Ovidio Fernández, oncólogo: «Todo hombre mayor de 50 años que haya sido fumador y tenga sangre en la orina debe acudir al médico»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Ovidio Fernández Calvo es oncólogo en el CHUO.
Ovidio Fernández Calvo es oncólogo en el CHUO. Santi M. Amil

El experto en cáncer de vejiga explica que los últimos avances en investigación han impulsado el tratamiento de esta enfermedad que estuvo «estancado» durante 30 años

05 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El cáncer de vejiga es uno de los tumores más frecuentes en España. Cada año se diagnostican aproximadamente 22.000 nuevos casos. En Galicia, la incidencia es notablemente alta: según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc), se detectaron 56 casos por cada 100.000 habitantes en el 2024, por encima de la media nacional, que es de 46.

Este tipo de tumor afecta principalmente a hombres mayores de 55 años y está estrechamente vinculado a factores de riesgo evitables como el consumo de tabaco o la exposición a sustancias químicas industriales. Pero, a pesar de su prevalencia, el cáncer de vejiga sigue siendo poco conocido. En el Día Mundial del Cáncer de Vejiga, el doctor Ovidio Fernández, oncólogo del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (Chuo) y miembro de la junta directiva del Grupo Español de Tumores Genitourinarios (Sogug), explica cómo podemos prevenir esta enfermedad.

—¿Cómo valora el panorama actual del cáncer de vejiga en Galicia?

—La incidencia en España más o menos es de 22.000 casos al año. En varones, supone la cuarta causa de cáncer en incidencia, es un tumor más frecuente de lo que la gente piensa. En Galicia, diagnosticamos 1.500 casos al año y es el quinto tumor en incidencia. Probablemente, este incremento en la incidencia respecto a la media nacional se deba fundamentalmente al envejecimiento poblacional como principal causa, ya que no hay ningún factor de riesgo específico en Galicia diferencial al resto de España. Aunque existen otros factores de riesgo, los más relevantes son la edad y el tabaquismo. Posiblemente se diagnostica más que hace años, es decir, somos más precisos en los diagnósticos. Una hipótesis es también el aumento de tabaquismo en las mujeres; esto ocurre en cáncer de pulmón, aunque en cáncer de vejiga la evidencia no es tan sólida, esta es una posibilidad.

—¿Qué otros factores de riesgo llevan al desarrollo de este cáncer?

—Existen otros factores no modificables. Además, está la exposición a sustancias químicas como el arsénico en ambientes industriales.

—¿Cuándo se suele diagnosticar este cáncer?

—Actualmente, la gran mayoría de tumores se localizan en estadios no avanzados, localizados. Esta es una buena noticia. Sin embargo, el cáncer de vejiga es una enfermedad que puede ser agresiva y hay que hacer un tratamiento intensivo. Por eso, es importante indicar que todo paciente mayor de 50 años que ha sido fumador y que tenga sangrado en la orina acuda a su médico de cabecera o de atención primaria, para ser evaluado.

—¿Qué opciones de tratamiento hay para estos pacientes?

—Los tratamientos van a depender de la localización de la enfermedad. Si nosotros diagnosticamos al paciente en una etapa muy temprana, con enfermedad no músculo invasiva, el abordaje va a ser diferente a los pacientes con enfermedad músculo invasiva o con enfermedad metastásica. En la gran mayoría de estos casos no invasivos se realiza una cirugía que se llama resección transuretral y en algunos casos se hacen tratamientos locales. Cuando tenemos una enfermedad un poquito más avanzada, en la que hay que plantear quitar la vejiga, lo que se denomina una cistectomía radical, hay que valorar en un comité multidisciplinar la posibilidad de asociar tratamientos sistémicos a esa cirugía. Fundamentalmente, la quimioterapia y en los últimos años, a esa quimioterapia se asocia también, en determinados casos, tratamiento con inmunoterapia.

—¿Estos avances en los tratamientos que menciona han mejorado la supervivencia?

