Cuándo vale la pena volver con un ex: «La relación no va a ser nunca como al principio»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

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Miguel Bernardeau y Aitana, durante la promoción de «La Última» hace tres años
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Los expertos recomiendan analizar los motivos que llevaron a la ruptura antes de volver a intentar una reconexión

18 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Las imágenes que han circulado en los últimos días muestran a Aitana en una actitud cercana con su ex, Miguel Bernardeau, con quien la cantante compartió cuatro años, antes de romper la relación en el 2022. Todo parecería indicar que la llama del vínculo se ha reanimado. Sin embargo, hasta el refranero advierte: «segundas partes nunca son buenas». Volver con una expareja es, en muchos casos, una decisión controvertida. ¿Es posible escapar de esta máxima? ¿Qué pasa cuando dos personas siguen sus respectivos caminos por separado y, tras un ejercicio de crecimiento personal, deciden retomar el contacto?

Reconciliarse con un ex es una decisión que puede estar cargada de emociones encontradas, desde la nostalgia y el amor aún presente hasta el temor a repetir errores del pasado. Lo esencial es, por tanto, tener claro por qué se ha decidido dar otra oportunidad al vínculo. Tres psicólogos especializados en relaciones de pareja aportan su perspectiva profesional para entender cuándo una reconciliación puede tener sentido y cuándo es mejor seguir adelante. Exploramos cómo identificar esas señales y qué preguntas hacerse antes de dar ese paso.

Segundas oportunidades

Las relaciones son complejas y diversas. Dos personas pueden distanciarse en un momento y volver a conectar en otra etapa de la vida, con la perspectiva que dan los años y el crecimiento personal. Para la psicóloga y sexóloga Silvia Sanz, entre los motivos más frecuentes para revisitar un vínculo suele estar el miedo a la soledad, así como el no haber procesado el cierre de la relación de manera adecuada, lo que lleva a muchas personas a «buscar de una forma inconsciente el mismo modelo» tras la ruptura.

«También sucede en ocasiones que las siguientes relaciones o intentos no han funcionado, entonces, se recuerda más lo bueno de la anterior relación que las causas de la ruptura», señala la experta. Esta idealización puede estar detrás de algunos intentos mal encaminados de retomar una pareja. En todo caso, Sanz observa que «si se decide volver, es porque pesa más lo que se siente que los motivos que provocaron la ruptura y que se perciban por ambos como algo solucionable».

Este escenario dependerá en gran medida de los motivos que hayan llevado a la separación. «Estos son lo primero que hay que tener en cuenta, porque no es lo mismo que haya habido una pérdida de desconfianza por una deslealtad, que puede ocurrir no solo por una infidelidad sino por diferentes motivos, que el haber caído en una rutina o el estar en un momento de la vida en el que las dos personas tienen metas u objetivos diferentes», explica en este sentido la psicóloga Sara Roldán.

En el primer caso, el de una traición, la recuperación es mucho más difícil de lograr. En cambio, las parejas que simplemente se han distanciado porque han entrado en piloto automático pueden tener más facilidad para reconectar. «La relación no va a ser nunca como al principio, porque los dos hemos cambiado, no vamos a olvidar lo pasado, eso está ahí, tenemos que decidir si vamos a resentirlo, a tener rencor y a volver a sacarlo cuando volvemos a enfadarnos; o lo hemos superado de verdad y lo dejamos atrás y estamos en una nueva etapa», señala Roldán.

¿Cómo saber si volver a intentarlo puede ser una buena idea? Si la relación es sana y las dos personas mantienen su independencia, de manera que la decisión de volver no está basada en una dependencia emocional, la segunda oportunidad puede funcionar. «Un buen escenario para regresar con tu expareja sería cuando ambos miembros han madurado, perdonado y aprendido de los errores que se han cometido en la relación. Y, sobre todo, descubrir las claves para solucionar las posibles dificultades y sentir amor suficiente para afrontar las futuras adversidades», describe Sanz.

