La Encuesta Nacional de Salud analizada por distintos especialistas: «Hay una medicalización absoluta por todo lo que pasa en la vida»
ENFERMEDADES

Un médico de atención primaria, un fisioterapeuta y un psicólogo analizan las conclusiones del estudio en clave gallega
28 may 2025 . Actualizado a las 13:31 h.Galicia va más a la consulta del médico de atención primaria que el resto de los ciudadanos españoles. Los dolores lumbares crecen entre la población gallega —siendo la segunda enfermedad crónica más prevalente—. Además, en la comunidad, el consumo de psicofármacos sigue al alza y solo Asturias consume más antidepresivos. Son algunas de las conclusiones de la Encuesta Nacional de Salud que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística, una actualización que llega tras su última entrega en el año 2017 y que refleja, por primera vez, los efectos que la pandemia de covid provocaron en la salud física y mental de todos los ciudadanos que participaron en el sondeo.
Entre las conclusiones de esta encuesta, cuyos resultados recogen datos que terminaron de recabarse en el año 2023, hay algunos puntos que señalan especialmente a Galicia. Tendencias que, pese a ser comunes a todo el territorio, en la comunidad gallega se acusan más. Parte de ellos giran en torno a la salud mental. Una cuarta parte de la población mayor de 65 años recurren a las pastillas para poder dormir —eso a nivel global, porque si desgranamos la estadísticas por sexo, el porcentaje de mujeres usuarias supera el 30 %—. En el lado bueno de la balanza, se detecta una buena percepción con respecto a los procesos de psicoterapia: Galicia es la segunda comunidad que más va al psicólogo. Eso sí, las rentas más altas acuden más, mientras que las más bajas tiran más de tratamiento farmacológico.
Otra de las conclusiones del trabajo publicado es la baja autopercepción que los gallegos tienen sobre su salud, la más baja de España, ¿pero por qué? Para analizar tres de los grandes titulares que deja la encuesta —esta mala autopercepción, el aumento de la patología lumbar y la incidencia de trastornos mentales— recurrimos a Lorenzo Armenteros, médico de atención primaria, Fernando Ramos, fisioterapeuta, y Diego Antelo, psicólogo.
Lorenzo Armenteros, médico de familia: «La percepción de sentirse cobijado por tu médico se resiente si cada día es uno»
Lorenzo Armenteros, médico del centro de salud lucense Illas Canarias y portavoz de Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) confirma el incremento del uso de la atención primaria. «Tenemos las consultas llenas. Hay una medicalización absoluta por todo lo que pasa en la vida. La población joven es ahora híper frecuentadora de la atención primaria», asegura. El profesional certifica también el incremento de problemas lumbares, tanto de los crónicos como de los agudos: «No es solo por el envejecimiento poblacional, también es reflejo de ciertas actitudes. El estrés, la reducción de la actividad física o los trabajos sedentarios. La columna vertebral es el eje que soporta las tensiones de nuestra vida, físicas y también emocionales. Vemos mucho dolor de espalda en gente joven».
Sobre la mala percepción de la salud de los gallegos, no se pueden obviar los achaques inherentes a la edad. Eso por descontado, como apunta el propio facultativo: «Tenemos un mayor envejecimiento en relación a otras comunidades, lo que conlleva enfermedades crónicas y enfermedades osteomusculares. Después, hay un predominio femenino en la edad avanzada; las mujeres viven más, pero tienen peor calidad de vida». No obstante, destaca factores socioeconómicos también entre los problemas: «Hay factores importantes, como el acceso sanitario en las áreas rurales, con la pérdida de muchos médicos, algo que ha provocado que se perciba peor la salud. En solo unos años, se han perdido un gran número de médicos en las áreas rurales. Y esa tranquilidad que le daba a esta población disponer de un médico en el pueblo era importante».
Se trata de un aspecto que Armenteros considera clave y que explica de la siguiente manera: «Los pacientes, cuando llaman a su centro de salud, no saben qué médico le va a tocar. Un día es uno; al siguiente, otro; y al siguiente, otro diferente. Esto hace que se perciba la salud de forma diferente. Los propios pacientes te lo dicen, que esto ha cambiado mucho, que ya no es lo que era. Y esto, aunque no esté directamente relacionado con la enfermedad,provoca dejar de sentirse cobijado y respaldado por un médico, algo que repercute en una mala percepción de la salud. Por tanto está, claro, la parte crónica y de envejecimiento, pero también hay factores socioculturales que intervienen».
Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas: «El problema del dolor lumbar crónico es que todavía no ha tocado techo»

Galicia es la comunidad autónoma con mayor incidencia del dolor lumbar crónico: una de cada tres personas lo padecen. «El problema no ha tocado techo aún», exclama Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), que indica que desde los 90 la incidencia de esta patología no ha parado de crecer tanto en nuestro país, como en el resto de sociedades modernas. «Se debe a nuestro estilo de vida. Cada vez somos más sedentarios. Tenemos peor alimentación y descanso, y la falta de sueño ha emergido también como un factor muy importante», añade el también secretario del colegio gallego.
Aunque un 85 % de la población sufre dolor lumbar en algún momento de su vida, Ramos subraya que la dificultad actual es la tendencia a que este se cronifique o se sufran recidivas (concretamente, esta circunstancia se da en un 30 % de los casos). «Si hasta ahora lo común es que este durase unas semanas, de seis a doce, los casos que estamos viendo a día de hoy en consulta, y que se ajustan a lo que también publica la literatura internacional, es que ese dolor se alarga mucho más en el tiempo». Con todo lo que esto conlleva: «Se alargan los tiempos de incapacidad laboral, se incrementa el gasto sanitario en peregrinaje por diferentes especialistas, pruebas diagnósticas que no siempre son necesarias y aumentan las tasas de ingesta de medicamentos». Un escenario que, en sus palabras, compromete la sostenibilidad del propio sistema sanitario.
Además del impacto en la calidad de vida de todos aquellos que lo sufren en sus carnes: «Casi un 30 % de la población sufre trastornos de la salud mental derivados del dolor musculoesquelético, impactando en todas las esferas de la persona. Es un problema de salud de primer orden». Y como tal, el profesional recalca que se deben de tomar medidas. «Educación en la ciudadanía para cambios en su estilo de vida, pero también puesta en marcha de protocolos de intervención temprana que aseguren que los pacientes reciben una atención adecuada en la fase aguda y así evitar la cronificación de procesos, rompiendo la espiral que se está dando».
Diego Antelo, psicólogo: «Es curioso, tenemos más problemas, pero no profesionales para atenderlos»
Diego Antelo, psicólogo y gerente de Étika Salud Mental, achaca el alto uso de antidepresivos y ansiolíticos a la falta de profesionales de la salud mental adheridos al servicio público de salud. «El médico de cabecera es el primer profesional que atiende los problemas de salud mental, pero no tiene por qué tener competencias ni la capacidad para realizar el trabajo que debería llevar un psiquiatra o una unidad de salud mental. Entonces, se propone un tratamiento de parche», argumenta.
No obstante, opina que es también ese descontento con la terapia farmacológica la que lleva a los usuarios de la sanidad a solicitar la ayuda de profesionales de salud mental en mayor medida que en otras comunidades. «Tenemos que borrarnos esa idea de que el psicólogo es caro o un servicio de lujo. No, es un servicio que se cobra porque la administración no lo atiende. Entonces, le toca a los profesionales de la privada atender esta demanda».
Con todo, su conclusión es clara: «Los problemas van en aumento. Hay más trabajo, pero sin embargo no hay profesionales para atenderlo, que es lo curioso».