía Nacional no pudieron hacer el domingo. También se modificaron las tripulaciones de varios buques y se repararon las conexiones a internet que habían dado problemas.
La comitiva, formada por una veintena de barcos y más de 300 voluntarios, a los que se sumarán varios más llegados desde Italia y Túnez, tiene como propósito romper el bloqueo naval de la Franja de Gaza por parte de Israel, y establecer un corredor humanitario para la población civil. El Gobierno hebreo advirtió a los miembros de la expedición que no serán bien recibidos. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, anunció una propuesta para endurecer la respuesta a la llegada de la flotilla catalogando a sus integrantes como «terroristas». El hispano-palestino Saif Abukeshek, uno de los organizadores, señaló que «esta política de Israel se utiliza para justificar los crímenes que quieren cometer».
La expedición está formada por una veintena de embarcaciones, cargadas con cientos de toneladas de víveres y medicinas, y más de 300 activistas, entre los que se encuentran la activista sueca Greta Thunberg y la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau. El propósito de la misión es romper el bloqueo israelí y establecer un corredor humanitario en la región, en estado de hambruna según la ONU.
Desde que en el 2007 Israel cercara Gaza por tierra, mar y aire se han producido una treintena larga de misiones marítimas de similares características. La de ayer es la más numerosa, con participantes llegados de 44 países, una muestra de que lo que allí ocurre provoca el rechazo de millones de personas en la otra orilla del mar, pese a la lacerante falta de respuesta de los gobiernos europeos, incapaces de adoptar una posición común que contribuya a poner fin a la barbarie.
«Este tipo de misiones no serían necesarias si mi gobierno actuara junto a los demás», lamentó horas antes de partir el cómico y escritor irlandés Tadhg Hickey. Para el catalán Eduard Fernández, protagonista de cintas como El 47 o Marco, «cada barco que parte hacia Gaza es un grito de dignidad y un recordatorio de que el mar no debería ser ni cárcel ni prisión». Más allá de la tragedia, añade, «Gaza es un espejo que refleja a todos, quieran o no». También viaja en la flotilla la actriz Susan Sarandon, una de las voces más reivindicativas de Hollywood, además del rapero marroquí Morad y el parlamentario Nkosi Mandela, nieto de Nelson Mandela.

Estado de hambruna
La iniciativa coincide con uno de los momentos más críticos en Gaza desde el inicio de la invasión israelí. La ONU declaró la semana pasada el estado de hambruna en la Franja, que afecta a más de medio millón de personas. El balance de víctimas mortales desde octubre del 2023 supera las 63.300, la mayoría civiles, frente a las 1.219 causadas en el ataque inicial de Hamás.