Ni en la cocina, ni en el baño: dónde debe estar tu botiquín y qué debe contener

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

Diferentes elementos que deben incluirse en un botiquín doméstico.
Diferentes elementos que deben incluirse en un botiquín doméstico. La Voz de la Salud

Los materiales de autoprotección y de desinfección de posibles heridas son imprescindibles

24 nov 2022 . Actualizado a las 11:47 h.

Quién no ha sufrido un accidente doméstico en algún momento pese a las precauciones que se puedan tomar. Por eso, lo ideal es que todos tengamos un botiquín de primeros auxilios en casa. Pero no siempre tenemos tan claro qué productos e utensilios debe haber en el mismo. O lo que es más importante, cómo utilizarlos.

Lo primer es saber que el botiquín de primeros auxilios debe estar instalado en un lugar accesible y, sobre todo, conocido por todos los que viven en la casa. Sí, puede parecer una obviedad, pero no es extraño que en el momento que suceda algo, no sepamos dónde lo pusimos en su día o ni siquiera contemos con él. Son situaciones que desde el propio Consejo General de Farmacéuticos, afirman que son habituales. 

¿En la cocina o en el baño? En realidad, los expertos subrayan que no debería de estar en ninguno de estos sitios. Su contenido corre el riesgo de estar más expuesto a cambios de temperatura o de humedad en ambas estancias de la casa. Otro punto es que no esté al alcance de los niños, para evitar posibles disgustos. En resumen: un lugar fresco, seco, con poca luz y lejos de los más pequeños. 

Dicho esto, ¿qué debe contener este botiquín? Los elementos esenciales de un botiquín de primeros auxilios son los antisépticos, material de curas e instrumental. 

Material de autoprotección

Siempre que vayamos a realizar una cura, deberíamos utilizar material de autoprotección ya que nos protegen del contacto directo con la sangre y otros fluidos, secreciones, etc. Importante lavarnos las manos antes de manipular cualquier herida, para evitar posibles infecciones. En este también pueden ser útiles (aunque no imprescindibles) las toallitas con alcohol, que se utilizarán para desinfectar nuestras propias manos antes de realizar la cura. Importante recalcar que estas son para desinfectarnos a nosotros, NO deben utilizarse directamente sobre las heridas. 

Desinfección de heridas

Lo principal, aunque no se encuentre en el botiquín, sería disponer de agua. En el caso de que exista una herida, lo principal es lavarla bien con agua del grifo. Aunque nos pueda llegar a dar un poco de reparo al principio, sobre todo si se trata de un niño, es fundamental lavarla bien y quitar todos los posibles residuos que esta pueda tener. En el caso de que no dispongamos de agua corriente, lo ideal sería utilizar suero fisiológico, por lo que es uno de los productos que deberían de existir en nuestro botiquín de emergencias. Este se utiliza para limpiar o lavar heridas y quemaduras. Se puede conseguir en frascos o en monodosis, que hacen que se conserve mejor el producto. 

Otro indispensable del botiquín son los antisépticos. Son sustancias cuyo objetivos es la prevención de la infección evitando el crecimiento de los gérmenes que suelen estar presentes en las lesiones. Sin embargo, cabe diferenciar entre antiséptico y desinfectante, que aunque se utilicen indistintamente, son diferentes. El antiséptico es una sustancia que inhibe el crecimiento o destruye microorganismos sobre tejido vivo, mientras que el desinfectante es un compuesto que ejerce la misma función sobre superficies u objetos. 

¿Qué tipos de antisépticos existen? Uno de los más famosos es el conocido por su marca comercial, Cristalmina. En realidad se trata de clorhexidina, un bactericida potente que es útil en la desinfección de heridas. Puede presentarse en gel, solución tópica o espray, a gusto del consumidor. Eso sí, no debe aplicarse en personas que presentan hipersensibilidad a esta solución ni en áreas muy extensas del cuerpo. 

Otra opción de antiséptico es la povidona yodada, más conocido como Betadine. Un bactericida formado por una solución de povidona y yodo molecular que se emplea como desinfectante y antiséptico. No está recomendado para menores de seis años «porque la tiroides de los pequeños todavía no está lo suficientemente formada o activa, por decirlo así, para la captación de yodo que le aportamos a través de la herida», comentaba Natalia López, enfermera experta en curas y heridas crónicas del Sergas y miembro del Colegio de Enfermería de Lugo. Es un producto que tampoco está indicado para embarazadas y personas que sufren alteraciones tiroides. Por lo tanto en estos casos, es preferible la aplicación de clorhexidina. 

Nunca se debe de utilizar agua oxigenada o alcohol para desinfectar una herida. Este último no debe utilizarse para limpiar heridas abiertas porque es muy irritante y en contacto con materia orgánica podría coagular las proteínas facilitando la supervivencia de algunos tipos de bacterias. Te lo contamos con más detalles en este artículo publicado en La Voz de la Salud.

Material de curas

Para controlar hemorragias, limpiar o cubrir heridas y así prevenir la contaminación e infección de las mismas, en el botiquín también deben existir gasas estériles, vendas, cita adhesiva, esparadrapo o algodón. Este último nunca se debe poner directamente sobre una herida abierta.

También son útiles unas tijeras de punta redonda o unas pinzas (no las que utilicemos para depilación, pueden provocar infecciones). Y ya por último las recurridas tiritas, si bien solo deben utilizarse en caso de que la herida vaya a estar en contacto con posibles agentes infecciosos. Si no es el caso, lo mejor es que la herida se cure al aire libre. 

La Voz de la Salud

Los imprescindibles del botiquín: 

  • Material de autoprotección
  • Antisépticos como povidona yodada o clorhexidina
  • Suero fisiológico
  • Material de curas como vendas, gasas estériles y esparadrapo.
  • Tijeras de punta redondeada
  • Tiritas

Dispensario de medicamentos

Los expertos recalcan que no son lo mismo. Por un lado debemos tener el botiquín de primeros auxilios y por el otro, el de los medicamentos. Aquellos que toman medicación habitual ya saben lo importante que es tenerlos a mano. Por lo tanto, lo ideal sería tenerlos alejados del botiquín de primeros auxilios, más que nada, porque lo más probable es que no se utilicen con la misma asuidad.

¿Qué debe incluir este dispensario de medicamentos ante posibles emergencias? Uno de los reyes son los analgésicos. El ibuprofeno y el paracetamol son los más habituales  a los que se suele recurrir en caso de dolor, fiebre e inflamación. En este artículo te explicamos las diferencias entre cada uno y cuando deben tomarse. Si prefieres verlo resumido en 90 segundos, te dejamos este vídeo. 

Si se trata de niños, lo más probable es que se opte por soluciones orales. En este otro artículo te contamos las diferencias entre dos de los grandes para los más pequeños: Apiretal y Dalsy.

Otro producto que debería incluirse en este dispensario sería el termómetro (sobre todo ahora, con el invierno a la vuelta de la esquina) y si lo consideramos necesario, antidiarreicos. En caso de que seamos alérgicos a plantas o alimentos, lo ideal es incluir antihistamínicos.  

Es importante revisar periódicamente el contenido de este botiquín y sustituir aquellos productos que se encuentren daños o caducados.

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.