La prensa independiente confirmó la salida de la embarcación que el régimen chavista niega
05 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Basándose en publicaciones de redes sociales, la escasa prensa independiente que aún queda en Venezuela confirmó que la lancha que fue hundida en aguas internacionales, frente a la costa de Trinidad, por la Armada de EE.UU. había zarpado de San Juan de Unare, una aldea venezolana de la península de Paria, en el oriental estado Sucre, y que ocho de sus once tripulantes fallecidos eran oriundos de ese pueblo.
San Juan de Unare, como toda la costa oriental del estado Sucre y de su vecino, Delta Amacuro (desde donde se ven las luces de Trinidad, que queda a menos de 7 millas náuticas u 11 kilómetros), está «tomado por el narcotráfico, e identificado desde hace varios años por las autoridades estadounidenses», señala la periodista venezolana de investigación Ronna Rísquez.
Según los medios, otras dos lanchas, supuestamente con narcóticos, salieron el mismo día, pese al bloqueo naval de EE.UU., y alcanzaron sus objetivos. Confiaban en su conocimiento del mar y pensaban que «no les iba a pasar nada», según supuestas fuentes en San Juan de Unare.
«Que descansen en paz esos padres de familia que entran a ese mundo por necesidad, para que su familia viva un poco mejor»; «no te olvidamos, hermanito»; «aquí me vas a hacer demasiada falta», son los mensajes supuestamente enviados desde San Juan de Unare, y difundidos por la red social Tik Tok.
La zona también está tomada militarmente desde hace años, y esporádicamente se registran enfrentamientos entre autoridades y presuntos narcotraficantes.
En tanto, dos días después del anuncio, el Gobierno venezolano sigue sin responder oficialmente a los hechos, más allá del comentario hecho por el ministro de Comunicaciones, Freddy Ñáñez, de que el vídeo había sido hecho con inteligencia artificial, algo que las publicaciones que los medios ubican en San Juan de Unare parecen desmentir.
Nicolás Maduro, mientras, declaró en la televisión estatal durante un acto: «Hoy el imperialismo lanza una embestida nueva, no es la primera ni la última, y Venezuela está de pie, y les digo que Venezuela va a seguir de pie». No hizo, sin embargo, mención explícita a la supuesta explosión de la lancha.
Sí reaccionó la primera ministra de Trinidad, Kamla Persad-Bissessar, quien se manifestó «feliz». «No tengo simpatía por los traficantes; el Ejército estadounidense debería matarlos a todos violentamente», dijo en un comunicado la primera ministra, que en marzo sustituyó a Keith Rowley, quien en al menos tres oportunidades se reunió con Maduro.
Desde Ecuador, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, defendió la política antinarcóticos de su país en el Caribe y dijo que «Maduro es un narcotraficante y un terrorista» y que la ONU, que ha llamado a la distensión entre Caracas y Washington, «no sabe nada» de lo que pasa en Venezuela.