Sánchez anuncia el envío de un patrullero de la Armada en apoyo de la flotilla que va a Gaza

P. M. MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un acto de su viaje para asistir al ochenta período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un acto de su viaje para asistir al ochenta período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. Pool Moncloa / Borja Puig de la Be | EUROPAPRESS

El presidente hace un llamado a la oposición para que empiece a llamar «genocidio» a la guerra de Israel como ha hecho el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda

25 sep 2025 . Actualizado a las 10:09 h.

Tras una convulsa Asamblea general de la ONU, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo balance de las distintas valoraciones y acuerdos nacidas del 80º período de sesiones de la organización y aseguró que «la voz de España ha sonado alta y clara» en materia de derechos humanos. Y más concretamente con el «compromiso con Ucrania» y la «condena del genocidio en Gaza», ambos temas «de consenso, independientemente de lo que se vote». Y al respecto de ese genocidio, nunció el envío de un buque para proteger a los nacionales que participan en la Global Sumud Flotilla.

El jefe del Ejecutivo puso en valor la Carta de Naciones Unidas como pilar de la «preservación y la esperanza para la paz mundial» y abogó por el «multilateralismo» entre naciones para que impere «el uso de la razón sobre la fuerza» en un contexto geopolítico que el secretario general de la institución, Antonio Guterres, ya valoró como especialmente «peligroso» y «sombrío». Por ello, también anunció que un buque partirá a Cartagena para proteger el paso de la Flotilla hasta Gaza para intentar romper el bloqueo que Israel mantiene en la Franja.

Se trata del BAM (buque de acción marítima) Furor, un patrullero oceánico que zarpará desde Cartagena (España) y que acudirá en auxilio de la flotilla en caso necesario.

«El Gobierno de España exige que se cumpla la ley internacional y que se respete el derecho de nuestros ciudadanos a navegar por el Mediterráneo en condiciones de seguridad», ha defendido el presidente en rueda de prensa en Nueva York, donde se encuentra para asistir a la Asamblea General de la ONU.

El buque partirá este jueves desde el puerto de Cartagena, en Murcia, y contará «con todos los medios por si fuese necesario asistir a la flotilla y realizar algún rescate».

Italia anuncia el envío de una fragata multifunción

Con ello, España se suma a Italia, cuyo ministro de Defensa, Guido Crosetto, ha anunciado el envío de una fragata multifunción de la Marina Militar que se encontraba navegando al norte de Creta en el marco de la operación Mar Seguro «para garantizar la asistencia a los ciudadanos italianos presentes en la flotilla».

El anuncio se produce después de que desde la Global Sumud Flotilla, a bordo de la cual viajan varios españoles entre ellos la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hayan solicitado a todos los países, en especial a aquellos con ciudadanos a bordo, «una protección efectiva, incluyendo escolta marítima, observadores diplomáticos acreditados y una presencia estatal protectora manifiesta».

Su petición ha llegado como respuesta a la «escalada alarmantemente peligrosa» que ha denunciado la flotilla después de que múltiples embarcaciones hayan registrado «explosiones selectivas y el lanzamiento de objetos no identificados sobre ellas y sus alrededores, causando daños significativos y una obstrucción generalizada de las comunicaciones».

Sobre su misión, Sánchez aseguró que «nosotros íbamos a proteger diplomáticamente a nuestros ciudadanos, y este buque trata de que, en caso de que haya alguna dificultad, puedan ser rescatados sus integrantes». Y recordó que otros países como Italia han tomado la misma decisión.

Sánchez dijo que tanto él como el rey Felipe VI acudieron a la Asamblea para ejercer la defensa de la democracia «frente a quienes dinamitan consensos básicos» y añadió que España acogerá una cumbre en el 2026 para consolidar el modelo democrático frente al auge de las ultraderechas no solo en Europa, sino en el mundo. Y al reseñar el discurso del presidente de EE.UU., Donald Trump, se situó «en las antípodas» de su intervención, muy condenatoria con las agendas progresistas globales. Y se alegró que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, «llamase a las cosas por su nombre» tras ser el primer barón del PP que califica de «genocidio» lo ocurrido en Gaza.

Además, el líder de los socialistas aseguró que «la defensa de la legislación internacional» es crucial para que el mundo «no tenga una doble vara de medir».

Sánchez también defendió que su apoyo al reconocimiento de Palestina «ha servido para abrir camino para que Palestina tenga plenos derechos en la comunidad internacional» y aseguró que España se ha mostrado como una firme defensora de Ucrania, los derechos de las mujeres y las ayudas para el desarrollo que EE.UU. cercenó con la llegada de Trump a la Casa Blanca.

El jefe del Ejecutivo también reseñó que «tenemos que apostar por un mundo más democrático, coherente, feminista y sostenible para contribuir de la forma más constructiva».

Sobre el decreto de embargo de armas a Israel, Sánchez señaló que «sería positivo que todos los grupos parlamentarios tuvieran en cuenta» que en otros países europeos se ha seguido esta disciplina y aseveró que «no nos queda más remedio que pasar por el Parlamento». Pero eso sí, se escudó en que Felipe VI defendió también todos los puntos en los que Sánchez indagó respecto a la política internacional. «Muchas veces se ideologizan debates de sentido común. O se está con los derechos humanos o no se está, nada tiene que ver con izquierdas o derechas».