El Ribeira Sacra ganó al Alcorcón y sigue aspirando al ascenso

LEMOS

20 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

CV Ribeira Sacra, 3:

Patricia Suárez, Mirtha Uribe, Verónica Contreras, Lourdes Quevedo, Olaya Pazo y Ana María Vidal, -sexteto inicial-. Como líbero actuó Laura Naranjo.

CUV Alcorcón, 1:

Amarillys Villar, Raquel Dorado, María Revilla, María Eugenia Regui, Aitana Ballingha y Micaela Rosembaum, -sexteto inicial-. Como líbero actuó Liliana Díaz. También jugó Valeria Chasampi. Árbitros: María Isabel Álvarez (Asturias) y José Luis Abramo (Cantabria). Parciales en cada cuarto: 23-25, 25-16, 25-21 y 25-23. Incidencias: Un total de 120 aficionados se dieron cita en el pabellón de A Pinguela para presenciar el partido de la Superliga Femenina 2. También estuvo viendo el choque la jugadora norteamericana Bridget Fuentez, que desde mañana estará a prueba con el equipo monfortino.

Toca sufrir. Ésta es la tónica dominante esta temporada para el Ribeira Sacra. Ayer, las monfortinas lograron un triunfo importante, ya que les permite seguir aspirando a los puestos de ascenso, pero tuvieron que emplearse a fondo. La irregularidad fue dominante en los distintos sets que disputaron las locales, si bien las limitaciones del plantel se hicieron notar.

El primer juego resultó igualado, pero el Ribeira Sacra desperdició un 20-16, momento en el que el entrenador de Alcorcón, Domingo Pozuelo, pidió un tiempo muerto, para acabar sucumbiendo por 23-25. La remontada se debió más a errores no forzados de las deportistas de Pavel Bernath que de los aciertos de las visitantes.

En el segundo set, el Ribeira Sacra salió decidido a por el encuentro, imprimiendo un fuerte ritmo, que las madrileñas no pudieron atajar. Las jugadoras locales fueron siempre con ventaja en el luminoso, ganando el juego con cierta comodidad. En el tercer set, las locales también consiguieron una ventaja rápida en el marcador. En este juego, la anécdota fue la de la líbero, Laura Naranjo, que salvó un remate visitante con el pie. Olaya Pazo, con sus remates, se encargó de finiquitar el juego a favor del Ribeira Sacra.

No obstante, los aficionados se quedaron mudos, al ver como Mirtha Uribe se caía y se quejaba del tobillo, al que le fue aplicado hielo, volviendo a la pista en el cuarto set, tras un breve descanso. El último juego fue de auténtico infarto. Hubo alternativas en el luminoso, pero al final se decantó a favor de las locales, que sumaron así su sexto triunfo de la liga.

En el partido estuvo la que puede ser fichaje del Ribeira Sacra, Bridget Fuentez, una norteamericana de 22 años, que procede de la Universidad de Alabama. Juega de punta y mide 1,82 metros. Mañana empezará a entrenar con el equipo a las órdenes de Pavel Bernath.