Jennifer López y Ben Affleck, otra pareja icónica que ha pasado por rupturas y reconciliaciones sucesivas.
Jennifer López y Ben Affleck, otra pareja icónica que ha pasado por rupturas y reconciliaciones sucesivas. MARIO ANZUONI | Reuters

Claves para recuperar un vínculo

Entender las relaciones desde una perspectiva de apego seguro es fundamental a la hora de establecer un vínculo, pero, cuando es alguien con quien hay ya una historia previa, la situación puede ser confusa. «Aquí tiene mucha importancia el autoconocimiento y la autoestima. Cuanto mejor estoy en estos aspectos, más independiente voy a ser emocionalmente y menos voy a necesitar a otra persona, con lo cual, si busco una relación, va a ser una que me complemente, no voy a buscarla desde la carencia o el sentimiento de que estoy incompleto», explica Roldán. Este cambio de perspectiva es lo que va a permitir que la pareja resuelva sus problemas del pasado. 

En este sentido, el psicólogo Jaime Burque recomienda aprovechar la nueva etapa para hablar de los problemas que ha habido la primera vez. «Perdóname, te perdono y te quiero. Esas palabras son el resumen de la conversación que hay que tener como punto de partida para volver a intentarlo», aconseja el experto.

Esto involucra también un ejercicio de autocrítica. «Antes de reconciliarte con tu pareja sería adecuado hacer una revisión interna de aspectos propios a mejorar. En ocasiones es mucho más sencillo culpar a tu pareja de los errores y ver las dificultades en el otro. Pero una relación es de dos. Por lo tanto, en lugar de esperar a que el otro cambie, la pregunta sería ¿Qué puedo cambiar yo para que mi relación funcione?», indica Sanz. Esa introspección va a facilitar la comunicación y los acuerdos necesarios para que la vuelta se asiente sobre pilares sanos.

El proceso de retomar un vínculo puede generar dudas al remover heridas del pasado. Los expertos recomiendan no huir de estas sensaciones incómodas, sino adentrarse en ellas para explorar su significado. «Revisa si lo que temes tiene base real o es una defensa. Una de las claves es ser honestos con nosotros mismos y buscar los motivos sinceros que nos empujan a volver con nuestros ex. Pregúntate: ¿Te da más miedo estar solo que volver con tu ex? Si la respuesta es afirmativa, quizás sea el momento de afrontar tus temores. No vuelvas por motivos que no sean el amor. Y si hay amor, revisa que los problemas que había en la relación se han solventado», recomienda Sanz.

Cuando volver no es la mejor opción

Tras una ruptura hay un período en el que lo más adecuado para sanar es tomar distancia de la otra persona y evitar el contacto. Sara Roldán explica que esto es importante porque nuestro cerebro, con la separación, experimenta una etapa de abstinencia que a nivel neuroquímico nos vuelve vulnerables.

«Muchas parejas vuelven en un momento que es crítico, en el que no es posible tener claro si se vuelve porque se echan de menos de verdad o por el enganche emocional que tienen. El cerebro funciona así. Te han quitado tu droga, aquello que te aportaba bienestar, y vas a estar en abstinencia. Por eso, incluso si la relación ha acabado bien, el contacto puede confundir las emociones y generar falsas expectativas de que se puede volver y mejorar», señala Roldán.

Esta, señala Burque, es una de las mayores señales de que no es buena idea volver. «Hay parejas que vuelven una y otra vez y les vuelve a ir mal y se convierte en una espiral. Cuando es así, es porque hay una dependencia emocional grande como una casa», observa. Un problema que recomienda abordar antes de intentar retomar la relación.

La voluntad de trabajar en el vínculo es, como explica Silvia Sanz, la señal más clara de que la pareja merece una segunda oportunidad. Sin embargo, «si los motivos de la ruptura siguen estando presentes, no hay cambios en actitudes, no hay perdón por alguna de las partes y es probable que se vuelva a caer en los mismos errores, quizás sea un indicador de repetir la misma historia con un final similar», advierte.

En este sentido, es importante tener claro el proyecto de pareja que ambas partes desean porque, en muchos casos, puede ser incompatible y si esa ha sido la causa de la ruptura, a menos que las cosas hayan cambiado, la incompatibilidad seguirá siendo un problema. «Si una pareja se ha separado porque uno de los dos quiere tener hijos y el otro no, tienen que saber que no va a acabar bien un intento de volver», ejemplifica Roldán.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.