Israel intercepta a la Global Sumud Flotilla en su intento de llegar a la Franja de Gaza
INTERNACIONAL
La fragata Furor española, que escoltaba a la misión para evacuar a la tripulación española en caso de necesidad, reiteró que no entraría en zona de exclusión
02 oct 2025 . Actualizado a las 08:47 h.La Global Sumud Flotilla toca a su fin. La misión encaró sus últimas horas esperando el asalto de Israel a sus 47 embarcaciones entrada la noche y pasada la zona en la que fue interceptado el Madleen hace unos meses. El abordaje se produjo con los protocolos de seguridad de la tripulación activados y con el detalle de que los barcos escolta de España e Italia reiteraron que no entrarían en aguas de la zona de exclusión y detuvieron el seguimiento de la flota humanitaria, lo que desde la misión consideran que es abandonar a su suerte a los nacionales. A primeras horas de este jueves, había abordado 20 de los 47 navíos con ayuda humanitaria. Otros 27 continúan su lento avance aunque seguidos por la Armada hebrea.
Alrededor de las 21.00 horas de la noche, al menos una decena de buques de guerra israelíes comandados por la unidad Shayetet 13 interceptaron primero el Alma, que encabeza la misión, y posteriormente el Sirius, donde viaja Ada Colau, y el Adara. También se tuvo notificación de la intercepción del Captain Nikos, donde viajaban a bordo periodistas. El asalto vino precedido de «ataques intimidatorios» durante la noche por parte de embarcaciones israelíes. Una de ellas estuvo a punto de colisionar con una de las principales naves del convoy humanitario. «Los participantes activaron los protocolos de seguridad en previsión de una posible interceptación», informó la Global Sumud Flotilla en un comunicado. Los mismos consisten también en arrojar dispositivos móviles y electrónicos al agua para que Israel no pueda jaquearlos.
Entre los detenidos por Israel se encuentran 30 personas españolas, además de 22 italianas, 21 turcas, 12 malasias, 11 de Túnez, 11 de Brasil y diez de Francia. También hay ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, México y Colombia, entre muchas otras. El Ministerio de Exteriores israelí anunció este jueves que algunos de los activistas de la Global Sumud Flotilla arrestados están «seguros y en buen estado de salud» y siendo trasladados «de manera segura» a territorio israelí, donde «comenzarán los procedimientos de deportación a Europa». «Los pasajeros de Hamas-Sumud en sus yates se dirigen de manera segura y pacífica a Israel, donde comenzarán los procedimientos de deportación a Europa. Los pasajeros están seguros y en buen estado de salud», recoge con tono irónico el mensaje de Exteriores en su cuenta de X. Junto al comunicado, Exteriores agregó dos fotografías en las que aparecen activistas sonrientes y también Greta Thunberg.
Según la ley israelí, una vez los pasajeros sean detenidos pueden ser deportados 72 horas después de la emisión de la orden, a menos que la persona acepte voluntariamente ser expulsada, como pasó con cuatro de los doce activistas a bordo del Madleen; la última embarcación interceptada por Israel el pasado junio. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, dijo a la cadena de televisión italiana Rai que «el abordaje estaba previsto» y que «estamos hablando de ello... con el ministro [de Exteriores, Gideon] Sa’ar para que no haya acciones violentas por parte de las fuerzas armadas de Tel Aviv, y así me lo han asegurado». Según las autoridades italianas, sus nacionales serán llevados al puerto de Ashdod y deportados. La costumbre de otras misiones dicta que una vez interceptadas las naves, se procederá a la detención y deportación de los otros tripulantes. José Manuel Albares, activó los servicios consulares en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia para los españoles.
Los voluntarios se prepararon para cualquier escenario, recordando que en la misión en la que participó el Mavi Marmara dejó varias decenas de muertos a manos de Tel Aviv. «Nos han dicho, literalmente, que hay que estar preparados para cualquier contingencia, desde la muerte hasta que podamos desembarcar en Gaza. Pero, en fin, lo esperable es que se repita la secuencia acostumbrada», dijo horas antes José Lozano, embarcado en la flotilla. Israel había preparado 600 policías y siete hospitales para recibir a los tripulantes.
El Furor, la fragata que partió de España para escoltar la misión humanitaria a fin de poder evacuar a nacionales si se complicaba la misión, decidió que no se internaría en aguas gazatíes que Israel considera de sus propiedad.
Caos político
La ministra de Defensa, Margarita Robles, argumentó que «es importante la labor que hacen [los voluntarios], pero tienen que valorar que pueden poner en riesgo la vida de muchas personas», pese a que la acción humanitaria es voluntaria, tal como recuerda Eduard González, que en declaraciones a Efe denuncia la hipocresía del Ejecutivo al reconocer el Estado palestino pero no la jurisdicción de sus propias aguas. Por la mañana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se expresó en otros términos: «No representan un peligro ni una amenaza para Israel y, por tanto, espero que Netanyahu no sea ninguna amenaza para la Flotilla».
Por contra, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, refirió que el contexto «es extremadamente delicado, ante una posibilidad que sería histórica», en referencia a que este incidente podría de alguna forma influir en la propuesta de paz de Donald Trump.
Los Gobiernos siguen la Flotilla
Alrededor del mundo, varios gobiernos tienen la mirada puesta en el avance de la Flotilla y en las acciones de Israel para frenar su avance. La interceptación de parte de sus barcos despertó una airada respuesta desde Colombia: el presidente, Gustavo Petro, ordenó la salida del país sudamericano de todo el personal diplomático de Israel y empezó el proceso para salirse del tratado de libre comercio que tiene con Tel Aviv. Además, tachó de «secuestro» la detención de dos colombianas que viajaban a bordo de uno de los buques retenidos.
El Gobierno chileno de Gabriel Boric y el de Luis Arce en Bolivia respaldaron la misión de la Flotilla y condenaron la «violencia inaceptable» de Israel, en palabras del mandatario boliviano. Venezuela, por su parte, calificó de «acto de piratería» la retención de las embarcaciones en aguas internacionales. Por su parte, Uruguay aseguró «seguir de cerca» la iniciativa y pidió respetar la integridad y seguridad de los tripulantes, igual que México, que urgió salvaguardar los derechos de sus connacionales a bordo de la misión.
El Gobierno de Malasia, con doce ciudadanos retenidos, condenó «enérgicamente» la intercepción y denunció que los civiles a bordo de los barcos fueron «reprimidos con intimidación y coerción, mientras que Turquía denunció la retención de las embarcaciones como un »acto terrorista«. Previamente, los Gobiernos de España y Francia también se pronunciaron para pedir a Israel que garantice la seguridad de los integrantes de la misión humanitaria.
Protestas globales
La intercepción israelí de los barcos de la Flotilla no solo despertó reacciones en los gobiernos sino que organizaciones civiles también convocaron protestas en varias ciudades alrededor del mundo para apoyar el viaje de la iniciativa Sumud. En la noche del miércoles, miles de personas se manifestaron en Roma y otros puntos del territorio italiano mientras que varios sindicatos del país han convocado una huelga general para el viernes en contra de la «agresión contra naves de civiles que llevaban ciudadanos italianos».
También hubo protestas en Grecia, Suiza, España, Turquía, Argentina, Méx y Alemania, entre otros, igual que en Bogotá, la capital colombiana, donde varias decenas de manifestantes bloquearon las vías para denunciar las acciones de Israel. Las principales manifestaciones, sin embargo, han sido convocadas para el jueves frente a la incertidumbre de qué sucederá durante las últimas millas que separan los barcos de la Flotilla Sumud de Gaza.