—Sí, y esto no se conseguía en los últimos 30 años, pues no ha habido avances hasta muy recientemente en el tratamiento de la enfermedad metastásica. En los últimos años además de mejorar la supervivencia, se ha conseguido un mejor perfil de efectos secundarios, que es algo clave. El acceso a tratamientos sistémicos en Galicia es uno de los mejores de este país. Nuestra comunidad autónoma, una vez que está aprobado un fármaco por la Agencia Europea del Medicamento, tenemos la posibilidad, a través de peticiones individuales, de utilizar el tratamiento hasta que este fármaco esté financiado por el Sistema Nacional de Salud. En ese aspecto, en Galicia somos privilegiados porque existe ese acceso precoz a tratamientos.

Síntomas frecuentes:

  • Sangre en la orina
  • Necesidad de orinar con frecuencia
  • Dolor o ardor al orinar
  • Sensación de que necesita orinar aunque la vejiga no esté llena
  • Necesidad de orinar varias veces durante la noche

 —¿Cómo se puede saber a qué tratamiento responderá cada paciente?

—Con la quimioterapia, la inmunoterapia y también con esta familia de fármacos que se denominan anticuerpos conjugados, que es como una quimioterapia más selectiva, la ventaja que tienen es que potencialmente pueden beneficiar a más pacientes, pero también es importante insistir en que no tenemos todavía muchos biomarcadores predictores de respuesta para los pacientes, es decir, marcadores que nos permitan predecir quiénes son los pacientes que van a responder o no. Esta es una de las áreas en las que más se está trabajand,o porque diríamos que el desarrollo terapéutico no ha sido acompañado en la misma medida con el desarrollo de biomarcadores. Sin embargo, los tratamientos actuales potencialmente benefician a un mayor porcentaje de pacientes y se toleran mejor.

—¿Cómo se realiza el diagnóstico?

—No existen programas de screening, como los que hay en cáncer de mama o de próstata. Pero sí existen vías rápidas de diagnóstico precoz en Galicia que están implementadas asistencialmente ya desde hace muchos años en todas las áreas sanitarias y que son, como su propio nombre indica, vías rápidas de acceso a especialistas. Ante una sospecha diagnóstica, existe un circuito de derivación al especialista, en este caso, al urólogo, que realiza las pruebas correspondientes y esas pruebas se realizan en unos tiempos determinados que deben ser lo más reducidos posible. Por eso, si existen síntomas como una hematuria o sangrado importante en la orina, hay que acudir al médico.

—¿Qué ocurre cuando se activa esta vía rápida de diagnóstico?

—Normalmente, hay que hacer una prueba de imagen, que puede ser una ecografía o un TAC, pero luego siempre es necesario que se realice una cistoscopia, que es como una endoscopia digestiva, pero del aparato urinario, y es la que nos va a permitir ver si existe o no alguna lesión. Luego habría que biopsiar esa lesión para tener un diagnóstico anatomopatológico.

—¿Se están llevando a cabo ensayos clínicos en este cáncer?

—Es importante resaltar que España es uno de los países que a nivel oncológico tienen un mayor desarrollo en ensayos clínicos, en oncología médica, y esto aplica también al área de tumores genitourinarios. En Galicia, los centros disponemos de ensayos clínicos nacionales e internacionales, de los que estamos participando los distintos hospitales gallegos. Es recomendable, siempre que el paciente quiera y cumpla los criterios, que pueda participar en ensayos clínicos.

—¿Qué recomendaciones daría para contribuir a la prevención del cáncer de vejiga?

—Evitar, lógicamente, los factores modificables, como son el tabaquismo y hábitos de vida poco saludables, como pueden ser la mala alimentación, que es aplicable prácticamente a todos los tumores. Tener un estilo de vida saludable con una buena alimentación y el hacer ejercicio es fundamental. Pero hay una serie de factores, como pueden ser la edad o el sexo, que no son modificables.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.